El cardenal Gracias llama a «reparar y honrar a Junípero Serra»: una defensa de los misioneros
El cardenal indio y arzobispo de Bombay, Oswald Gracias, ha llamado a “reparar y honrar a San Junípero Serra” tras la celebración de su fiesta litúrgica el pasado 1 de julio. Con motivo de las protestas que se han ido extendiendo contra figuras de los grandes evangelizadores de los nativos americanos, el cardenal lamentó en Crux Now que multitud de estatuas de San Junípero y otros misioneros fuesen vandalizadas.
Lo hace un purpurado que conoce perfectamente el trabajo de los misioneros en las tierras de misión. Al igual que San Junípero evangelizó en América, él fue testigo del trabajo de otros misioneros en su India natal. Y por ello defiende el amor con el que los misioneros cuidan a los nativos.
Tres estatuas vandalizadas en una semana
En pocos días, las ira inconsciente y sin razón de las protestas de Black Lives Matters se desató contra las estatuas que recuerdan la evangelización, educación y promoción social que ejerció San Junípero sobre los indígenas americanos.
Entre el viernes 19 y el sábado 20 de junio, dos estatuas del santo fueron derribadas, “ahorcadas” y pintadas con insultos en Los Ángeles y San Francisco. Entre el 22 y el 23 del mismo mes, la histeria cruzó el Atlántico y se desquitaron con la estatua de San Junípero en Palma de Mallorca.
El momento de reparar y honrar a San Junípero
“Me dolió mucho ver la agitación en televisión y el vandalismo sobre las estatuas del santo. Sentí que todas esas personas no conocían ni entendían la obra de Serra o la historia de la misión”, declaró Oswald Gracias. Sin saberlo, han desvirtuado la historia”. Por ello, es el momento de “reparar a Junípero Serra, que debe ser honrado”.
Algunas de estas obras dignas de mención fueron, entre otras, la fundación de nueve misiones, ganarse la amistad de los indios pames, la reducción a la mitad de los precios de multitud de productos para que estuviesen al alcance de los nativos, su evangelización o la enseñanza de labores industriales agrarias, textil, metalúrgica o música.
Incluso siglos después de su muerte continuó ejerciendo su cariño por los indígenas desde los altares y curó milagrosamente a una india chumash, la hija de la última hablante conocida de su lengua.
Todo ello, explica, es muestra de la dedicación de Serra a los indígenas, que valió en no pocas ocasiones incluso la incomprensión de sus superiores, y las evidencias de este trato favorable merecieron incluso un contundente mensaje del arzobispo de Los Ángeles en su defensa.
El legado misionero de San Junípero en la India
Gracias también destacó en Crux su experiencia personal para afirmar con toda seguridad cual era la prioridad de San Junípero: “Trabajar para ellos, ayudarles y servirles”.
“Los misioneros son los que más se preocupan por los indígenas”, añadió. “Lo presencie personalmente cuando fui secretario del obispo de Jamshedpur -en el estado indio de Jharkhand-”. En este estado se encuentra la población indígena hindú, que es considerada intocable y socialmente ni si quiera encuentra un lugar en el sistema de castas del país.
“Éramos solo seis sacerdotes diocesanos en Jamshedpur. El resto eran jesuitas y la mitad eran estadounidenses”, explica. “Amaban tanto a nuestros pueblos indígenas, los Adivasi, que aunque no conocían su idioma, sabían que los querían, y trabajaron por su ascenso social y autosuficiencia”.
Los indígenas eran su prioridad: "Se debe dar a conocer la verdad"
Gracias destaca que estos misioneros extranjeros “se dedicaron al servicio de nuestro pueblo indígena” y le sirvió para entender “su amor por los indígenas, su dedicación a la misión y que los pobres eran su prioridad”.
“Vi en Jamshedpur como los misioneros –estadounidenses– alentaban la cultura local, experimentaron privaciones y dificultades y sin embargo, vi la alegría y el entusiasmo con que servían a nuestra gente, sentados en el suelo, comiendo su comida y siendo uno con los indígenas”.
Tras profundizar en la figura de San Junípero, Gracias supo que, como estos misioneros, el también “iba a las zonas más pobres y se preocupaba por los más pobres. Por eso me sentí herido. Me dolió que a Junípero Serra no se le defendiera lo suficiente. Se debe dar a conocer la verdad”, concluyó.