Benedicto XVI, a sus 93 años, cede toda la herencia de su hermano sacerdote Georg a la Santa Sede
El Papa Benedicto XVI ha renunciado a la herencia de su hermano sacerdote y músico Georg Ratzinger, por lo que, según las disposiciones testamentarias del difunto, pasan a ser propiedad de la Santa Sede. Así lo explica el decano del monasterio de Sant Johann, , Johannes Hofmann, en un reportaje publicado por Bild am Sonntag.
Georg Ratzinger, que era tres años mayor que su hermano Joseph, murió este verano con 96 años, "en su cama y en paz", según la familia y allegados. Georg y Joseph no sólo eran hermanos: ingresaron juntos en el seminario de Munich-Freising y fueron ordenados juntos sacerdotes en 1951. Ambos compartían el amor a la música clásica. Georg estudió música eclesiástica en la Universidad de Música de Múnich, donde se graduó en 1957.
Entre 1964 y 1994 Georg dirigió más de 1.000 conciertos en Alemania y en el extranjero como maestro de música de la catedral de Regensburg o Ratisbona. A veces componía sus propias obras de música sacra. En el Año Santo 2000, su misa de Año Santo se estrenó en la Catedral de Ratisbona. Buena parte de su herencia es, sobre todo, material relacionado con su oficio musical.
Georg Ratzinger, hermano de Benedicto XVI, en su ancianidad; ha dejado partituras, libros y objetos personales
“Debido a que el Papa emérito ha renunciado a la herencia de su hermano, la herencia de Georg Ratzinger va a la Santa Sede”, asegura Hoffman, quien detalla que así estaba regulado en un anexo de su testamento.
El legado de Georg se concentraría en la casa que tenía en Ratisbona y que está integrada en el monasterio de Sant Johann. Allí el hermano del Papa emérito guardaría composiciones, partituras del coro que él mismo dirigía, una pequeña biblioteca y objetos familiares, principalmente fotos.
El diario Bild am Sonntag cita a una fuente cercana a Benedicto XVI que considera que el Papa emérito recibirá “seguramente” algún que otro objeto, si bien los recuerdos los lleva “en su corazón”.
Joseph Ratzinger habría manifestado que a sus 93 años no desea “acumular más cosas materiales”.