Polonia y Hungría vetan el término «LGTBIQ» en un documento de la UE: enfado en el resto de estados
Polonia y Hungría siguen siendo el único freno que hay en la Unión Europea frente a la imposición de la ideología de género que se está llevando a cabo desde las instituciones y organismos internacionales. Y pese al acoso y críticas del resto de socios europeos ambos países no están dispuestos a dar un paso atrás a la hora de defender la cultura cristiana en la que están forjadas sus naciones y también el continente europeo.
Esta firmeza ha conseguido que Polonia y Hungría hayan logrado impedir que se incluya en un documento oficial de la Unión Europea el acrónimo LGTBIQ, concretamente en una declaración conjunta de los ministros de Empleo y Asuntos Sociales destinados a promover la “igualdad de género en la era digital”.
No a la ideología de género en un documento oficial
Ambos estados vetaron la inclusión de los denominados derechos LGTB en el documento que se debía aprobar por unanimidad en el seno del Consejo de Empleo, Política Social, Sanidad y Consumidores de la Unión Europea (EPSCO), lo que provocó la ira del resto de países miembros, especialmente de Holanda y Malta, que fueron los que públicamente más criticaron a sus dos socios continentales.
Al no existir unanimidad, el texto no se pudo clasificar como conclusiones formales del Consejo con respecto a la “igualdad de género, juventud y digitalización”. Austria ostenta en estos momentos la presidencia rotatoria del Consejo de la UE y para apaciguar los ánimos del resto de países que estaban furiosos con Hungría y Polonia agregó una referencia al término LGTBIQ. Pero no es vinculante ni tiene efectos legales, ya que sólo se establece como “conclusiones presidenciales” y no como “conclusiones del consejo”.
El representante holandés ha criticado públicamente la decisión tomada por Hungría y Polonia
Malta promueve un texto pro-LGTB para blindar sus "derechos"
El ministro de Asuntos Sociales de Holanda, Wouter Koolmees, mostró su enfado con lo ocurrido en el consejo que se celebró en Bruselas el pasado 6 de diciembre y dijo que los “derechos LGTBIQ” son “valores fundamentales” de la Unión Europea.
“Aquí es donde trazo la línea. Nunca comprometeremos nuestros principios. Esto no está sujeto a discusión y nunca debió haber sido un problema para ningún estado miembro. Así que estoy feliz de que la referencia esté nuevamente en el texto. Aunque lamento que no hayamos podido adoptarlas como conclusiones del Consejo”, agregó.
Malta fue quizás el país más beligerante con Hungría y Polonia y elaboró un documento pro LGTB en el que hace un llamamiento a la Comisión Europea para que “adopte una estrategia fuerte a nivel de la UE” en favor de los llamados “derechos LGTBIQ”. Fue firmado por 19 de los 28 estados miembro, pero no es legalmente vinculante.
El Ministro de Relaciones Exteriores de Hungría, Péter Szijjártó, ya aseguró que su país quiere "preservar Europa como una Europa cristiana" y que les gustaría que Hungría siguiera siendo una "nación cristiana".