Por la pandemia, Culto Divino modifica el rito del Miércoles de Ceniza: mascarilla y silencio

"Conviértete y cree en el Evangelio", "polvo eres y en polvo te convertirás"... una y otra vez estas palabras resonaban en las iglesias en Miércoles de Ceniza, cuando todo tipo de personas, incluso los que no son cristianos o no van habitualmente a las iglesias, acudían a los templos de todo el mundo a recibir la imposición de las cenizas.

Pero este año 2021, a causa de la pandemia de coronavirus, estas palabras dejarán de repetirse para cada asistente y se pronunciarán una sola vez.

Desde el Vaticano, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos ha modificado el rito del Miércoles de Ceniza para aportar más seguridad contra los contagios.

Según una nota difundida por la Congregación, "pronunciada la oración de bendición de las cenizas y después de asperjarlas, sin decir nada, con el agua bendita, el sacerdote se dirigirá a los presentes, diciendo una sola vez y para todos los fieles, la fórmula del Misal Romano: «Convertíos y creed en el Evangelio», o bien: «Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás»".

"Después, el sacerdote se limpiará las manos y se pondrá la mascarilla para proteger la nariz y la boca. Posteriormente, impondrá la ceniza a cuantos se acercan a él o, si es oportuno, se acercará a los fieles que estén de pie, permaneciendo en su lugar. Asimismo, el sacerdote tomará la ceniza y la dejará caer sobre la cabeza de cada uno, sin decir nada".

La nota fue firmada en la sede de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, el 12 de enero de 2021 por el cardenal Robert Sarah, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos desde 2014 y monseñor Arthur Roche, Arzobispo Secretario.

A 13 de enero de 2021 la enfermedad ha contagiado a nivel mundial a 91,6 millones de personas (566.000 en el último día) y ha matado a 1,96 millones de personas (el equivalente a toda la población de Letonia, por ejemplo). En España ha causado 2 millones de contagios y 51.874 fallecimientos (el equivalente a todos los habitantes de la ciudad de Segovia).