El arzobispo protesta: se ofende «a todos los cristianos»
Un centro público de Oklahoma se empeña en acoger una misa negra que organiza un delincuente sexual
Un centro público de Oklahoma se empeña en acoger una “misa negra” encargada por un delincuente sexual Adam Daniels, que figura en los registros del estado de Oklahoma como condenado por agresión sexual en 2009 (a una persona mayor de 16 años, se especifica) ha contratado un espacio público en un Centro Cívico de la ciudad de Oklahoma para representar en septiembre una “misa negra”. Vende entradas en la web del centro cívico con este mensaje:
Oklahoma tiene un fichero de acceso público
de delincuentes sexuales, con esta ficha
del organizador de la "misa negra"
El centro cívico, encabezonado
En este centro cívico ha realizado 4 actividades bajo el nombre de 4 entidades distintas, dice Jim Brown, manager general del centro cívico, asegurando que el acto blasfemo se celebrará en esos locales públicos y se seguirá anunciando en su web pagada por el contribuyente a menos que se incumpla alguna ley.
En Estados Unidos la legislación que protege los sentimientos religiosos no es tan fuerte como la que protege la libertad de expresión, pero el hecho de que el organizador haya sido condenado como agresor sexual anima a la periodista Dawn Eden, católica conversa y víctima de violencia sexual, a contactar con entidades públicas denunciando que este acto crea un “entorno hostil” (“hostile environment”) para las víctimas de agresiones sexuales… ya que las personas y entidades que crean un “entorno hostil” de este tipo pueden ser más fácilmente multadas y privadas de financiación.
O dicho de otra forma: es más fácil combatir a quien daña los sentimientos de las víctimas de maltrato sexual que a quien daña los sentimientos religiosos de las personas.
Dawn Eden está convencida de que la misa “satánica” convocada en Harvard hace unos meses y después desconvocada perdió el apoyo de la Universidad cuando se señaló que uno de los satanistas implicados había estado relacionado también en casos de abusos sexuales.
El arzobispo no teme el debate ni salir a la calle
Por su parte, el arzobispo de Oklahoma, Paul Coakley, conocido como asiduo participante en manifestaciones pro-vida y también firme oponente a la pena de muerte, un hombre habituado a saltar al foro público, ha pedido a los “miembros de la dirección del Centro Cívico” que no permitan “un evento incendiario como este”, recordando que no ofende sólo a los católicos puesto que el ritual es “una inversión y distorsión satánica de las creencias más sagradas no solo de los católicos sino de todos los cristianos”.
El arzobispo añade que la misa es “el más sagrado de los rituales religiosos” para mil millones de católicos en el mundo (aunque en realidad hay más de 1.200 millones actualmente) y para los 200.000 de Oklahoma. “Es el centro del culto católico y celebra la redención del mundo por Cristo a través de su muerte y resurrección; en particular, la Eucaristía –que creemos que es el cuerpo, la sangre, el alma y la divinidad de Jesucristo- es la fuente y culmen de nuestra fe”.
Por si todo esto no convence a las autoridades del local y a sus superiores el obispo añade que “si el evento sigue adelante, tendremos que considerar otras opciones pacíficas, respetuosas y orantes para demostrar nuestra oposición a este acto sacrílego que tiene apoyo público”.
Mientras tanto, el arzobispo pide a los católicos “y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad orar con una renovado sentido de lo sagrado y, en particular, orar para que el Señor pueda cambiar los corazones y mentes de los organizadores del evento”.
En inglés, en el blog de Jeff Quinton, se publican algunas direcciones de contacto de los responsables del Centro y de responsables políticos –alcalde incluido- a quien se puede escribir pidiendo que impidan esta ofensa a los cristianos… o esta actividad de “ambiente hostil” a las víctimas de abuso sexual por parte de un agresor ya juzgado y condenado.
“La misa negra ha sido un ritual temido y ahora sale a la luz. No solo será iluminador sino educativo. La Misa Negra se realizará ante el público con ciertas adaptaciones que permitan su celebración legal”.
En una entrevista detalló que se refería a que la chica que hace de “altar”, que suele estar desnuda en una misa negra de verdad, estará en este caso vestida, o al menos "tapada".
Adam Daniels asegura ser líder de una “iglesia satánica” en Oklahoma. En 2010 ya le expulsaron de otra que lideraba y organizaba “exorcismos satánicos” porque los líderes de aquel grupo decían que no querían tener nada que ver con delincuentes sexuales. Oklahoma tiene un fichero de acceso público
de delincuentes sexuales, con esta ficha
del organizador de la "misa negra"
El centro cívico, encabezonado
En este centro cívico ha realizado 4 actividades bajo el nombre de 4 entidades distintas, dice Jim Brown, manager general del centro cívico, asegurando que el acto blasfemo se celebrará en esos locales públicos y se seguirá anunciando en su web pagada por el contribuyente a menos que se incumpla alguna ley.
En Estados Unidos la legislación que protege los sentimientos religiosos no es tan fuerte como la que protege la libertad de expresión, pero el hecho de que el organizador haya sido condenado como agresor sexual anima a la periodista Dawn Eden, católica conversa y víctima de violencia sexual, a contactar con entidades públicas denunciando que este acto crea un “entorno hostil” (“hostile environment”) para las víctimas de agresiones sexuales… ya que las personas y entidades que crean un “entorno hostil” de este tipo pueden ser más fácilmente multadas y privadas de financiación.
O dicho de otra forma: es más fácil combatir a quien daña los sentimientos de las víctimas de maltrato sexual que a quien daña los sentimientos religiosos de las personas.
Dawn Eden está convencida de que la misa “satánica” convocada en Harvard hace unos meses y después desconvocada perdió el apoyo de la Universidad cuando se señaló que uno de los satanistas implicados había estado relacionado también en casos de abusos sexuales.
El arzobispo no teme el debate ni salir a la calle
Por su parte, el arzobispo de Oklahoma, Paul Coakley, conocido como asiduo participante en manifestaciones pro-vida y también firme oponente a la pena de muerte, un hombre habituado a saltar al foro público, ha pedido a los “miembros de la dirección del Centro Cívico” que no permitan “un evento incendiario como este”, recordando que no ofende sólo a los católicos puesto que el ritual es “una inversión y distorsión satánica de las creencias más sagradas no solo de los católicos sino de todos los cristianos”.
El arzobispo añade que la misa es “el más sagrado de los rituales religiosos” para mil millones de católicos en el mundo (aunque en realidad hay más de 1.200 millones actualmente) y para los 200.000 de Oklahoma. “Es el centro del culto católico y celebra la redención del mundo por Cristo a través de su muerte y resurrección; en particular, la Eucaristía –que creemos que es el cuerpo, la sangre, el alma y la divinidad de Jesucristo- es la fuente y culmen de nuestra fe”.
Por si todo esto no convence a las autoridades del local y a sus superiores el obispo añade que “si el evento sigue adelante, tendremos que considerar otras opciones pacíficas, respetuosas y orantes para demostrar nuestra oposición a este acto sacrílego que tiene apoyo público”.
Mientras tanto, el arzobispo pide a los católicos “y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad orar con una renovado sentido de lo sagrado y, en particular, orar para que el Señor pueda cambiar los corazones y mentes de los organizadores del evento”.
En inglés, en el blog de Jeff Quinton, se publican algunas direcciones de contacto de los responsables del Centro y de responsables políticos –alcalde incluido- a quien se puede escribir pidiendo que impidan esta ofensa a los cristianos… o esta actividad de “ambiente hostil” a las víctimas de abuso sexual por parte de un agresor ya juzgado y condenado.
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