Expresa su «gratitud» hacia el Papa
Fellay: «Summorum Pontificum fue el momento más importante del pontificado de Benedicto XVI»
El superior general de la Hermandad San Pío X destaca su «coraje» para hacer frente a las oposiciones.
"La Iglesia tiene problemas más importantes que la Hermandad San Pío X", afirmó su superior general, Bernard Fellay, en una entrevista concedida este viernes a Nouvelles de France: "En cierto modo, cuando se arreglen se arreglará el problema de la Hermandad".
El obispo suizo hizo estas declaraciones al comentar la decisión de Benedicto XVI de renunciar al Pontificado, cuyo momento "más importante" fue, "sin duda" -afirma- "la publicación del motu proprio Summorum Pontificum que concede a los sacerdotes de todo el mundo la posibilidad de celebrar la misa tradicional. Creo que ese acto dará a la larga frutos muy positivos".
Para llevarlo a cabo hizo falta mucho "coraje" porque había "oposiciones": "Rezo por él todos los días", añade Fellay. El mismo lunes la Fraternidad Sacerdotal San Pío X (FSSPX) había mostrado su agradecimiento al Papa: "Pese a las divergencias doctrinales manifestadas nuevamente con ocasión de las discusiones teológicas mantenidas entre los años 2009 y 2011, la Fraternidad San Pío X no olvida que el Santo Padre tuvo el valor de recordar que la misa tradicional nunca había sido abrogada y de suprimir los efectos de las sanciones canónicas aplicadas a sus obispos después de las consagraciones de 1988. Ella no ignora la oposición que estas decisiones suscitaron, obligando al Papa a justificarse ante los obispos del mundo entero. Le expresa su gratitud por la fortaleza y la constancia que manifestó a su respecto en medio de circunstancias tan difíciles y le asegura sus oraciones por el tiempo que él desea a partir de ahora dedicar al recogimiento".
La FSSPX expresó asimismo "su deseo de aportar su contribución, en la medida de sus medios, para resolver la grave crisis que sacude a la Iglesia", y "eleva sus oraciones para que bajo la inspiración del Espíritu Santo los cardenales del próximo cónclave elijan al Papa que, según la voluntad de Dios, lleve a cabo la restauración de todas las cosas en Cristo".
El obispo suizo hizo estas declaraciones al comentar la decisión de Benedicto XVI de renunciar al Pontificado, cuyo momento "más importante" fue, "sin duda" -afirma- "la publicación del motu proprio Summorum Pontificum que concede a los sacerdotes de todo el mundo la posibilidad de celebrar la misa tradicional. Creo que ese acto dará a la larga frutos muy positivos".
Para llevarlo a cabo hizo falta mucho "coraje" porque había "oposiciones": "Rezo por él todos los días", añade Fellay. El mismo lunes la Fraternidad Sacerdotal San Pío X (FSSPX) había mostrado su agradecimiento al Papa: "Pese a las divergencias doctrinales manifestadas nuevamente con ocasión de las discusiones teológicas mantenidas entre los años 2009 y 2011, la Fraternidad San Pío X no olvida que el Santo Padre tuvo el valor de recordar que la misa tradicional nunca había sido abrogada y de suprimir los efectos de las sanciones canónicas aplicadas a sus obispos después de las consagraciones de 1988. Ella no ignora la oposición que estas decisiones suscitaron, obligando al Papa a justificarse ante los obispos del mundo entero. Le expresa su gratitud por la fortaleza y la constancia que manifestó a su respecto en medio de circunstancias tan difíciles y le asegura sus oraciones por el tiempo que él desea a partir de ahora dedicar al recogimiento".
La FSSPX expresó asimismo "su deseo de aportar su contribución, en la medida de sus medios, para resolver la grave crisis que sacude a la Iglesia", y "eleva sus oraciones para que bajo la inspiración del Espíritu Santo los cardenales del próximo cónclave elijan al Papa que, según la voluntad de Dios, lleve a cabo la restauración de todas las cosas en Cristo".
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