La estación existe... sin electricidad
El Papa recibirá al Tren de los Niños que llegará a la estación del Vaticano este fin de semana
Más de 250 niños llegarán a la estación de tren del Vaticano el domingo 23 de junio y tendrán la oportunidad de estar con el Papa. Proceden de muchos países pero tienen varias características en común: Vienen desde Milán, Bolonia y Florencia; y todos tienen a sus espaldas experiencias familiares complejas o problemas de inserción social.
Patricia Martínez, Organizadora Tren de los Niños, explica: “Se ha pensado lanzar este programa para niños que nunca habían tenido la oportunidad de hacer estas cosas y por eso se ha llegado a niños que viven una situación difícil familiar o social, de dificultad social. Eso ha constituido una selección ya muy importante que se viene haciendo desde el mes de diciembre con todo tipo de asociaciones que trabajan con la infancia”.
El Tren de los Niños, bajo el lema ´Un viaje a través de la Belleza´ permite a estos niños de entre 6 y 12 años intercambiar experiencias, conocer su propia cultura y conocer lugares que hasta ahora nunca habían tenido la ocasión de visitar. Es una actividad que se integra en el Cortile dei Bambini, una iniciativa promovida por el Pontifico Consejo para la Cultura.
El cardenal Gianfranco Ravasi, Presidente del Pontificio Consejo para la Cultura, comenta: "Tenemos el niño que sube al tren, desde tres ciudades diversas. Y sube teniendo a la espalda una experiencia vivida, una experiencia que ha sido didáctica y cultural, una experiencia también espiritual, pero implícita, porque también aquí interviene el dialogo entre esos niños que tienen unas experiencias muy diversas”.
El Papa recibirá a estos niños en el Aula Pablo VI del Vaticano tras su llegada a la estación de tren de San Pedro en la ´Flecha de Plata´, un tren de la red ferroviaria italiana que tendrá que ser remolcado en el último tramo.
Mauro Moretti, Administrador Delegado de Ferrocarriles Italia, comenta los detalles técnicos, porque la estación de tren del Vaticano es peculiar: “Llegarán en un tren ´Flecha de Plata´ pero debemos entrar en la estación del Vaticano que tiene unos andenes y unas vías limitadas, no tiene tendido eléctrico y por lo tanto una vez que llegue a San Pedro será necesaria una locomotora diésel que lo remolque hasta la estación del Vaticano”.
La iniciativa ha sido acogida con entusiasmo por los centros de atención de menores de las ciudades que participan.
Antes de llegar a Roma los niños han acudido a las catedrales de las otras ciudades: Milán, Florencia y Bolonia. En Roma se han sumado a las actividades culturales y divulgativas los niños enfermos del Hospital Bambino Gesú y de cara al futuro ya se está pensando cómo exportar esta iniciativa a otros rincones del mundo.