El defensor del pueblo catalán define la profanación de Montserrat como «ejercicio reivindicativo»
El pasado 26 de abril las juventudes de la CUP profanaron Montserrat cuando dos chicas jóvenes se besaron con intención de ofender en el camarín de la Virgen. Tras los hechos, el Observatorio contra la Cristofobia se dirigió al Defensor del Pueblo de Cataluña para que denunciara estos hechos a la Fiscalía por poder ser constitutivos de delito.
Sin embargo, Rafael Ribó ha asegurado que el beso y la música que acompañaba al vídeo en el que se hacían referencia a los órganos genitales femeninos no constituyen “escarnio de dogmas ni creencias” ni “vejación” a los católicos sino que lo define como “un ejercicio reivindicativo por parte de miembros que han sufrido históricamente y aún padecen graves situaciones de discriminación legal y social”.
"Debe primar la libertad de expresión"
“El derecho a la libertad de expresión constituye un fundamento esencial de una sociedad democrática y debe respetarse no únicamente respecto de informaciones, ideas o manifestaciones consideradas inofensivas o indiferentes sino también de aquellas que inquietan o resultan chocantes“, subraya el Defensor del Pueblo catalán, tal y como recoge ForumLibertas.
Aunque el defensor del Pueblo catalán precisa que la libertad de expresión “no es ilimitada y puede restringirse en aras a la moral pública para luchar contra los ataques a las convicciones religiosas” luego afirma que “no toda manifestación que resulte ofensiva para una convicción religiosa puede considerarse un ataque” y, en ese caso, dice que “debe primar la libertad de expresión”.
De este modo, el Centro Jurídico Tomás Moro, creador del Observatorio contra la Cristofobia, indica que “es curioso que en el escrito del Síndic (defensor del pueblo) ni siquiera se afee la conducta de las mujeres que profanaron a sabiendas una de las imágenes más veneradas por el pueblo católico. Igualmente resulta curioso que el Síndic afirme que el colectivo de lesbianas ha padecido y padece graves situaciones de discriminación sin aportar ningún dato numérico que permita acreditar dicha afirmación“.
¿Quién es Ribó?
También le pregunta si le consta “que los cristianos han sufrido y siguen sufriendo persecución”. “El equipo de investigación de Puertas Abiertas Internacional (World Watch Unit) ha establecido que, en total, 215 millones de personas en el mundo sufren niveles de persecución altos, muy altos o extremos a causa de su fe cristiana”, recuerdan.
Rafael Ribó es un histórico del comunismo y el ecosocialismo catalán. Es un político de profesión que desde 2004 supuestamente defiende a todos los ciudadanos de Cataluña. En 1986 fue elegido secretario general del PSUC, los comunistas catalanes, y más tarde fue presidente, entre 1987 y el 2000, de la nueva formación que surgió de ésta, Iniciativa por Cataluña-Los Verdes.
Sin embargo, Rafael Ribó ha asegurado que el beso y la música que acompañaba al vídeo en el que se hacían referencia a los órganos genitales femeninos no constituyen “escarnio de dogmas ni creencias” ni “vejación” a los católicos sino que lo define como “un ejercicio reivindicativo por parte de miembros que han sufrido históricamente y aún padecen graves situaciones de discriminación legal y social”.
"Debe primar la libertad de expresión"
“El derecho a la libertad de expresión constituye un fundamento esencial de una sociedad democrática y debe respetarse no únicamente respecto de informaciones, ideas o manifestaciones consideradas inofensivas o indiferentes sino también de aquellas que inquietan o resultan chocantes“, subraya el Defensor del Pueblo catalán, tal y como recoge ForumLibertas.
Aunque el defensor del Pueblo catalán precisa que la libertad de expresión “no es ilimitada y puede restringirse en aras a la moral pública para luchar contra los ataques a las convicciones religiosas” luego afirma que “no toda manifestación que resulte ofensiva para una convicción religiosa puede considerarse un ataque” y, en ese caso, dice que “debe primar la libertad de expresión”.
De este modo, el Centro Jurídico Tomás Moro, creador del Observatorio contra la Cristofobia, indica que “es curioso que en el escrito del Síndic (defensor del pueblo) ni siquiera se afee la conducta de las mujeres que profanaron a sabiendas una de las imágenes más veneradas por el pueblo católico. Igualmente resulta curioso que el Síndic afirme que el colectivo de lesbianas ha padecido y padece graves situaciones de discriminación sin aportar ningún dato numérico que permita acreditar dicha afirmación“.
¿Quién es Ribó?
También le pregunta si le consta “que los cristianos han sufrido y siguen sufriendo persecución”. “El equipo de investigación de Puertas Abiertas Internacional (World Watch Unit) ha establecido que, en total, 215 millones de personas en el mundo sufren niveles de persecución altos, muy altos o extremos a causa de su fe cristiana”, recuerdan.
Rafael Ribó es un histórico del comunismo y el ecosocialismo catalán. Es un político de profesión que desde 2004 supuestamente defiende a todos los ciudadanos de Cataluña. En 1986 fue elegido secretario general del PSUC, los comunistas catalanes, y más tarde fue presidente, entre 1987 y el 2000, de la nueva formación que surgió de ésta, Iniciativa por Cataluña-Los Verdes.
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