Es una de las «tendencias» de la temporada
La ideología de género también invade la moda: los diseñadores diluyen las barreras entre sexos
En inglés el término es blanding, mezclar los géneros, y ya forma parte del vocabulario de los jóvenes. El hecho es que en Londres, los históricos grandes almacenes Selfridges (seis plantas en la zona de Oxford Street cerca de Hyde Park, con dos filiales en Manchester y una en Birmingham) han abierto un espacio para la moda "gender [género]".
Son los almacenes más grandes del país después de Harrods, “Open to the world since 1908 [Abiertos al mundo desde 1908]” como se lee en la fachada del edificio. Hay que visitarlos incluso como turista y de hecho están incluidos en las guías. Si se quiere ir de compras con clase es el lugar adecuado porque tiene todas las grandes marcas, desde Prada a Louis Vuitton, de Gucci a Chanel, pasando por Dior y Burberry, todo en una superficie de 40.000 metros cuadrados.
La palabra clave es vender de todo, por lo tanto también la moda "gender". Y en Selfridges hay precisamente un departamento dedicado a esta moda en la planta de la moda para la mujer. Definir este estilo es difícil, hay que verlo. De hecho, son vestidos que pueden ponerse tanto los hombres como las mujeres.
¿Pantafaldas de Zara?
Como los "pantafaldas" de Zara, marca conocida en todo el mundo y apreciada por los jóvenes por sus precios asequibles. Pero no, hablar de "pantafalda" es erróneo: son pantalones de hombre que llevan cosida a la altura de la cintura una falda que llega a la rodilla: han tenido un cierto éxito. En el sitio internet de Zara se pueden ver las fotografías.
El modelo de Zara al que se refiere el artículo.
Todas las marcas ya proponen moda "gender". Y desfiles "gender". Marco Marco, una marca joven, ha hecho desfilar en las pasarelas para la moda femenina a modelos anoréxicos, con pelo largo y recogido y maquillados. Modelos a los que les han despojado de su sexualidad, maniquíes neutros, como las modelos sin pecho o sin trasero; mientras que las marcas para homosexuales -con el fin de aclarar que "gender" y homosexual no son sinónimos- siguen proponiendo modelos de gimnasio con músculos prominentes.
También Prada propone moda "gender": como el bolso de mano para hombre, no la bolsa de moda de los años setenta, sino un bolso de mano con detalles femeninos que hacen que sea adecuada también para una mujer. Un blanding también de colores: para el hombre, junto a los clásicos grises, azules y marrones se añaden el rojo, el amarillo ocre, al celeste.
Ya no entiendes para quién ha sido diseñado un articulo de moda. Así la moda responde a la exigencia de quienes se sienten hombre o mujer prescindiendo del propio sexo biológico, un día aquí, otro día allí. Alguna marca ha llegado incluso a proponer zapatos con tacón para hombres, pero ¡menos mal!, al menos en Londres no se ven aún en la calle.
La extravagancia siempre ha sido un lujo reservado a pocos; sin embargo, los jóvenes no consideran la nueva moda "gender" como algo extravagante, sino como la normalidad.
El delirio de la moda "gender" londinense (unisex reduce el concepto) está contagiando a Italia. Título de la exitosa revista Style Magazine después de los desfiles Pitti en Florencia: Trend 201516: gender equality. Subtítulo: “Líneas fluidas, materiales delicados robados del guardarropa femenino y detalles boho definen un look masculino totalmente nuevo que supera las barreras entre masculino y femenino”.
Según la revista es "ósmosis entre los sexos" y habla de un guardarropa fluido, "no un simple boysh [moda femenina que se inspira en la masculina y viceversa, ndr] sino algo distinto". Hace unos días, en el desfile de Costume National –como ha escrito Il Corriere della Sera– él y ella llevaban puesto el mismo vestido rojo, idéntico al 100%, con chaleco: «Otra prueba de la tendencia más fuerte, el genderless [sin género]», ha sido el comentario de la publicación milanesa.
Pero mientras una parte de Italia combate contra la stepchild adoption y se manifiesta para defender a la familia, en el Reino Unido el género domina también el mundo de la política.
Se está discutiendo si quitar los términos "hombre" y "mujer" de los documentos cuando no sea necesario (por ejemplo en los pasaportes, como en Australia), sustituyéndolos con la opción "género X”. Lo pide la ministra de Cultura Maria Miller, que se define conservadora. Y hay quien quiere quitar la obligación de llevar en los colegios uniformes distintos, falda o pantalón, porque es “problemático”, según explica un informe del Equalities Commitee.
(Publicado en La Nuova Bussola Quotidiana, traducción de Helena Faccia Serrano, diócesis de Alcalá de Henares)
Lea más historias sobre la ideología de género aquí
En este vídeo (en parte humorístico, en parte de terror) vemos la ideología de género aplicada a la educación
Son los almacenes más grandes del país después de Harrods, “Open to the world since 1908 [Abiertos al mundo desde 1908]” como se lee en la fachada del edificio. Hay que visitarlos incluso como turista y de hecho están incluidos en las guías. Si se quiere ir de compras con clase es el lugar adecuado porque tiene todas las grandes marcas, desde Prada a Louis Vuitton, de Gucci a Chanel, pasando por Dior y Burberry, todo en una superficie de 40.000 metros cuadrados.
La palabra clave es vender de todo, por lo tanto también la moda "gender". Y en Selfridges hay precisamente un departamento dedicado a esta moda en la planta de la moda para la mujer. Definir este estilo es difícil, hay que verlo. De hecho, son vestidos que pueden ponerse tanto los hombres como las mujeres.
¿Pantafaldas de Zara?
Como los "pantafaldas" de Zara, marca conocida en todo el mundo y apreciada por los jóvenes por sus precios asequibles. Pero no, hablar de "pantafalda" es erróneo: son pantalones de hombre que llevan cosida a la altura de la cintura una falda que llega a la rodilla: han tenido un cierto éxito. En el sitio internet de Zara se pueden ver las fotografías.
El modelo de Zara al que se refiere el artículo.
Todas las marcas ya proponen moda "gender". Y desfiles "gender". Marco Marco, una marca joven, ha hecho desfilar en las pasarelas para la moda femenina a modelos anoréxicos, con pelo largo y recogido y maquillados. Modelos a los que les han despojado de su sexualidad, maniquíes neutros, como las modelos sin pecho o sin trasero; mientras que las marcas para homosexuales -con el fin de aclarar que "gender" y homosexual no son sinónimos- siguen proponiendo modelos de gimnasio con músculos prominentes.
También Prada propone moda "gender": como el bolso de mano para hombre, no la bolsa de moda de los años setenta, sino un bolso de mano con detalles femeninos que hacen que sea adecuada también para una mujer. Un blanding también de colores: para el hombre, junto a los clásicos grises, azules y marrones se añaden el rojo, el amarillo ocre, al celeste.
Ya no entiendes para quién ha sido diseñado un articulo de moda. Así la moda responde a la exigencia de quienes se sienten hombre o mujer prescindiendo del propio sexo biológico, un día aquí, otro día allí. Alguna marca ha llegado incluso a proponer zapatos con tacón para hombres, pero ¡menos mal!, al menos en Londres no se ven aún en la calle.
La extravagancia siempre ha sido un lujo reservado a pocos; sin embargo, los jóvenes no consideran la nueva moda "gender" como algo extravagante, sino como la normalidad.
El delirio de la moda "gender" londinense (unisex reduce el concepto) está contagiando a Italia. Título de la exitosa revista Style Magazine después de los desfiles Pitti en Florencia: Trend 201516: gender equality. Subtítulo: “Líneas fluidas, materiales delicados robados del guardarropa femenino y detalles boho definen un look masculino totalmente nuevo que supera las barreras entre masculino y femenino”.
Según la revista es "ósmosis entre los sexos" y habla de un guardarropa fluido, "no un simple boysh [moda femenina que se inspira en la masculina y viceversa, ndr] sino algo distinto". Hace unos días, en el desfile de Costume National –como ha escrito Il Corriere della Sera– él y ella llevaban puesto el mismo vestido rojo, idéntico al 100%, con chaleco: «Otra prueba de la tendencia más fuerte, el genderless [sin género]», ha sido el comentario de la publicación milanesa.
Pero mientras una parte de Italia combate contra la stepchild adoption y se manifiesta para defender a la familia, en el Reino Unido el género domina también el mundo de la política.
Se está discutiendo si quitar los términos "hombre" y "mujer" de los documentos cuando no sea necesario (por ejemplo en los pasaportes, como en Australia), sustituyéndolos con la opción "género X”. Lo pide la ministra de Cultura Maria Miller, que se define conservadora. Y hay quien quiere quitar la obligación de llevar en los colegios uniformes distintos, falda o pantalón, porque es “problemático”, según explica un informe del Equalities Commitee.
(Publicado en La Nuova Bussola Quotidiana, traducción de Helena Faccia Serrano, diócesis de Alcalá de Henares)
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En este vídeo (en parte humorístico, en parte de terror) vemos la ideología de género aplicada a la educación
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