«Tiene sentido creer en Dios», dice Bill Gates: duda que «misterio y belleza» surgieran por azar

En el número de finales de marzo de la revista Rolling Stone, del cual se ha adelantado un estracto, el multimillonario fundador de Microsoft, Bill Gates, responde dos preguntas sobre la religión en su vida. En varias ocasiones anteriores su esposa Melinda había declarado ser católica, aunque activamente desobediente a las doctrinas sobre familia y vida de la Iglesia.

Gates considera que "tiene sentido creer en Dios", colabora en actividades de la parroquia católica de su esposa, dice que ha educado a sus hijos como "católicos" (al estilo de Melinda, se puede sospechar, no al estilo de la Iglesia) y admite que no sabe "exactamente qué decisiones en la vida tomas de forma distinta por creer en Dios". Estas son las preguntas.

- Con los años, ¿ha cambiado usted lo que piensa sobre el valor de la religión?
- Los sistemas morales de religión, creo, son superimportantes. Hemos educado a nuestros hijos de forma religiosa. Han ido a la Iglesia Católica a la que va Melinda, y en la que yo participo. He tenido mucha suerte, y por lo tanto es mi deber intentar reducir la desigualdad en el mundo. Eso es una especie de creencia religiosa. Es decir, al menos es una creencia moral.

- ¿Cree usted en Dios?
- Estoy de acuerdo con gente como Richard Dawkins en que el hombre sintió la necesidad de mitos de la creación. Antes de que realmente empezáramos a entender la enfermedad y el clima y cosas así, buscábamos explicaciones falsas para ellas. Ahora la ciencia ha llenado parte del reino -no todo- que la religión solía ocupar. Pero el misterio y la belleza del mundo son abrumadoramente asombrosos, y no hay explicación científica de cómo llegaron a ser. Decir que se generó mediante números al azar parece, ¿sabes?, una visión poco caritativa. [risas]. Creo que tiene sentido creer en Dios, pero exactamente qué decisiones en tu vida haces de forma distinta por ello, no lo sé".

El más rico de EEUU
Según informó la revista Forbes, especializada en riqueza y multimillonarios, Gates recuperó recientemente su posición como el hombre más rico de EEUU, al tener, a sus 57 años, 72.000 millones de dólares.



Una parte la dedica a su Fundación Bill & Melinda Gates, que dice luchar contra la pobreza pero está obsesionada en hacerlo mediante la anticoncepción, para lo cual apoya lobbies abortistas como la International Planned Parenthood y sus filiales en países de cultura provida en Ágrica y América Latina.

La "católica" Melinda Gates fue regañada en 2012 en las páginas de "L´Osservatore Romano" (el diario oficioso de la Santa Sede), cuando anunció que en 8 años pensaba gastar 450 millones de dólares en investigar nuevos métodos anticonceptivos y difundirlos en países africanos.

"En una entrevista a la CNN, Melinda Gates precisó que para ella, católica, dar a las mujeres un acceso mejor a la anticoncepción es un compromiso a tiempo completo. Y en el «Guardian» reconoció su dificultad como creyente, consciente de que los 450 millones de euros representan un desafío a la jerarquía eclesiástica.En realidad, la filántropa americana va descaminada, pues está obnubilada por una mala información y por tópicos que persisten en este tema. Creer todavía en una Iglesia católica que, contraria al preservativo, deja morir a mujeres y niños por intransigencia misógina es una lectura infundada y grosera", protestaba L´Osservatore.



Bill y Melinda se hacen una foto en África

Melinda Gates en 2012 criticó especialmente a la Iglesia Católica, al acusarla de ser un obstáculo para el acceso a la anticoncepción en todo el mundo, y señaló que “como católica practicante”, y “en la tradición de los grandes intelectuales católicos” es “importante cuestionar las enseñanzas recibidas”, en particular “la que dice que el control de la natalidad es pecado”. No especificó cuáles son esos extraños grandes intelectuales "católicos" que tienen por tradición cuestionar la tradición.

Lo que no cuestiona Melinda es el discurso economicista y de control poblacional. De forma acrítica, sin cuestionarse nada, repetía: “la contracepción es la mejor inversión de futuro que un país puede hacer” ya que “cada dólar destinado a planificación familiar ahorra al estado seis dólares en asistencia sanitaria, agua, alojamiento y otros servicios públicos“. No decía cuánto capital humano -cuanta genialidad, trabajo, creatividad, e incluso mero consumo- se pierden en un país de cultura anticonceptiva, ni cual es el coste del envejecimiento poblacional.

El negocio del porno gay
La educación "católica" que Bill Gates dio a sus hijos compagina mal con el apoyo del matrimonio Gates no sólo al matrimonio homosexual en todo Estados Unidos -que han potenciado con millones de dólares en referendos y juicios y lobbies- sino incluso con negocios de pornografía gay.

Hace años, Bill Gates compró la mayoría de acciones del grupo PlanetOut, que se dedica a la pornografía homosexual. También posee el sitio web Gay.com -de citas homosexuales- y la cadena de cruceros para homosexuales RSVP Cruises. Evidentemente, cuantos más clientes genere, atraiga y normalice, más facturará.

Como el mismo Bill Gates admite: "exactamente qué decisiones en tu vida haces de forma distinta por creer en Dios, no lo sé".