En el territorio de Inglaterra y Gales
El Vaticano crea una estructura en la Iglesia católica para los ex anglicanos conversos
El "Ordinariato Personal" será dirigido por un sacerdote casado y está confiado a la protección de John Henry Newman, converso del anglicanismo.
El Vaticano anunció hoy el establecimiento del Ordinariato Personal, una estructura de la Iglesia Católica en Inglaterra para acoger a los ex anglicanos conversos, confiándolo a la protección del Cardenal John Henry Newman, también converso del anglicanismo beatificado por el Papa Benedicto XVI en septiembre del año pasado.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede señala en un comunicado este 15 de enero que la Congregación para la Doctrina de la Fe ha tomado la decisión de crear esta estructura, de acuerdo a lo previsto por la constitución apostólica Anglicanorum coetibus del Papa Benedicto XVI, luego de atentas consultas con la Conferencia Episcopal de Inglaterra y Gales.
Esta estructura llevará el nombre de Ordinariato Personal de Nuestra Señora de Walsingham y estará bajo la protección del Beato John Henry Newman, elevado a los altares por el Papa Benedicto XVI el 19 de septiembre de 2010 en su visita oficial al Reino Unido.
En aquella oportunidad el Santo Padre señaló que el lema del Cardenal Newman "cor ad cor loquitur" (el corazón habla al corazón), "nos da la perspectiva de su comprensión de la vida cristiana como una llamada a la santidad, experimentada como el deseo profundo del corazón humano de entrar en comunión íntima con el Corazón de Dios".
El comunicado de hoy explica que el Ordinariato Personal, en donde los nuevos católicos podrán seguir el ejemplo del Cardenal Newman en su camino hacia la santidad, "es una estructura canónica que permite una reunión corporativa de tal modo que los ex anglicanos pueden ingresar a la plena comunión con la Iglesia Católica preservando elementos de su patrimonio anglicano".
El texto indica luego que el Santo Padre ha designado como primer Ordinario Personal a cargo de esta estructura para ex anglicanos, al reverendo Keith Newton, ex obispo anglicano y uno de los tres que ha sido ordenado hoy sacerdote católico en Londres.
Seguidamente el comunicado precisa que "por razones doctrinales la Iglesia no permite, bajo ninguna circunstancia, la ordenación de hombres casados como Obispos. Sin embargo la constitución apostólica indica, bajo ciertas premisas, que puedan ser ordenados como sacerdotes católicos ex miembros del clero casado anglicano".
Mons. Vincent Nichols, Arzobispo de Westminster, también ordenó sacerdotes católicos en la Catedral de Londres a otros dos ex obispos anglicanos: el reverendo Andrew Burnham y el reverendo John Broadhurst.
El comunicado señala además que el nuevo Ordinario Personal Keith Newton contará con la ayuda de estos dos ahora sacerdotes católicos para supervisar la preparación catequética de los primeros grupos de anglicanos en Inglaterra y Gales que serán recibidos en la Iglesia Católica, junto a sus pastores en Pascua, y acompañarán a los clérigos en su preparación para su ordenación como presbíteros en Pentecostés.
El texto precisa que la creación del Ordinariato Personal "es consistente con el compromiso del diálogo ecuménico, que sigue siendo una prioridad para la Iglesia Católica".
"La iniciativa que llevó a la publicación de la constitución apostólica y la erección de este Ordinariato Personal vino de varios grupos distintos de anglicanos que declararon compartir la fe común católica como está expresada en el Catecismo de la Iglesia Católica y aceptar el ministerio petrino como algo que Cristo quiso para la Iglesia. Para ellos ha llegado el momento de expresar esta unidad implícita en la forma visible de la plena comunión", concluye el comunicado.
La comunión anglicana sufrió una importante ruptura interna luego de que algunas de sus comunidades aprobaran la ordenación de obispos homosexuales y mujeres "obispos". En noviembre de 2009, el Papa Benedicto XVI publicó la constitución apostólica Anglicanorum coetibus, en la que establece el modo en el que los anglicanos que así lo deseen puedan ingresar a la comunión plena de la Iglesia Católica