Mテ。s que reforma administrativa -la hay- cambiテウ el lenguaje
12 claves para 12 meses: lo que Francisco ha revolucionado en su aテアo de Pontificado
El Papa Francisco cumple este 13 de marzo su primer aテアo como Pontテュfice de la Iglesia Catテウlica y portador de las Llaves del Reino que Cristo entregテウ a Pedro hace dos mil aテアos. El primer papa hispanoamericano sorprendiテウ y conquistテウ a la opiniテウn pテコblica.
Los que pensaban que el entusiasmo por Francisco acabarテュa en tres meses llevan un aテアo esperando sentados y la tormenta de afecto popular no amaina.
Los que pensaban que el nuevo Papa, con su estilo a menudo informal, cambiarテュa la doctrina catテウlica y le arrancarテュa pテ。ginas al Catecismo, le han oテュdo repetir, simplemente: "yo soy hijo de la Iglesia".
"Las reformas van lentas", titula en este aniversario cierta prensa que querrテュa que la Iglesia Catテウlica dejase de enseテアar las verdades catテウlicas y empieza a impacientarse.
Lo cierto es que en este aテアo se han producido al menos 12 cambios importantes, muchos de ellos en lo gestual y simbテウlico, pero lo gestual y simbテウlico es poderoso y real en la sociedad de la imagen y la comunicaciテウn, y en el ministerio petrino, que llega a todo el mundo.
1. Poner a rezar
Se supone que los curas no sテウlo rezan sino que animan a rezar. En el caso de Francisco, es su "leit motiv": saliテウ al balcテウn en el momento de su elecciテウn y puso a toda la muchedumbre a rezar unos instantes en silencio. "Recen por mテュ", les dijo.
Y se lo dice a cada parroquia que visita. Se lo dice con un mensaje improvisado en el mテウvil a una asamblea de pastores pentcostales. Se lo dice a los lテュderes judテュos que le visitan. Se lo pide a cada persona a la que escribe para consolar o animar.
El "rece por mテュ" es una de sus grandes herramientas para cambiar el mundo (publicテ。bamos en ReL que un 40% de catテウlicos en EEUU dicen que este aテアo con Francisco han rezado mテ。s).
2. "Que se ponga al telテゥfono, que soy el Papa"
Ya lo hacテュa como obispo: llamadas y cartas personalizadas, a quienes piden consuelo y oraciテウn, palabras de テ。nimo, y a su quiosquero, peluquero, vecino de enfrente...
Desde la primera semana, Francisco mismo tomaba el telテゥfono, sin secretarios intermedios, y llamaba a quien le parecテュa. A veces deja mensajes en el contestador automテ。tico, como a aquellas religiosas en Espaテアa: "dテウnde estarテ。n estas monjitas, tan ocupadas, que no se ponen al telテゥfono", grabテウ con humor. Tambiテゥn envテュa cartas a enfermos, presos, familias en apuros, personas que han perdido un ser querido... y muchas de ellas terminan llegando a la prensa.
3. Improvisando con periodistas... tambiテゥn de TV
Entrevistas largas y detalladas las habテュan concedido Juan Pablo II a Vittorio Messori y Benedicto XVI al alemテ。n Peter Seewald. Benedicto XVI habテュa aparecido tambiテゥn en televisiテウn respondiendo algunas preguntas de fieles, previamente seleccionadas. Y ambos respondテュan preguntas de periodistas en el aviテウn en sus viajes.
Pero Francisco ha roto los protocolos periodテュsticos. En la JMJ de Brasil concediテウ una entrevista larga, abierta, a una TV brasileテアa: lo nunca visto. Despuテゥs departiテウ sin preguntas pactadas con los periodistas en el vuelo de vuelta.
Y despuテゥs empezテウ a conceder entrevistas largas, fluidas e incluso improvisadas, a diversos periテウdicos italianos.
Eso no ayuda a una exposiciテウn matizada de la teologテュa catテウlica, y hay periodistas que han aumentado la confusiテウn haciendo glosas muy libres de lo hablado, pero ha colocado el sentir papal (parte de テゥl) en formato periodテュstico al alcance de todos.
4. Un boom en Internet
Benedicto XVI fue el primer papa "tuitero" de la historia, pero Francisco ha convertido la cuenta Pontifex de Twitter en un micro-pテコlpito de audiencias millonarias, que llega a mテ。s gente que casi cualquier medio de comunicaciテウn: 12 millones de seguidores en Twitter, y subiendo. Con miles y miles de retuits, que le convierten en el lテュder mテ。s "reenviado" de Internet. Si Francisco manda un tuit felicitando una Marcha por la Vida, la da a conocer a mテ。s gente -y con mテ。s influencia- que muchas cadenas de televisiテウn. Por no hablar de las webs y perfiles creados en otras redes con sus mensajes, frases, imテ。genes, etc... Eso sテュ, テゥl dice "no tengo mテウvil ni lo quiero tener".
5. Gestos de simplicidad
Desde su nombre ("Francisco", el pobrecillo de Asテュs, que ni siquiera usa el numeral "Francisco I") busca la simplicidad. La foto de las instalaciones austeras donde duerme cuando viaja; usar coches pequeテアos en la JMJ y otros desplazamientos, incluso un viejo "Cuatro Latas" en Italia; recibe una moto Hartley-Davidson con simpatテュa, pero la subasta para financiar un comedor de Cテ。ritas.
No duerme en los apartamentos pontificios, sino en la residencia de Santa Marta, una hospederテュa por donde pasan clテゥrigos de todo el mundo. Sus vestimentas, las butacas que usa... todo busca transmitir una mayor sencillez en una sociedad de la imagen. Le gusta pasear a pie entre la gente y los enfermos en la Plaza de San Pedro. Ha negado el rumor de que vaya disfrazado a visitar enfermos de incテウgnita por Roma.
6. Fotos impactantes
Un "selfie" con unos jテウvenes catテウlicos; fotos rodeado de novios; fotos imponiendo manos a enfermos por los que ora... y que no falten las recepciones a lテュderes de la cultura y la sociedad, especialmente latinoamericana.
Su cercanテュa y espontaneidad necesitan de estas fotos: la primera fue la de テゥl, vestido de blanco, volviendo de San Pedro a la residencia en un sencillo autobテコs con los demテ。s obispos... tomada con un mテウvil. Eso ha marcado la tテウnica. Luego Internet lo difunde hasta el テコltimo rincテウn.
7. La misa de Santa Marta
Francisco es un predicador sencillo y directo, mテ。s exhortativo que analテュtico. Despliega esa capacidad en su misa matinal en la residencia de Santa Marta, que recoge la prensa vaticana y a la que acuden los distintos invitados que la Santa Sede recibe y su personal laboral.
Asテュ, anclado en la Palabra de Dios que marca la lectura de la liturgia va desarrollando sus enseテアanzas. Muchas de ellas pronto se convierten en eslテウganes o frases populares difundidas en Internet.
8. Hablar mucho del demonio
Cuando Juan Pablo II o Benedicto XVI hablaban del demonio o el infierno, la prensa mundana se escandalizaba y les dedicaba portadas. Pero ahora que lo hace Francisco, y mucho mテ。s, la prensa tiende a ignorarlo.
El diario "La Vanguardia", por ejemplo, en un recopilatorio larguテュsimo de "claves de Francisco" del pasado fin de semana, no mencionaba para nada el tema del demonio. Pero Francisco habla muchテュsimo del demonio, en las homilテュas de Santa Marta y en otros ambientes. La prensa mundana, que no sabe encajarlo, no suele hacerse eco.
Para hablar del anticristo, por ejemplo, Francisco recomendテウ la novela "Seテアor del Mundo", de R.H.Benson.
Pero lo que rompiテウ precedentes fue su oraciテウn de liberaciテウn, imponiendo las manos, por un hombre mexicano con problemas de posesiテウn o actividad demonテュaca, oraciテウn realizada ante las cテ。maras de televisiテウn y que -no tenテュan mテ。s remedio- se emitiテウ y comentテウ en telenoticiarios del mundo entero.
9. Vocabulario propio
"La cultura del descarte", "ir a las periferias existenciales", "hagan lテュo", "pastores con olor a oveja", "pecadores sテュ, pero corruptos no", "la Iglesia es como un hospital de campaテアa", "mejor accidentados en la calle que enfernos por no salir", "la confesiテウn no es una sala de torturas"...
Como toda expresiテウn popular e informal, estas frases son a la vez evocadoras, potentes, sugestivas, exhortativas, sin buscar definir las cosas con exactitud teolテウgica, lo cual puede llevar a alguna confusiテウn.
Pero en una sociedad que se mueve por eslテウganes mテ。s que por argumentaciones elaboradas, llegan a muchas personas.
10. Benedicto, como abuelo al que consultar
Lo verdaderamente テコnico de este テコltimo aテアo de la Iglesia es que hay dos papas (y se llevan bien, no como en el s.XV con los conflictos del cisma de Occidente). Benedicto XVI dijo que querテュa retirarse a una vida de oraciテウn, pero el Papa Francisco ha querido tenerlo cerca y lo consulta con cierta frecuencia.
Francisco es el Papa y decide lo que hacen sus colaboradores, y Benedicto es ahora uno de ellos. Francisco dice que Benedicto "es como mi abuelo, mi papテ。", y pone el ejemplo de los abuelos que viven con sus familias aportando sabidurテュa, consejo y otra visiテウn de las cosas.
11. El factor hispanoamericano
El primer factor que se seテアalテウ de Francisco, ser hispanoamericano, aテコn no se ha desplegado en toda su fuerza. Sテュ se dio un primer destello en su encuentro con los jテウvenes argentinos en la JMJ de Rテュo de Janeiro con su famoso "hagan lテュo". Y es evidente que el Papa se sigue con pasiテウn y cercanテュa desde Hispanoamテゥrica.
Pero Francisco aテコn no ha viajado a los paテュses de lengua hispana, donde puede improvisar y predicar a su estilo. Estテ。 por llegar (aテコn no hay fechas para un viaje asテュ) y puede ser arrollador.
12. La reforma de la Curia
El tema mテ。s importante para la prensa, la reforma curial, lo asume paso a paso y evitando estridencias. Su decisiテウn mテ。s importante fue marcar a 8 cardenales de distintos paテュses como un consejo especialmente cercano para guiar las reformas con una visiテウn menos "romanocテゥntrica". Como "nテコmero dos" en el Vaticano ha puesto al ahora cardenal Parolin, que antes era nuncio en Venezuela.
Del grupo de los 8, destaca el cardenal australiano Pell, un "conservador dinテ。mico", desde hace una semana supervisando los asuntos econテウmicos.
En el segundo aテアo de Francisco se verテ。 si una reforma en estructuras puede apoyar lo que テゥl busca, que es sobre todo una renovaciテウn espiritual. Un ejemplo: por primera vez, los ejercicios cuaresmales del personal vaticano y la Curia se celebran fuera del Vaticano, en un retiro "de verdad", y no con meras charlas de maテアana o tarde en medio de la vorテ。gine diaria. Y el Papa fue con ellos. En autobテコs.
Los que pensaban que el entusiasmo por Francisco acabarテュa en tres meses llevan un aテアo esperando sentados y la tormenta de afecto popular no amaina.
Los que pensaban que el nuevo Papa, con su estilo a menudo informal, cambiarテュa la doctrina catテウlica y le arrancarテュa pテ。ginas al Catecismo, le han oテュdo repetir, simplemente: "yo soy hijo de la Iglesia".
"Las reformas van lentas", titula en este aniversario cierta prensa que querrテュa que la Iglesia Catテウlica dejase de enseテアar las verdades catテウlicas y empieza a impacientarse.
Lo cierto es que en este aテアo se han producido al menos 12 cambios importantes, muchos de ellos en lo gestual y simbテウlico, pero lo gestual y simbテウlico es poderoso y real en la sociedad de la imagen y la comunicaciテウn, y en el ministerio petrino, que llega a todo el mundo.
1. Poner a rezar
Se supone que los curas no sテウlo rezan sino que animan a rezar. En el caso de Francisco, es su "leit motiv": saliテウ al balcテウn en el momento de su elecciテウn y puso a toda la muchedumbre a rezar unos instantes en silencio. "Recen por mテュ", les dijo.
Y se lo dice a cada parroquia que visita. Se lo dice con un mensaje improvisado en el mテウvil a una asamblea de pastores pentcostales. Se lo dice a los lテュderes judテュos que le visitan. Se lo pide a cada persona a la que escribe para consolar o animar.
El "rece por mテュ" es una de sus grandes herramientas para cambiar el mundo (publicテ。bamos en ReL que un 40% de catテウlicos en EEUU dicen que este aテアo con Francisco han rezado mテ。s).
2. "Que se ponga al telテゥfono, que soy el Papa"
Ya lo hacテュa como obispo: llamadas y cartas personalizadas, a quienes piden consuelo y oraciテウn, palabras de テ。nimo, y a su quiosquero, peluquero, vecino de enfrente...
Desde la primera semana, Francisco mismo tomaba el telテゥfono, sin secretarios intermedios, y llamaba a quien le parecテュa. A veces deja mensajes en el contestador automテ。tico, como a aquellas religiosas en Espaテアa: "dテウnde estarテ。n estas monjitas, tan ocupadas, que no se ponen al telテゥfono", grabテウ con humor. Tambiテゥn envテュa cartas a enfermos, presos, familias en apuros, personas que han perdido un ser querido... y muchas de ellas terminan llegando a la prensa.
3. Improvisando con periodistas... tambiテゥn de TV
Entrevistas largas y detalladas las habテュan concedido Juan Pablo II a Vittorio Messori y Benedicto XVI al alemテ。n Peter Seewald. Benedicto XVI habテュa aparecido tambiテゥn en televisiテウn respondiendo algunas preguntas de fieles, previamente seleccionadas. Y ambos respondテュan preguntas de periodistas en el aviテウn en sus viajes.
Pero Francisco ha roto los protocolos periodテュsticos. En la JMJ de Brasil concediテウ una entrevista larga, abierta, a una TV brasileテアa: lo nunca visto. Despuテゥs departiテウ sin preguntas pactadas con los periodistas en el vuelo de vuelta.
Y despuテゥs empezテウ a conceder entrevistas largas, fluidas e incluso improvisadas, a diversos periテウdicos italianos.
Eso no ayuda a una exposiciテウn matizada de la teologテュa catテウlica, y hay periodistas que han aumentado la confusiテウn haciendo glosas muy libres de lo hablado, pero ha colocado el sentir papal (parte de テゥl) en formato periodテュstico al alcance de todos.
4. Un boom en Internet
Benedicto XVI fue el primer papa "tuitero" de la historia, pero Francisco ha convertido la cuenta Pontifex de Twitter en un micro-pテコlpito de audiencias millonarias, que llega a mテ。s gente que casi cualquier medio de comunicaciテウn: 12 millones de seguidores en Twitter, y subiendo. Con miles y miles de retuits, que le convierten en el lテュder mテ。s "reenviado" de Internet. Si Francisco manda un tuit felicitando una Marcha por la Vida, la da a conocer a mテ。s gente -y con mテ。s influencia- que muchas cadenas de televisiテウn. Por no hablar de las webs y perfiles creados en otras redes con sus mensajes, frases, imテ。genes, etc... Eso sテュ, テゥl dice "no tengo mテウvil ni lo quiero tener".
5. Gestos de simplicidad
Desde su nombre ("Francisco", el pobrecillo de Asテュs, que ni siquiera usa el numeral "Francisco I") busca la simplicidad. La foto de las instalaciones austeras donde duerme cuando viaja; usar coches pequeテアos en la JMJ y otros desplazamientos, incluso un viejo "Cuatro Latas" en Italia; recibe una moto Hartley-Davidson con simpatテュa, pero la subasta para financiar un comedor de Cテ。ritas.
No duerme en los apartamentos pontificios, sino en la residencia de Santa Marta, una hospederテュa por donde pasan clテゥrigos de todo el mundo. Sus vestimentas, las butacas que usa... todo busca transmitir una mayor sencillez en una sociedad de la imagen. Le gusta pasear a pie entre la gente y los enfermos en la Plaza de San Pedro. Ha negado el rumor de que vaya disfrazado a visitar enfermos de incテウgnita por Roma.
6. Fotos impactantes
Un "selfie" con unos jテウvenes catテウlicos; fotos rodeado de novios; fotos imponiendo manos a enfermos por los que ora... y que no falten las recepciones a lテュderes de la cultura y la sociedad, especialmente latinoamericana.
Su cercanテュa y espontaneidad necesitan de estas fotos: la primera fue la de テゥl, vestido de blanco, volviendo de San Pedro a la residencia en un sencillo autobテコs con los demテ。s obispos... tomada con un mテウvil. Eso ha marcado la tテウnica. Luego Internet lo difunde hasta el テコltimo rincテウn.
7. La misa de Santa Marta
Francisco es un predicador sencillo y directo, mテ。s exhortativo que analテュtico. Despliega esa capacidad en su misa matinal en la residencia de Santa Marta, que recoge la prensa vaticana y a la que acuden los distintos invitados que la Santa Sede recibe y su personal laboral.
Asテュ, anclado en la Palabra de Dios que marca la lectura de la liturgia va desarrollando sus enseテアanzas. Muchas de ellas pronto se convierten en eslテウganes o frases populares difundidas en Internet.
8. Hablar mucho del demonio
Cuando Juan Pablo II o Benedicto XVI hablaban del demonio o el infierno, la prensa mundana se escandalizaba y les dedicaba portadas. Pero ahora que lo hace Francisco, y mucho mテ。s, la prensa tiende a ignorarlo.
El diario "La Vanguardia", por ejemplo, en un recopilatorio larguテュsimo de "claves de Francisco" del pasado fin de semana, no mencionaba para nada el tema del demonio. Pero Francisco habla muchテュsimo del demonio, en las homilテュas de Santa Marta y en otros ambientes. La prensa mundana, que no sabe encajarlo, no suele hacerse eco.
Para hablar del anticristo, por ejemplo, Francisco recomendテウ la novela "Seテアor del Mundo", de R.H.Benson.
Pero lo que rompiテウ precedentes fue su oraciテウn de liberaciテウn, imponiendo las manos, por un hombre mexicano con problemas de posesiテウn o actividad demonテュaca, oraciテウn realizada ante las cテ。maras de televisiテウn y que -no tenテュan mテ。s remedio- se emitiテウ y comentテウ en telenoticiarios del mundo entero.
9. Vocabulario propio
"La cultura del descarte", "ir a las periferias existenciales", "hagan lテュo", "pastores con olor a oveja", "pecadores sテュ, pero corruptos no", "la Iglesia es como un hospital de campaテアa", "mejor accidentados en la calle que enfernos por no salir", "la confesiテウn no es una sala de torturas"...
Como toda expresiテウn popular e informal, estas frases son a la vez evocadoras, potentes, sugestivas, exhortativas, sin buscar definir las cosas con exactitud teolテウgica, lo cual puede llevar a alguna confusiテウn.
Pero en una sociedad que se mueve por eslテウganes mテ。s que por argumentaciones elaboradas, llegan a muchas personas.
10. Benedicto, como abuelo al que consultar
Lo verdaderamente テコnico de este テコltimo aテアo de la Iglesia es que hay dos papas (y se llevan bien, no como en el s.XV con los conflictos del cisma de Occidente). Benedicto XVI dijo que querテュa retirarse a una vida de oraciテウn, pero el Papa Francisco ha querido tenerlo cerca y lo consulta con cierta frecuencia.
Francisco es el Papa y decide lo que hacen sus colaboradores, y Benedicto es ahora uno de ellos. Francisco dice que Benedicto "es como mi abuelo, mi papテ。", y pone el ejemplo de los abuelos que viven con sus familias aportando sabidurテュa, consejo y otra visiテウn de las cosas.
11. El factor hispanoamericano
El primer factor que se seテアalテウ de Francisco, ser hispanoamericano, aテコn no se ha desplegado en toda su fuerza. Sテュ se dio un primer destello en su encuentro con los jテウvenes argentinos en la JMJ de Rテュo de Janeiro con su famoso "hagan lテュo". Y es evidente que el Papa se sigue con pasiテウn y cercanテュa desde Hispanoamテゥrica.
Pero Francisco aテコn no ha viajado a los paテュses de lengua hispana, donde puede improvisar y predicar a su estilo. Estテ。 por llegar (aテコn no hay fechas para un viaje asテュ) y puede ser arrollador.
12. La reforma de la Curia
El tema mテ。s importante para la prensa, la reforma curial, lo asume paso a paso y evitando estridencias. Su decisiテウn mテ。s importante fue marcar a 8 cardenales de distintos paテュses como un consejo especialmente cercano para guiar las reformas con una visiテウn menos "romanocテゥntrica". Como "nテコmero dos" en el Vaticano ha puesto al ahora cardenal Parolin, que antes era nuncio en Venezuela.
Del grupo de los 8, destaca el cardenal australiano Pell, un "conservador dinテ。mico", desde hace una semana supervisando los asuntos econテウmicos.
En el segundo aテアo de Francisco se verテ。 si una reforma en estructuras puede apoyar lo que テゥl busca, que es sobre todo una renovaciテウn espiritual. Un ejemplo: por primera vez, los ejercicios cuaresmales del personal vaticano y la Curia se celebran fuera del Vaticano, en un retiro "de verdad", y no con meras charlas de maテアana o tarde en medio de la vorテ。gine diaria. Y el Papa fue con ellos. En autobテコs.
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