En el Regina Coeli
Benedicto XVI pide a San Martín de Porres que interceda «por la nueva evangelización»
"Cada uno de nosotros es como un gajo, que vive sólo si hace crecer cada día en la oración (...) su unión con el Señor".
El Papa ha pedido este domingo durante el Regina Coeli a San Martín de Porres que interceda "por los trabajos de la nueva evangelización", coincidiendo con el 50 aniversario de la canonización del santo peruano.
"Hoy recordamos el 50 aniversario de la canonización de San Martín de Porres, al que pedimos que interceda por los trabajos de la nueva evangelización", ha señalado el Santo Padre ante los miles de fieles congregados en la plaza de San Pedro.
Durante su intervención, el Santo Padre ha aludido a la importancia de "estar unidos" a Jesús, para dar de esta manera "el fruto del amor". En este sentido, ha recordado la acción de la Iglesia respecto a los cristianos, que les "injerta en Cristo como gajos".
"En el día de nuestro Bautismo la Iglesia nos injerta como gajos en el Misterio Pascual de Jesús, en su misma persona. De estas raíces recibimos la preciosa linfa para participar en la vida divina y, como discípulos, también nosotros, con la ayuda de los Pastores de la Iglesia, crecemos en la viña del Señor vinculados por su amor", ha señalado.
En este sentido, Benedicto XVI ha recordado que resulta "indispensable" permanecer siempre unidos a Jesús y "depender" de él, ya que "el verdadero permanecer" garantiza la eficacia de la oración y estando separados, "nada se puede hacer".
"Queridos amigos, cada uno de nosotros es como un gajo, que vive sólo si hace crecer cada día en la oración, en la participación a los Sacramentos, en la caridad, su unión con el Señor. Y quien ama a Jesús, verdadera vid, produce frutos de fe para una abundante cosecha espiritual", ha concluido.
"Hoy recordamos el 50 aniversario de la canonización de San Martín de Porres, al que pedimos que interceda por los trabajos de la nueva evangelización", ha señalado el Santo Padre ante los miles de fieles congregados en la plaza de San Pedro.
Durante su intervención, el Santo Padre ha aludido a la importancia de "estar unidos" a Jesús, para dar de esta manera "el fruto del amor". En este sentido, ha recordado la acción de la Iglesia respecto a los cristianos, que les "injerta en Cristo como gajos".
"En el día de nuestro Bautismo la Iglesia nos injerta como gajos en el Misterio Pascual de Jesús, en su misma persona. De estas raíces recibimos la preciosa linfa para participar en la vida divina y, como discípulos, también nosotros, con la ayuda de los Pastores de la Iglesia, crecemos en la viña del Señor vinculados por su amor", ha señalado.
En este sentido, Benedicto XVI ha recordado que resulta "indispensable" permanecer siempre unidos a Jesús y "depender" de él, ya que "el verdadero permanecer" garantiza la eficacia de la oración y estando separados, "nada se puede hacer".
"Queridos amigos, cada uno de nosotros es como un gajo, que vive sólo si hace crecer cada día en la oración, en la participación a los Sacramentos, en la caridad, su unión con el Señor. Y quien ama a Jesús, verdadera vid, produce frutos de fe para una abundante cosecha espiritual", ha concluido.
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