Obianuju Ekeocha dirige Cultura por la Vida África
«Una mayoría de africanos nunca se doblegará ante la ideología arco iris», dice una líder nigeriana
Obianuju Ekeocha es una activista y escritora nigeriana, con base en el Reino Unido, que ha fundado Culture of Life Africa. Su organización defiende la cultura africana frente a los gobiernos y las organizaciones benéficas occidentales que intentan implantar una agenda "progresista" en las familias africanas. En su celo por defender el matrimonio natural y la vida del no nacido, Ekeocha se ha enfrentado a figuras poderosas como Melinda Gates y el presidente Barack Obama, los delegados de las Naciones Unidas e incluso al reciente Sínodo sobre la familia de la Iglesia católica.
La mayoría de nosotros, occidentales, sabe muy poco acerca de la cultura africana y, sin embargo, muchos, inconscientemente, apoyamos a las organizaciones benéficas y las políticas de ayuda extranjera que, según Ekeocha, son dañinas para los africanos. Para entender mejor su postura Stephen Herreid la ha entrevistado para Stream:
-¿Qué te impulsó a iniciar esta lucha? ¿Por qué creaste Culture of Life Africa y cómo te convertiste en una defensora del Evangelio de la Vida que viaja por todo el mundo?
-Nací y crecí en una pequeña ciudad de Nigeria. Y tuve la suerte de asimilar, gracias a mi familia y a la sociedad, los principios básicos y los valores de fe, familia, amor, vida, dignidad y disciplina.
»Me enseñaron que el sexo era sagrado y que había que reservarlo para el matrimonio, que el matrimonio era la base de la familia y que la familia tenía que ser el centro del amor y del apoyo mutuo. Me enseñaron, y comprendí, que la vida humana es valiosa desde la concepción y que el aborto es un ataque serio contra la vida humana
»Supe, a partir del momento en que, siendo niña, entré en el sistema educativo de Nigeria -muy lejos de ser perfecto-, que mi empoderamiento dependía de mi formación continua más que de mi acceso a la anticoncepción y al aborto.
»Cuando tenía unos veinticinco años me trasladé a Europa para mi doctorado [en Ciencias Biomédicas, Obianuju es microbióloga] y me di cuenta de que, aunque había mucho que admiraba en la cultura europea, había una parte de ella que no podía aceptar porque sus valores era totalmente opuestos a los que había adquirido en mi juventud.
»Durante años no expresé mis pensamientos, opiniones y convicciones, pero cuando en 2012 oí que Melinda Gates estaba lanzando un proyecto multimillonario de control de la natalidad y en favor de la anticoncepción, cuyo objetivo eran los 69 países más pobres del mundo (la mayoría de los cuales eran países africanos), consideré que era descarado por su parte querer imponer su cosmovisión sobre los más pobres del mundo. Su objetivo era que cambiara el punto de vista de millones de personas sobre la familia, la maternidad, el matrimonio y el sexo.
»Esto se llama imperialismo cultural y no podía aceptarlo, o permanecer callada ante este hecho. Escribí una Carta Abierta que, providencialmente, fue hecha pública por Teresa Tomeo, renombrada anfitriona de un show católico en EWTN. La carta llegó a ser viral cuando fue publicada, entre otras, en la página web del Vaticano, y en distintos idiomas.
»Fue así como empecé a escribir comentarios en distintos medios de comunicación. Al cabo de un tiempo fundé la organización llamada Culture of Life Africa porque necesitaba mi propia plataforma.
-A menudo haces referencia a "valores africanos". Háblanos de la cultura africana que quieres preservar. ¿Cómo es una "cultura de vida"?
-No creo que estos valores de los que hablo a menudo sean exclusivamente "valores africanos". Más bien creo que son valores humanos universales compartidos por gente de distintas culturas, nacionalidades, tribus y razas. Hubo un tiempo en que estos valores existían y eran el baluarte del mundo occidental. Sin embargo, a medida que aumentaban ciertos grupos de presión fuertes y ruidosos como las feministas de la segunda ola, los activistas LGBT y los activistas en favor del aborto, su impacto en las leyes, la práctica médica, la política, la educación y la industria del entretenimiento ha ocasionado cambios tan drásticos en el panorama moral, cultural y social de Occidente que estos valores han sido eliminados.
»Estos grupos han generado en la corriente dominante de la civilización occidental una cultura en la que se fomenta el sexo casual y la legalización del aborto, causando con ello la muerte de millones de niños no nacidos, una visión distorsionada de la sexualidad humana y una nueva definición de matrimonio.
»Todas estas son posiciones insostenibles, inaceptables e irreconciliables para millones de personas de otras partes del mundo, especialmente de África. Con el rápido declive moral y cultural de Occidente, muchos africanos se dan cuenta de que deben mantenerse firmes en lo que ellos saben que es verdadero, bueno y hermoso.
»Así hemos llegado a esta batalla ideológica en la que nosotros defendemos la santidad de la vida humana, la dignidad de la sexualidad humana, la verdad sobre la complementariedad del hombre y la mujer y la importancia de la familia basada en el matrimonio.
-Durante el pontificado de Benedicto XVI, los críticos a su pontificado le acusaron de intromisión en los países africanos y citan su condena del aborto y del uso de anticonceptivos como soluciones a las enfermedades y la pobreza. ¿Cuál es tu opinión al respecto?
-Es lamentable que en medio de una epidemia de VIH que se ha cobrado millones de vidas en África, la comunidad internacional guiada por Occidente siga insistiendo en la "solución del preservativo", que ha fracasado en todos los países africanos en los que se ha implantado.
»En África, en cambio, las que han tenido buenos resultados son las campañas que se han llevado a cabo basadas en el cambio de comportamiento sexual, que promocionaban la castidad para los solteros y la fidelidad para los casados.
»La sanidad pública de Uganda utilizó esta estrategia y el mundo fue testigo de la reducción más increíble desde el inicio de la epidemia de sida: la tasa de infección se redujo en un 70%. En contraste con estos datos, en algunos de los países con la red de distribución de preservativos más amplia, el índice de infección por VIH sigue siendo alto.
Descenso del sida en Uganda desde 1990. Datos del Banco Mundial. Fuente: Actualitix.
»Algunos importantes investigadores en el campo de la prevención del sida se han pronunciado a favor de la posición del Papa. El profesor Edward Green, antropólogo médico, anteriormente director del Proyecto de Investigación sobre la Prevención del sida en el Harvard Center for Population and Development Studies, ha hablado y ha escrito varios ensayos sobre este tema.
»Respecto a la cuestión de la anticoncepción como parte necesaria para acabar con la pobreza en África, diré que este planteamiento es absurdo.
»Conozco a muchas mujeres en África que no tienen hijos por infertilidad y siguen siendo pobres; y conozco a otras que tienen familia numerosa y no son pobres. En otras palabras, no conozco a ninguna mujer que haya escapado de las garras de la pobreza a causa de su acceso a los anticonceptivos, pero conozco a muchas mujeres africanas que han llegado a la cima de sus profesiones por el nivel y la calidad de la educación que han recibido.
»Para llevar una desarrollo real a África no es necesario que se destruya nuestra herencia cultural y nuestras creencias; lo que se necesita es acceso a la educación y un gran respeto por parte del mundo occidental.
-Una parte de la izquierda cristiana, incluyendo a prelados progresistas católicos, anglicanos y de otros denominaciones, acusan a los cristianos ortodoxos de "forzar" sus valores judeo-cristianos en la comunidad LGBT en África. Usted ha podido ver que muchas naciones africanas son el hogar de una comunidad cristiana viva. ¿Es más ajena a las naciones africanas la agenda sexual progresista de algunos gobiernos occidentales que la ética sexual cristiana?
-La cosmovisión del africano cristiano está formada por la Escritura y sus creencias culturales. Como africana cristiana lucho y me esfuerzo por vivir según la enseñanza del Evangelio, pero me esfuerzo también mucho en recordar y respetar mi legado cultural.
Obainuju Ekeocha compartió durante el Sínodo de la familia la posición de los obispos africanos en defensa de la doctrina y la moral católicas. En la foto aparece flanqueada a su derecha por el obispo de Konongo-Mampong (Ghana), Joseph Osei-Bonsu, y a su izquierda por el arzobispo de Jos (Nigeria), Ignatius Kaigama.
»Una de las razones por las que el Evangelio y la fe cristiana fueron aceptados por parte de mucha gente de la generación de mis abuelos fue que los valores del Evangelio, que les predicaron los misioneros occidentales, eran un eco de lo que ellos ya sabían que era verdad: que había un Creador que hizo el cielo y la tierra, que la vida es un don valioso de este creador, que toda vida humana tiene su significado pleno y satisfactorio cuando la pones al servicio de este Creador y de la comunidad.
»Esto es lo que mis abuelos aceptaron de todo corazón, pero además de estas verdades fundamentales, los valores morales de las Escrituras eran un eco de cómo ellos entendían la vida, la familia, la sexualidad humana, el matrimonio, la maternidad, la paternidad, etc.
»Todas las tribus y grupos étnicos de mi país, como de otros países africanos que conozco (Ghana, Sierra Leona, Camerún, Kenia, Malawi, Benín, Uganda) consideran las relaciones sexuales entre dos personas del mismo sexo como un desorden. No he conocido nunca una tribu africana que acepte, o que incluso sea neutral, respecto a esta cuestión. Y esto no es una influencia del Cristianismo: es una creencia que nos viene de nuestros antepasados.
»Muchos de los grupos LGBT que existen en África están muy vinculados a poderosos grupos LGBT occidentales (y con toda seguridad han sido creados por estos). Pero, en verdad, estos activistas LGBT occidentales están utilizando a sus homólogos africanos para que exijan un cambio, la redefinición y la total de-construcción de la sexualidad y del matrimonio tal como lo conocemos.
»El punto de vista africano respecto a la homosexualidad está tan profundamente arraigado porque precede a los heraldos del Evangelio y una aplastante mayoría de gente nunca se doblegará o inclinará ante la ideología arco iris.
-Muchas organizaciones benéficas se presentan como grandes luchadores en favor de los pobres de África, y los candidatos políticos intentan vender sus propuestas para mejorar el destino de las naciones africanas. Pero a veces no estamos lo atentos que deberíamos estar cuando examinamos los efectos de nuestras donaciones o de nuestros apoyos políticos o voto. Si pudieras dar un consejo a los donantes, a los votantes y a los miembros de los grupos de presión, ¿cuál sería?
-África es un continente que ha sufrido, y sigue sufriendo, muchas adversidades. Es una respuesta natural en el ser humano intentar ayudar. Nos suelen elegir para las ayudas humanitarias: somos el fondo desgarrador, pero lleno de color, para las fotos de alta definición de las bellas celebridades, somos el ejemplo obvio del hambre y la pobreza.
»Sin embargo, si lo que se quiere es fortalecer y construir las infraestructuras básicas de las distintas naciones africanas el mejor modo es escuchar la voz de los africanos, y no lanzar proyectos masivos elaborados por ingenieros sociales y estrategas con base en Nueva York o Londres.
»Es moralmente incoherente gastar miles de millones de dólares en proporcionar anticonceptivos a mujeres que están pidiendo desesperadamente agua potable. Es inadmisible gastar enormes sumas de dinero para impulsar, ejerciendo una gran presión, la legalización del aborto en países donde millones de niños no tienen acceso a la educación. Los africanos son conscientes, cuando se despiertan cada día, de que tienen que hacer frente a las deficiencias de sus comunidades y saben exactamente lo que necesitan para mantenerse firmes y ser verdaderamente independientes.
»Muchos africanos rechazamos las ideologías progresistas de Occidente, pero debido a que los líderes occidentales controlan la cartera con el dinero observamos en silencio a los gobiernos occidentales mientras intentan reconstruir nuestras comunidades, escuelas y hospitales según sus propios modelos.
»El consejo que quiero dar a los donantes, a los votantes y a los miembros de los grupos de presión es que recuerden que nuestras vidas están construidas según nuestras propias creencias, principios y valores. No cambiéis nuestra manera de ser. No eclipséis nuestros pensamientos. No canceléis nuestro legado.
Traducción de Helena Faccia Serrano (diócesis de Alcalá de Henares).
La mayoría de nosotros, occidentales, sabe muy poco acerca de la cultura africana y, sin embargo, muchos, inconscientemente, apoyamos a las organizaciones benéficas y las políticas de ayuda extranjera que, según Ekeocha, son dañinas para los africanos. Para entender mejor su postura Stephen Herreid la ha entrevistado para Stream:
-¿Qué te impulsó a iniciar esta lucha? ¿Por qué creaste Culture of Life Africa y cómo te convertiste en una defensora del Evangelio de la Vida que viaja por todo el mundo?
-Nací y crecí en una pequeña ciudad de Nigeria. Y tuve la suerte de asimilar, gracias a mi familia y a la sociedad, los principios básicos y los valores de fe, familia, amor, vida, dignidad y disciplina.
»Me enseñaron que el sexo era sagrado y que había que reservarlo para el matrimonio, que el matrimonio era la base de la familia y que la familia tenía que ser el centro del amor y del apoyo mutuo. Me enseñaron, y comprendí, que la vida humana es valiosa desde la concepción y que el aborto es un ataque serio contra la vida humana
»Supe, a partir del momento en que, siendo niña, entré en el sistema educativo de Nigeria -muy lejos de ser perfecto-, que mi empoderamiento dependía de mi formación continua más que de mi acceso a la anticoncepción y al aborto.
»Cuando tenía unos veinticinco años me trasladé a Europa para mi doctorado [en Ciencias Biomédicas, Obianuju es microbióloga] y me di cuenta de que, aunque había mucho que admiraba en la cultura europea, había una parte de ella que no podía aceptar porque sus valores era totalmente opuestos a los que había adquirido en mi juventud.
»Durante años no expresé mis pensamientos, opiniones y convicciones, pero cuando en 2012 oí que Melinda Gates estaba lanzando un proyecto multimillonario de control de la natalidad y en favor de la anticoncepción, cuyo objetivo eran los 69 países más pobres del mundo (la mayoría de los cuales eran países africanos), consideré que era descarado por su parte querer imponer su cosmovisión sobre los más pobres del mundo. Su objetivo era que cambiara el punto de vista de millones de personas sobre la familia, la maternidad, el matrimonio y el sexo.
»Esto se llama imperialismo cultural y no podía aceptarlo, o permanecer callada ante este hecho. Escribí una Carta Abierta que, providencialmente, fue hecha pública por Teresa Tomeo, renombrada anfitriona de un show católico en EWTN. La carta llegó a ser viral cuando fue publicada, entre otras, en la página web del Vaticano, y en distintos idiomas.
»Fue así como empecé a escribir comentarios en distintos medios de comunicación. Al cabo de un tiempo fundé la organización llamada Culture of Life Africa porque necesitaba mi propia plataforma.
-A menudo haces referencia a "valores africanos". Háblanos de la cultura africana que quieres preservar. ¿Cómo es una "cultura de vida"?
-No creo que estos valores de los que hablo a menudo sean exclusivamente "valores africanos". Más bien creo que son valores humanos universales compartidos por gente de distintas culturas, nacionalidades, tribus y razas. Hubo un tiempo en que estos valores existían y eran el baluarte del mundo occidental. Sin embargo, a medida que aumentaban ciertos grupos de presión fuertes y ruidosos como las feministas de la segunda ola, los activistas LGBT y los activistas en favor del aborto, su impacto en las leyes, la práctica médica, la política, la educación y la industria del entretenimiento ha ocasionado cambios tan drásticos en el panorama moral, cultural y social de Occidente que estos valores han sido eliminados.
»Estos grupos han generado en la corriente dominante de la civilización occidental una cultura en la que se fomenta el sexo casual y la legalización del aborto, causando con ello la muerte de millones de niños no nacidos, una visión distorsionada de la sexualidad humana y una nueva definición de matrimonio.
»Todas estas son posiciones insostenibles, inaceptables e irreconciliables para millones de personas de otras partes del mundo, especialmente de África. Con el rápido declive moral y cultural de Occidente, muchos africanos se dan cuenta de que deben mantenerse firmes en lo que ellos saben que es verdadero, bueno y hermoso.
»Así hemos llegado a esta batalla ideológica en la que nosotros defendemos la santidad de la vida humana, la dignidad de la sexualidad humana, la verdad sobre la complementariedad del hombre y la mujer y la importancia de la familia basada en el matrimonio.
-Durante el pontificado de Benedicto XVI, los críticos a su pontificado le acusaron de intromisión en los países africanos y citan su condena del aborto y del uso de anticonceptivos como soluciones a las enfermedades y la pobreza. ¿Cuál es tu opinión al respecto?
-Es lamentable que en medio de una epidemia de VIH que se ha cobrado millones de vidas en África, la comunidad internacional guiada por Occidente siga insistiendo en la "solución del preservativo", que ha fracasado en todos los países africanos en los que se ha implantado.
»En África, en cambio, las que han tenido buenos resultados son las campañas que se han llevado a cabo basadas en el cambio de comportamiento sexual, que promocionaban la castidad para los solteros y la fidelidad para los casados.
»La sanidad pública de Uganda utilizó esta estrategia y el mundo fue testigo de la reducción más increíble desde el inicio de la epidemia de sida: la tasa de infección se redujo en un 70%. En contraste con estos datos, en algunos de los países con la red de distribución de preservativos más amplia, el índice de infección por VIH sigue siendo alto.
Descenso del sida en Uganda desde 1990. Datos del Banco Mundial. Fuente: Actualitix.
»Algunos importantes investigadores en el campo de la prevención del sida se han pronunciado a favor de la posición del Papa. El profesor Edward Green, antropólogo médico, anteriormente director del Proyecto de Investigación sobre la Prevención del sida en el Harvard Center for Population and Development Studies, ha hablado y ha escrito varios ensayos sobre este tema.
»Respecto a la cuestión de la anticoncepción como parte necesaria para acabar con la pobreza en África, diré que este planteamiento es absurdo.
»Conozco a muchas mujeres en África que no tienen hijos por infertilidad y siguen siendo pobres; y conozco a otras que tienen familia numerosa y no son pobres. En otras palabras, no conozco a ninguna mujer que haya escapado de las garras de la pobreza a causa de su acceso a los anticonceptivos, pero conozco a muchas mujeres africanas que han llegado a la cima de sus profesiones por el nivel y la calidad de la educación que han recibido.
»Para llevar una desarrollo real a África no es necesario que se destruya nuestra herencia cultural y nuestras creencias; lo que se necesita es acceso a la educación y un gran respeto por parte del mundo occidental.
-Una parte de la izquierda cristiana, incluyendo a prelados progresistas católicos, anglicanos y de otros denominaciones, acusan a los cristianos ortodoxos de "forzar" sus valores judeo-cristianos en la comunidad LGBT en África. Usted ha podido ver que muchas naciones africanas son el hogar de una comunidad cristiana viva. ¿Es más ajena a las naciones africanas la agenda sexual progresista de algunos gobiernos occidentales que la ética sexual cristiana?
-La cosmovisión del africano cristiano está formada por la Escritura y sus creencias culturales. Como africana cristiana lucho y me esfuerzo por vivir según la enseñanza del Evangelio, pero me esfuerzo también mucho en recordar y respetar mi legado cultural.
Obainuju Ekeocha compartió durante el Sínodo de la familia la posición de los obispos africanos en defensa de la doctrina y la moral católicas. En la foto aparece flanqueada a su derecha por el obispo de Konongo-Mampong (Ghana), Joseph Osei-Bonsu, y a su izquierda por el arzobispo de Jos (Nigeria), Ignatius Kaigama.
»Una de las razones por las que el Evangelio y la fe cristiana fueron aceptados por parte de mucha gente de la generación de mis abuelos fue que los valores del Evangelio, que les predicaron los misioneros occidentales, eran un eco de lo que ellos ya sabían que era verdad: que había un Creador que hizo el cielo y la tierra, que la vida es un don valioso de este creador, que toda vida humana tiene su significado pleno y satisfactorio cuando la pones al servicio de este Creador y de la comunidad.
»Esto es lo que mis abuelos aceptaron de todo corazón, pero además de estas verdades fundamentales, los valores morales de las Escrituras eran un eco de cómo ellos entendían la vida, la familia, la sexualidad humana, el matrimonio, la maternidad, la paternidad, etc.
»Todas las tribus y grupos étnicos de mi país, como de otros países africanos que conozco (Ghana, Sierra Leona, Camerún, Kenia, Malawi, Benín, Uganda) consideran las relaciones sexuales entre dos personas del mismo sexo como un desorden. No he conocido nunca una tribu africana que acepte, o que incluso sea neutral, respecto a esta cuestión. Y esto no es una influencia del Cristianismo: es una creencia que nos viene de nuestros antepasados.
»Muchos de los grupos LGBT que existen en África están muy vinculados a poderosos grupos LGBT occidentales (y con toda seguridad han sido creados por estos). Pero, en verdad, estos activistas LGBT occidentales están utilizando a sus homólogos africanos para que exijan un cambio, la redefinición y la total de-construcción de la sexualidad y del matrimonio tal como lo conocemos.
»El punto de vista africano respecto a la homosexualidad está tan profundamente arraigado porque precede a los heraldos del Evangelio y una aplastante mayoría de gente nunca se doblegará o inclinará ante la ideología arco iris.
-Muchas organizaciones benéficas se presentan como grandes luchadores en favor de los pobres de África, y los candidatos políticos intentan vender sus propuestas para mejorar el destino de las naciones africanas. Pero a veces no estamos lo atentos que deberíamos estar cuando examinamos los efectos de nuestras donaciones o de nuestros apoyos políticos o voto. Si pudieras dar un consejo a los donantes, a los votantes y a los miembros de los grupos de presión, ¿cuál sería?
-África es un continente que ha sufrido, y sigue sufriendo, muchas adversidades. Es una respuesta natural en el ser humano intentar ayudar. Nos suelen elegir para las ayudas humanitarias: somos el fondo desgarrador, pero lleno de color, para las fotos de alta definición de las bellas celebridades, somos el ejemplo obvio del hambre y la pobreza.
»Sin embargo, si lo que se quiere es fortalecer y construir las infraestructuras básicas de las distintas naciones africanas el mejor modo es escuchar la voz de los africanos, y no lanzar proyectos masivos elaborados por ingenieros sociales y estrategas con base en Nueva York o Londres.
»Es moralmente incoherente gastar miles de millones de dólares en proporcionar anticonceptivos a mujeres que están pidiendo desesperadamente agua potable. Es inadmisible gastar enormes sumas de dinero para impulsar, ejerciendo una gran presión, la legalización del aborto en países donde millones de niños no tienen acceso a la educación. Los africanos son conscientes, cuando se despiertan cada día, de que tienen que hacer frente a las deficiencias de sus comunidades y saben exactamente lo que necesitan para mantenerse firmes y ser verdaderamente independientes.
»Muchos africanos rechazamos las ideologías progresistas de Occidente, pero debido a que los líderes occidentales controlan la cartera con el dinero observamos en silencio a los gobiernos occidentales mientras intentan reconstruir nuestras comunidades, escuelas y hospitales según sus propios modelos.
»El consejo que quiero dar a los donantes, a los votantes y a los miembros de los grupos de presión es que recuerden que nuestras vidas están construidas según nuestras propias creencias, principios y valores. No cambiéis nuestra manera de ser. No eclipséis nuestros pensamientos. No canceléis nuestro legado.
Traducción de Helena Faccia Serrano (diócesis de Alcalá de Henares).
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