San Jaoua de Bretaña, obispo.
Evangelizador y taumaturgo.
Muy poco se sabe de este santo antiguo, cuya leyenda le hace nacido en el año 500, y sobrino y discípulo de San Pol de Léon (12, 13 de marzo y tercer domingo de julio) y uno de sus compañeros evangelizadores desde Irlanda hasta las tierras de Bretaña. Allí Jaoua se retiró un tiempo como eremita y luego entró a la abadía de Landevennec, donde al cabo de un tiempo, el abad San Judol (18 de diciembre) le ordenó evangelizar la regiones de Brasparts y Ploudalmézeau. Para ello fue ordenado presbítero por su tío. En Brasparts la gente era reacia al Evangelio, siendo fieros y poco dados a la cultura y la educación, pero con mucha paciencia, Jaoua logró convertir a muchísimos paganos.
Con sus ejemplos de caridad, penitencia y oración, Jaoua convirtió a muchos paganos a la fe de Cristo. Cuando el señor de Faou, asesinó a los abades San Judol y San Tadec (2 de diciembre), un monstruo terrible hizo presencia en la región, asolando los campos y matando a las personas. Todos, incluso Faoud lo vieron como un castigo del verdadero Dios por asesinar a sus siervos. Entonces llamaron a San Pol de Léon, el cual ahuyentó a la bestia. Cuando el pueblo vio esto, todos se convirtieron a Cristo, incluido el asesino, que donó tierras para la fundación de la abadía de Daoulas, fundada por nuestro Jaoua, siendo su primer abad. De allí pasó a Tusrenaus, Batz y Plouguerneau, cuyos monasterios encaminó. Sobre 550 retornó a Brasparts, por una hambruna y peste que asolaban la región. Les predicó, les hizo romper los ídolos que quedaban y luego que los habitantes de la comarca confesaron a Cristo, la enfermedad desapareció milagrosamente.
La "vita" de San Pol pone a San Jaoua como su sucesor en la sede de Léon, aunque la leyenda de San Tugen (26 de enero, 1 de febrero, y domingo anterior al 24 de junio) dice que Pol eligió a Tugen, recomendándole que eligiera a Jaoua, pero es una invención tardía y forzada, pues hay bastante diferencia de tiempo entre ambos. Cuando Jaoua falleció el 2 de marzo de 554, antes había mandado que su cuerpo fuera puesto en un carro tirado por bueyes y que estos libremente eligieran su lugar de sepultura. Los animales fueron a parar a Plouvien, donde fue sepultado y aún luego de 1400 años se le venera. En 1856 la tumba fue abierta y las reliquias reconocidas. El 5 de septiembre de 1897 una reliquia insigne fue trasladada a la catedral de Léon.
Es abogado contra el cáncer, los tumores y las infecciones. El primer domingo de mayo se celebra en Plouvien una procesión en su honor, venerándose sus reliquias.
Fuente:
-"Dix mille saints: dictionnaire hagiographique". A. SIGIER. 1991.
-"Les vies des saints de la Bretagne armorique". SAN ALBERTO MAGNO. Quimper, 1901.
A 2 de marzo además se celebra al Beato Carlos "el Bueno", conde y mártir.