Benedicto XVI se reunirá con sus antiguos alumnos para hablar de la «Nueva Evangelización»

Que la "nueva evangelización" ocupe una posición de preferencia en la mente del Papa Benedicto XVI, puede difícilimente ser puesto en duda

El pontífice bávaro, que cuando era Cardenal nunca escondió su convicción de la necesidad de simplificar y agilizar la Curia Romana, creó hace dos años un nuevo dicasterio vaticano precisamente con la función de promover y coordinar la nueva evangelización de los países en los cuales la secularización de los últimos decenios ha tenido más fuerza.

Tambien estará dedicado al mismo tema el Sínodo de Obispos que se celebrará durante el otoño en El Vaticano. Y para terminar, de "nueva evangelización" el Papa Ratzinger hablará con sus antiguos alumnos en el encuentro anual, el llamado Schülerkreis, que mantendrán en Castel Gandolfo del 26 al 28 de agosto.

En particular, como ha explicado el coordinador del grupo, el padre Salvatoriano Stephan Otto Horn, durante los años 70 asistente del Profesor Ratzinger en Ratisbona, durante el encuentro se hablará del papel de la teología en la nueva evangelización.

Para comunicar de manera moderna el Evangelio al mundo contemporáneo, efectivamente sirven acontecimientos públicos en los cuales participen las masas y líderes carismáticos; pero también es necesario el trabajo cultural de una "minoría creativa" y sobre todo de los teólogos.

Para Horn, el Papa "ha puesto en guardia del intento de relacionar el esfuerzo por una nueva evangelización con la posibilidad de conducir hacia la fe a grandes masas en poco tiempo".

"Naturalmente –ha añadido Horn en un ensayo sobre la "nueva evangelización" según Benedicto XVI, publicado en la revista "Kirche"- es escéptico con respecto a los movimientos de masa, porque se derrumban sobre sí mismos rápidamente".

De aquí la necesidad de la contribución de los teólogos al esfuerzo de hablar de manera adecuada a la modernidad -una necesidad mencionada también en el libro recientemente publicado "Luz del Mundo", en el que el Pontífice citó al filósofo laico Jürgen Habermas.

El pontífice pone también en guardia frente al "activismo". "La disponibilidad -escribe Horn analizando su pensamiento- a comprometerse en la nueva evangelización no tiene que caer en el activismo".

Para reflexionar sobre estos temas, como es tradicional, el círculo de los antiguos alumnos de Ratzinger tendrán ocasión de escuchar la contribución de dos expertos "externos", en este caso de dos laicos: la teóloga Hanna-Barbara Gerl-Falkowitz y el miembro austriaco de la Comunidad de Emmanuel, Otto Neubauer.

La primera, experta en Romano Guardini y en relaciones entre filosofía y cultura, enseña en Dresde, es una vieja amiga del Papa y se conocen desde que él era profesor.

Empezaron a reunirse regularmente en 1977, año en el que Ratzinger fue nombrado arzobispo de Múnich. Desde entonces, la cita se repite cada año entorno a un tema específico y no ha sido interrumpida ni siquiera con el nombramiento de Ratzinger como Papa en 2005.

Desde el inicio del pontificado, los antiguos alumnos se han reunido para hablar de temas relacionados con el Islam, sobre la evolución y las teorías evolucionistas, la misión y el diálogo con las religiones y la cultura, además de la interpretación del Concilio Vaticano II.

Entre los antiguos alumnos de Ratzinger que han "hecho carrera" –y participan todavía en los encuentros- están el Cardenal Chistoph Schönborn (Arzobispo de Viena) y  Monseñor Hans-Jochen Jaschke (Obispo Auxiliar de Amburgo).

Este año el Papa presidirá la misa del domingo 28 de agosto, al finalizar el encuentro.