El Papa Francisco crea una oficina para vigilar las cuentas del Vaticano

El Papa Francisco ha aprobado el nuevo Estatuto de la Autoridad de Información Financiera (AIF) a través de una carta apostólica en forma Motu Proprio con la que también crea una oficina para la vigilancia dotándola de los recursos necesarios.

El Motu Proprio, con fecha del 15 de noviembre, entrará en vigor el próximo 21 de noviembre de 2013, según ha indicado el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi.

Plena autonomía e independencia
Concretamente, Lombardi ha precisado que este nuevo Motu Proprio "distingue los roles y responsabilidades del presidente, del Consejo directivo y de la Dirección del AIF para que pueda desarrollar más eficazmente sus funciones con plena autonomía e independencia y coherentemente con el cuadro institucional y jurídico de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano".





Este nuevo documento tiene como base el Motu proprio aprobado por el Papa Francisco el pasado 8 de agosto de 2013 y la Ley número XVIII sobre normas en materia de transparencia, vigilancia e información financiera, que aclara las funciones de la Autoridad de Información Financiera e instituye la vigilancia prudencial de los entes que desarrollan profesionalmente actividades de naturaleza financiera, como el IOR.

Prevención y lucha contra las actividades ilegales
Asimismo, este nuevo texto se ha redactado en continuidad con el Motu Proprio de Benedicto XVI del 30 de diciembre de 2010 "para la prevención y la lucha contra las actividades ilegales en el campo financiero y monetario".

Por otro lado, la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, de acuerdo con la Pontificia Comisión Referente de Estudio y Orientación para los Asuntos Económicos y Administrativos de la Santa Sede, ha encargado a la consultora Ernst & Young un trabajo de verificación y asesoramiento sobre las actividades económicas y los procesos de gestión administrativa de la Gobernación.

Mejorar la eficacia y la eficiencia
La documentación resultante de la consultoría estará a disposición de la Comisión y servirá para proponer eventuales recomendaciones con el fin de mejorar la eficiencia y eficacia de los procesos económicos y administrativos de la Gobernación, según ha informado la Oficina de Prensa de la Santa Sede.