Él se hizo cristiano porque es una religión pacífica y un funcionario le contraría con versículos
Cristiano converso iraní pide asilo en Inglaterra: se lo deniegan diciendo que la Biblia es violenta
Nathan Stevens, un trabajador social en temas de inmigración y asilo en Inglaterra, ha difundido, primero por Twitter y después en la prensa, el caso de un solicitante de asilo, iraní converso al cristianismo, al que el Home Office (Ministerio de Interior británico) le ha denegado el asilo citándole 6 versículos de la Biblia para demostrarle que el cristianismo es una religión violenta y su conversión es "inconsistente".
El iraní pidió asilo en 2016 y es ahora cuando el Home Office le ha respondido. El iraní habría declarado que se hizo cristiano al descubrir que el cristianismo es una religión pacífica, por oposición "al Islam que contiene ira violenta y venganza". El funcionario que deniega el asilo le argumenta en la respuesta que su afirmación es "inconsistente" copiando 6 versículos de la Biblia.
El funcionario que copipastea Apocalipsis
"El libro de Apocalipsis está lleno de imaginería de venganza, destrucción, muerte y violencia", escribe el funcionario, copipasteando versículos de una Biblia online en inglés. Pone como ejemplo la plaga de langostas enviadas por Dios que torturan a los impíos en el capítulo 9 de Apocalipsis y el ángel que en el capítulo 14 dice: "Temed a Dios y dadle gloria porque la hora del Juicio ha llegado".
Ninguno de esos versículos es una incitación a que los hombres sean violentos con otros hombres, más bien lo contrario, enseñarían que Dios castigará a los impíos, lo que incluye los violentos. Pero al funcionario parece darle igual.
Después de copiar varios versículos, incluyendo sólo una frase de Jesucristo ("no vine a traer la paz, sino una espada", en Mateo 10, 34) la carta de denegación de asilo dice: "estos ejemplos son inconsistentes con la afirmación de usted de que se convirtió al cristianismo después de descubrir que es una religión pacífica, por oposición al Islam que contienen furia violenta y venganza".
¿Debe un funcionario hacer teología (y mala) en peticiones de asilo?
Nathan Stevens comenta sobre este caso: "sea cual sea tu postura sobre la fe, ¿cómo puede un funcionario del gobierno seleccionar arbitrariamente fragmentos de un libro sagrado y usarlos para tirar a la basura las razones profundas de una persona para decidir seguir otra fe?
Stevens conoce otro caso (aunque esta vez no lo ilustra con una foto a documentos) en que un funcionario, en su carta rechazando el asilo, escribe a otro converso al cristianismo de Irán: "Usted afirmó en su solicitud de asilo que Jesús es su salvador, pero después afirmó que Él no puede salvarle del régimen iraní. Se considera, por lo tanto, que usted no está convencido de su fe y que su creencia en Jesús es poco entusiasta [half-hearted]".
El Independent inglés recoge comentarios de Stephen Evans, portavoz de una asociación laicista, nada amiga del cristianismo, como es la National Secular Society, afirmando que es "totalmente inapropiado" que el Home Office use "justificaciones teológicas para rechazar solicitudes de asilo".
"Las decisiones sobre petición de asilo deberían basarse en hechos al alcance, no en la interpretación del estado de una religión dada. No es tarea del Home Office jugar a hacer teología", añade Evans.
El Home Office responde que "mejorará la formación"
Ante la polémica, un portavoz del Home Office aseguró que la carta "no es acorde a nuestra política sobre peticiones de asilo por persecución religiosa, incluyendo por conversiones a una fe particular". El portavoz aseguró que continuará "mejorando nuestra política de guía y formación a responsables de decisiones sobre asilo para abordar las peticiones por conversión religiosa de forma apropiada".
Conor James McKinney, un asesor legal en la web Free Movement, que trata temas de inmigración y asilo, explicó al Daily Mail que parece tratarse de un "caso extremo de funcionario individual fabricando una razón para rechazar una petición de asilo, y el Home Office reconoce que se excedió, pero los que trabajan con solicitantes de asilo explican historias de horror casi tan malas como esta con regularidad".
Casi la mitad de los casos de asilo rechazados logran después ser aceptados si insisten y recurren la decisión, según McKinney, que asegura que muchas denegaciones están muy mal argumentadas.
Sobre la violencia en el Catecismo de la Iglesia Católica
El catecismo trata el tema de la violencia al comentar el 5º Mandamiento en todo un capítulo. En su párrafo 2262, enseña: "En el Sermón de la Montaña, el Señor [Jesús] recuerda el precepto: “No matarás” (Mt 5, 21), y añade el rechazo absoluto de la ira, del odio y de la venganza. Más aún, Cristo exige a sus discípulos presentar la otra mejilla (cf Mt 5, 22-39), amar a los enemigos (cf Mt 5, 44). El mismo no se defendió y dijo a Pedro que guardase la espada en la vaina (cf Mt 26, 52)".
Después, en el párrafo 2302, dice: "Recordando el precepto: “No matarás” (Mt 5, 21), nuestro Señor pide la paz del corazón y denuncia la inmoralidad de la cólera homicida y del odio. La ira es un deseo de venganza. “Desear la venganza para el mal de aquel a quien es preciso castigar, es ilícito”; pero es loable imponer una reparación “para la corrección de los vicios y el mantenimiento de la justicia” (Santo Tomás de Aquino, Summa theologiae, 2-2, q. 158, a. 1, ad 3). Si la ira llega hasta el deseo deliberado de matar al prójimo o de herirlo gravemente, constituye una falta grave contra la caridad; es pecado mortal. El Señor dice: “Todo aquel que se encolerice contra su hermano, será reo ante el tribunal” (Mt 5, 22)".
Y añade el párrafo 2303: "El odio voluntario es contrario a la caridad. El odio al prójimo es pecado cuando se le desea deliberadamente un mal. El odio al prójimo es un pecado grave cuando se le desea deliberadamente un daño grave. “Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persigan, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial...” (Mt 5, 44-45)".
Todo esto demuestra que la enseñanza católica es la de una religión pacífica y que el converso iraní tenía razón al afirmar que lo era.