No respalda a los manifestantes
Excrementos ante el rostro de Jesús: la intervención del cardenal Vingt-Trois aviva el debate
¿Hay blasfemia o no la hay? ¿Es o no es la forma adecuada de responder? Las calles de París están calientes con la obra de Castellucci.
La postura adoptada este sábado por el arzobispo de París y presidente de la conferencia episcopal francesa ante los incidentes por la obra Sobre el concepto del rostro del Hijo de Dios ha reavivado la polémica en Francia.
En una entrevista a Radio Notre Dame, André Vingt-Trois afirmó que "la autenticidad de la fe no consiste en imponerse con la violencia", en alusión a los jóvenes que interrumpieron la representación en el teatro municipal de París del espectáculo del director Romeo Castellucci. Un espectáculo, como confesó él mismo en julio durante su estreno en Barcelona, "hecho de mierda, la materia por excelencia", y que en su opinión "no tiene ánimo de provocación".
Cinco mil católicos se manifestaron ante el teatro para protestar contra la cristofobia, y algunos lanzaron huevos contra los asistentes, hecho reprobado por monseñor Vingt-Trois. Según el cardenal, la reacción pública de los católicos contra la obra está animada por grupos que buscan publicidad y "un hueco en los periódicos". Las personas de buena fe que les siguen, añadió, son "tontos útiles" en el sentido leninista, "y no porque actúen de buena fe lo que hacen es justo".
La reacción del prelado obedece a que quien está llevando la voz cantante de la protesta es un grupo tradicionalista, Civitas, vinculado a la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, "un grupúsculo vinculado al movimiento lefebvrista", según denunció monseñor Vingt-Trois.
Respaldando la postura del obispo, en las últimas horas ha habido pronunciamientos de un sacerdote, Pierre-Hervé Grosjean, afirmando que no ve intención blasfema en la obra, y acusando al grupo organizador de las protestas de "manipulación". Algunas otras interpretaciones (como pasó en su día con Teledeum de Els Joglars o Dios te salve María de Jean-Luc Goddard) ven incluso en el contraste entre la "mierda" y el rostro del Salvador una intención cristiana.
Castellucci, sin embargo, lo tiene muy claro: su obra, según declaró en abril cuando la estrenó en Londres, va sobre la metafísica del excremento, sobre "el espíritu de la mierda".
En una entrevista a Radio Notre Dame, André Vingt-Trois afirmó que "la autenticidad de la fe no consiste en imponerse con la violencia", en alusión a los jóvenes que interrumpieron la representación en el teatro municipal de París del espectáculo del director Romeo Castellucci. Un espectáculo, como confesó él mismo en julio durante su estreno en Barcelona, "hecho de mierda, la materia por excelencia", y que en su opinión "no tiene ánimo de provocación".
Cinco mil católicos se manifestaron ante el teatro para protestar contra la cristofobia, y algunos lanzaron huevos contra los asistentes, hecho reprobado por monseñor Vingt-Trois. Según el cardenal, la reacción pública de los católicos contra la obra está animada por grupos que buscan publicidad y "un hueco en los periódicos". Las personas de buena fe que les siguen, añadió, son "tontos útiles" en el sentido leninista, "y no porque actúen de buena fe lo que hacen es justo".
La reacción del prelado obedece a que quien está llevando la voz cantante de la protesta es un grupo tradicionalista, Civitas, vinculado a la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, "un grupúsculo vinculado al movimiento lefebvrista", según denunció monseñor Vingt-Trois.
Respaldando la postura del obispo, en las últimas horas ha habido pronunciamientos de un sacerdote, Pierre-Hervé Grosjean, afirmando que no ve intención blasfema en la obra, y acusando al grupo organizador de las protestas de "manipulación". Algunas otras interpretaciones (como pasó en su día con Teledeum de Els Joglars o Dios te salve María de Jean-Luc Goddard) ven incluso en el contraste entre la "mierda" y el rostro del Salvador una intención cristiana.
Castellucci, sin embargo, lo tiene muy claro: su obra, según declaró en abril cuando la estrenó en Londres, va sobre la metafísica del excremento, sobre "el espíritu de la mierda".
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