El embajador vaticano en la ONU explica la acción de la Iglesia contra el clero que abusa de menores
La Santa Sede investigó en los últimos diez años 3.420 casos de sacerdotes que supuestamente habían abusado sexualmente de menores [en algún momento entre 1950 y 1990, nota de ReL] y, de ellos, 884 fueron destituidos y apartados, confirmó este martes 6 de mayo el representante permanente del Vaticano ante la ONU en Ginebra, Silvano Tomasi.
Tomasi, que compareció este martes por segundo día ante el Comité de la ONU contra la Tortura, reiteró que si bien la Santa Sede no tiene jurisdicción penal en casos de pederastia del clero cometidos en terceros países, sí que tiene competencia para apartar a los sacerdotes culpables si se comprueba que han cometido el delito.
«La Santa Sede no tiene competencia para juzgar a los pederastas fuera del Estado del Vaticano, pero sí que realiza procedimientos eclesiásticos contra aquellas personas sobre las que pesan abusos a menores», explicó Tomasi, quien especificó que estas acciones se llevan a cabo «sin perjuicio de las acciones judiciales que se practiquen en los lugares donde resida el acusado».
Tomasi explicó que cuando se sospecha de un caso de abuso a menores por parte de un clérigo, el obispo local «tiene el deber de proteger a los niños de las acciones llevadas a cabo por los sacerdotes de su diócesis», por lo que debe realizar un informe y trasladarlo a la Congregación para la Doctrina de la Fe para que esta dirima al respecto.
[Doctrina de la Fe empezó a centralizar estos casos de abusos en 2001 cuando se comprobó que las diócesis, por sí mismas, no eran suficientemente eficaces y vigilantes en estos casos; el cardenal Ratzinger, como prefecto, obtuvo en 2003 poderes especiales para que Doctrina de la Fe pudiese agilizar estas investigaciones. Nota de ReL].
Una vez hecho el estudio del caso, la Congregación tiene la capacidad de condenar al sacerdote a una pena canónica, «y en caso de que el clérigo sea declarado culpable, la pena canónica más extrema es la separación del entorno clerical».
Dicho esto, Tomasi procedió a aportar las cifras solicitadas la jornada anterior por la relatora del Comité, Felice Gaer, quien había pedido datos sobre sacerdotes investigados por la Congregación y cuántos de ellos habían sido condenados. «De 2004 a 2013 la Congregación estudió 3.420 casos creíbles de abusos a menores de 18 años», afirmó Tomasi: 730 en 2004; 184 en 2005; 218 en 2006; 216 en 2007; 191 en 2008; 196 en 2009; 464 en 2010; 402 en 2011; 418 en 2012; y 401 en 2013.
Tomasi especificó que los casos se refieren a conductas delictivas cometidas desde 1950 hasta finales de la década de los ochenta, no acciones contemporáneas. De éstos 3.420 casos, 884 sacerdotes fueron separados de su condición clerical: 89 en 2004; 84 en 2005; 114 en 2006; 84 en 2007; 68 en 2008; 69 en 2009; 84 en 2010; 143 en 2011; 70 en 2012; y 43 en 2013.
El representante diplomático vaticano añadió que en otros 2.572 casos, tras la investigación, los sacerdotes fueron simplemente sancionados con distintas penas, que no especificó. En 2004 fueron sancionados 641 clérigos; 100 en 2005; 104 en 2006; 132 en 2007; 123 en 2008; 127 en 2009; 380 en 2010; 259 en 2011; 348 en 2012; y 358 en 2013.
[Según el Anuario Pontificio 2014, la Iglesia en 2013 contaba con 630.000 clérigos varones, entre presbíteros, diáconos, religiosos y seminaristas. Nota de ReL]
Tomasi, que compareció este martes por segundo día ante el Comité de la ONU contra la Tortura, reiteró que si bien la Santa Sede no tiene jurisdicción penal en casos de pederastia del clero cometidos en terceros países, sí que tiene competencia para apartar a los sacerdotes culpables si se comprueba que han cometido el delito.
«La Santa Sede no tiene competencia para juzgar a los pederastas fuera del Estado del Vaticano, pero sí que realiza procedimientos eclesiásticos contra aquellas personas sobre las que pesan abusos a menores», explicó Tomasi, quien especificó que estas acciones se llevan a cabo «sin perjuicio de las acciones judiciales que se practiquen en los lugares donde resida el acusado».
Tomasi explicó que cuando se sospecha de un caso de abuso a menores por parte de un clérigo, el obispo local «tiene el deber de proteger a los niños de las acciones llevadas a cabo por los sacerdotes de su diócesis», por lo que debe realizar un informe y trasladarlo a la Congregación para la Doctrina de la Fe para que esta dirima al respecto.
[Doctrina de la Fe empezó a centralizar estos casos de abusos en 2001 cuando se comprobó que las diócesis, por sí mismas, no eran suficientemente eficaces y vigilantes en estos casos; el cardenal Ratzinger, como prefecto, obtuvo en 2003 poderes especiales para que Doctrina de la Fe pudiese agilizar estas investigaciones. Nota de ReL].
Una vez hecho el estudio del caso, la Congregación tiene la capacidad de condenar al sacerdote a una pena canónica, «y en caso de que el clérigo sea declarado culpable, la pena canónica más extrema es la separación del entorno clerical».
Dicho esto, Tomasi procedió a aportar las cifras solicitadas la jornada anterior por la relatora del Comité, Felice Gaer, quien había pedido datos sobre sacerdotes investigados por la Congregación y cuántos de ellos habían sido condenados. «De 2004 a 2013 la Congregación estudió 3.420 casos creíbles de abusos a menores de 18 años», afirmó Tomasi: 730 en 2004; 184 en 2005; 218 en 2006; 216 en 2007; 191 en 2008; 196 en 2009; 464 en 2010; 402 en 2011; 418 en 2012; y 401 en 2013.
Tomasi especificó que los casos se refieren a conductas delictivas cometidas desde 1950 hasta finales de la década de los ochenta, no acciones contemporáneas. De éstos 3.420 casos, 884 sacerdotes fueron separados de su condición clerical: 89 en 2004; 84 en 2005; 114 en 2006; 84 en 2007; 68 en 2008; 69 en 2009; 84 en 2010; 143 en 2011; 70 en 2012; y 43 en 2013.
El representante diplomático vaticano añadió que en otros 2.572 casos, tras la investigación, los sacerdotes fueron simplemente sancionados con distintas penas, que no especificó. En 2004 fueron sancionados 641 clérigos; 100 en 2005; 104 en 2006; 132 en 2007; 123 en 2008; 127 en 2009; 380 en 2010; 259 en 2011; 348 en 2012; y 358 en 2013.
[Según el Anuario Pontificio 2014, la Iglesia en 2013 contaba con 630.000 clérigos varones, entre presbíteros, diáconos, religiosos y seminaristas. Nota de ReL]
Comentarios