«Michele, soy Papa Francisco»... el Papa telefonea a un hombre que estaba enfadado con Dios
«Hola, Michele, soy Papa Francisco».
Para Michele Ferri, hermano de Andrea, el empresario italiano dueño de una serie de gasolinerías asesinado hace dos meses, fue una llamada completamente inesperada. Llegó el miércoles pasado. Tan inesperada que al principio pensó que se trataba de una broma.
La incredulidad, poco a poco, fue dando paso a la conmoción, sobre todo porque Michele, que había expresado su dolor a través de Facebook también había escrito una carta a Papa Francisco. Al otro lado de la línea estaba verdaderamente el Papa.
“Il Messaggero” contó la historia. Ferrari desencadenó su alegría por la llamada del Papa a través de las redes sociales: «“Hola, Michele, soy Papa Francisco...” Una emoción única. Me dijo que lloró cuando leyó la carta que le envié»
Refiriéndose al asesinato de su hermano, Michele había escrito en Facebook: «Cuanto más pasa el tiempo, más aumenta el dolor. Siempre te he perdonado todo, pero esta vez no, Dios, esta vez no te perdono». Y fue justamente entonces cuando decidió escribir una carta al Papa, sin imaginarse nunca que pudiera llegar una respuesta directa del Pontífice.
Para Michele Ferri, hermano de Andrea, el empresario italiano dueño de una serie de gasolinerías asesinado hace dos meses, fue una llamada completamente inesperada. Llegó el miércoles pasado. Tan inesperada que al principio pensó que se trataba de una broma.
La incredulidad, poco a poco, fue dando paso a la conmoción, sobre todo porque Michele, que había expresado su dolor a través de Facebook también había escrito una carta a Papa Francisco. Al otro lado de la línea estaba verdaderamente el Papa.
“Il Messaggero” contó la historia. Ferrari desencadenó su alegría por la llamada del Papa a través de las redes sociales: «“Hola, Michele, soy Papa Francisco...” Una emoción única. Me dijo que lloró cuando leyó la carta que le envié»
Refiriéndose al asesinato de su hermano, Michele había escrito en Facebook: «Cuanto más pasa el tiempo, más aumenta el dolor. Siempre te he perdonado todo, pero esta vez no, Dios, esta vez no te perdono». Y fue justamente entonces cuando decidió escribir una carta al Papa, sin imaginarse nunca que pudiera llegar una respuesta directa del Pontífice.
Comentarios