La Santa Sede los juzgará después del verano
El mayordomo robó también al Papa un cheque de 100.000 dólares con la ayuda de un informático
La fase de la instrucción ha concluido y la Santa Sede ha comunicado oficialmente la imputación de dos personas en el llamado caso Vatileaks.
El Vaticano ha ordenado que se juzgue después del verano al exmayordomo de Benedicto XVI, el italiano Paolo Gabriele -acusado de filtrar información confidencial de la correspondencia del Santo Padre-, tras concluir la instrucción. Asimismo, el Vaticano acusa al mayordomo de robar un cheque de 100.000 dólares a nombre del Papa.
Según el Vaticano, Gabriele contó con un cómplice, un experto informático identificado como Claudio Sciarpellett, en la propia Santa Sede. También se han presentado cargos contra él, en calidad de colaborador.
Gabriele, detenido en mayo, ha confesado que él filtró los documentos secretos y lo hizo porque vio "el mal y la corrupción en todas partes dentro de la Iglesia". Se trata de parte de su declaración en la instrucción del polémico caso sobre el supuesto robo de documentos secretos de la Santa Sede.
Gabriele, conocido como ´Paoletto´, quien puede enfrentarse a una pena de hasta seis años de cárcel, ha sido objeto de interrogatorios en varias ocasiones.
El escándalo de las filtraciones de documentos reservados de la Santa Sede se desató a principios de año, cuando una televisión italiana sacó a la luz unas cartas enviadas a Benedicto XVI por el nuncio en EEUU, Carlo María Viganò, en las que denunciaba la "corrupción, prevaricación y mala gestión" en la administración vaticana.
A mediados de abril, el Papa creó una Comisión Cardenalicia, presidida por el español Julián Herranz, para esclarecer el robo y filtración de cientos de documentos privados, y el 19 de mayo pasado se publicó el libro ´Sua Santità´, de Gian Luigi Nuzzi, con un centenar de nuevos documentos filtrados desde el Vaticano que desvelan tramas e intrigas en el pequeño Estado.
Por el momento, el mayordomo del Papa es el único detenido por este caso, en el que se sigue buscando al llamado ´cuervo´ o ´cuervos´ vaticanos, los autores de la filtración de estos documentos.
Según el Vaticano, Gabriele contó con un cómplice, un experto informático identificado como Claudio Sciarpellett, en la propia Santa Sede. También se han presentado cargos contra él, en calidad de colaborador.
Gabriele, detenido en mayo, ha confesado que él filtró los documentos secretos y lo hizo porque vio "el mal y la corrupción en todas partes dentro de la Iglesia". Se trata de parte de su declaración en la instrucción del polémico caso sobre el supuesto robo de documentos secretos de la Santa Sede.
Gabriele, conocido como ´Paoletto´, quien puede enfrentarse a una pena de hasta seis años de cárcel, ha sido objeto de interrogatorios en varias ocasiones.
El escándalo de las filtraciones de documentos reservados de la Santa Sede se desató a principios de año, cuando una televisión italiana sacó a la luz unas cartas enviadas a Benedicto XVI por el nuncio en EEUU, Carlo María Viganò, en las que denunciaba la "corrupción, prevaricación y mala gestión" en la administración vaticana.
A mediados de abril, el Papa creó una Comisión Cardenalicia, presidida por el español Julián Herranz, para esclarecer el robo y filtración de cientos de documentos privados, y el 19 de mayo pasado se publicó el libro ´Sua Santità´, de Gian Luigi Nuzzi, con un centenar de nuevos documentos filtrados desde el Vaticano que desvelan tramas e intrigas en el pequeño Estado.
Por el momento, el mayordomo del Papa es el único detenido por este caso, en el que se sigue buscando al llamado ´cuervo´ o ´cuervos´ vaticanos, los autores de la filtración de estos documentos.
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