Hallaron la iglesia más presbiteriana del mundo, les prohibían leer ficción y se hicieron católicos

En la noche de Pascua de 2016, Mark Hausam, su esposa Desiree y sus 8 hijos, se hicieron católicos en la parroquia de San Francisco de Asíos en Orem (Utah, EEUU).

"Hemos estado estudiando la Iglesia Católica como familia durante un año", declararon entonces al periódico diocesano, el Intermountain Catholic. Cada domingo por la tarde, con sus hijos mayores, estudiaron el Catecismo muy en serio. "Leemos el Catecismo juntos, y yo lo he leído por mi cuenta también", explicaba Mark Hausam. En el curso parroquial el profesor estaba impresionado por su nivel bíblico. "Es como si fueran estudiantes y maestros a la vez", declaraba Mat Bicley, el encargado de preparar a los nuevos católicos.

Y es que Mark y Desiree estudiaron teología protestante desde su adolescencia y en la universidad, y Mark fue "elder" ("anciano"), en una iglesia presbiteriana durante 7 años. De hecho, se conocieron estudiando teología protestante en la famosa universidad protestante de Wheaton.

"Él retaba mis ideas wesleyanas y mi teología arminiana", dice ella

"Mark era el tipo que se sentaba detrás de mí en la clase de Griego en Wheaton", recuerda en su blog Desiree. Ella había despertado a la fe como metodista a los 15 años. Él había sido un evangélico muy influido por C.S.Lewis desde los 13 años, primero con sus libros de fantasía de Crónicas de Narnia, y después con sus libros de teología. En Wheaton se hicieron calvinistas. Y se lo estudiaban todo mucho.

Desiré Hausam, madre de 8 hijos,
apasionada de la Biblia y la teología

"Al hacernos amigos, y más, él retó a mis ideas wesleyanas [metodistas] y mi teología arminiana", escribe ella en su blog. "Al principio, yo estaba apasionadamente en contra del calvinismo. Nuestro debate se extendió por las vacaciones veraniegas y ocupó muchas páginas de e-mails intercambiados. Al final, me hice calvinista con sus 5 puntos".

Después, se apuntaron a una iglesia presbiteriana. "Nuestros estudios nos habían hecho muy conservadores, al final más que nuestra iglesia, la Orthodox Presbyterian Church, al intentar practicar la 'Sola Scriptura' lo mejor que podíamos. Lo conseguimos con paz total durante 12 años, pero en 2012 cambió todo", escribe ella.

Efectivamente, se casaron en 1998 e ingresaron en esa iglesia presbiteriana en el 2000. "En 2005 me convertí en el elder responsable de la iglesia, y seguí en ese cargo durante 7 años. Además de ayudar al gobierno de la iglesia, yo predicaba sermones en muchas ocasiones, cuando nuestro pastor estaba de viaje", escribe Mark.

Buscando la iglesia más presbiteriana del mundo

En 2012 fue cuando Mark se dio cuenta de que el presbiterianismo estaba roto en varias iglesias distintas, y con doctrinas distintas. ¿Cuál era la que parecía tener mayor legitimidad, la más presbiteriana, la más fiel? Según sus estudios y sus debates por Internet, era la muy pura y exigente Free Presbyterian Church of Scotland . Pero tenía sólo unas 45 parroquias en todo el mundo, y en Estados Unidos una única parroquia, en Texas, lejísimos de su hogar en Utah.

Cuando Mark empezó a hablar en su iglesia presbiteriana de toda la vida en Utah de sus inquietudes teológicas, acabaron echándoles. Mark y Desiree, por un lado, estaban estudiando ya algo más de Historia de la Iglesia y de los Padres de la Iglesia. Unos amigos ex-presbiterianos que se habían hecho católicos les pasaban materiales católicos.

Mark Hausam fue durante 7 años "elder" o "anciano" en su iglesia presbiteriana

Por otro lado, al nacer su octavo hijo, en marzo de 2015, decidieron que había que bautizarlo en alguna iglesia. Contactaron con los responsables de la iglesia super-presbiteriana de Texas.

¿Prohibido leer ficción y ver películas?

"Yo ya sabía que esa iglesia -la FPCS- era una denominación muy conservadora, pero me sorprendió su respuesta. El elder principal con el que nos habíamos estado tratando me dijo que veía problemas en mi comportamiento. Uno era que yo leía ficción, en particular literatura fantástica. Sugería que eso podía ser un obstáculo para bautizar a nuestro bebé. Esto nos llevó a una crisis, porque sentíamos que leer ficción no es un pecado. Al contrario, sentíamos que la ficción, como expresión de la creatividad de los seres humanos, a imagen de Dios, es un aspecto importante de nuestra humanidad. Nos parecía que no sólo era innecesario, sino incluso equivocado, quitar sistemáticamente eso de nuestra vida y la de nuestros hijos", escribe Mark.

"El elder sugirió que debíamos renunciar a escribir y leer ficción, a ver cualquier película o televisión, y a la mayor parte de la música", escribió en su blog Desiree. "Nos dio la sensación de que algo había salido muy, muy mal".

Él escribe: "Ya habíamos llegado a la conclusión de que la FPCS era la única denominación correcta a la que pertenecer. Y si no podíamos sumarnos a ella, ¿qué hacer? ¿Empezar la nuestra propia?"

El problema es 'Sola Scriptura': no es real

Fue entonces cuando Mark y Desiree llegaron a una conclusión. No funcionaba, no era real, el dogma principal del protestantismo, el principio de 'Sola Scriptura', la idea de que sólo la Escritura, incluso separada del Magisterio y de la Tradición, tiene la única autoridad para enseñar la voluntad de Dios.

Pero la realidad es que ni los Padres de la Iglesia ni los cristianos antiguos hablaron nunca de 'Sola Scriptura'. Ni tampoco figura en la Biblia misma. Antes de Lutero, nadie la enseñó. "La carga de la prueba no estaba en los católicos, ellos no tenían que demostrar qué les justificaba para encajar la Escritura en su contexto de Tradición y Magisterio. La carga de la prueba estaba en cómo los protestantes justificaban la separación de la Escritura de la Tradición y el Magisterio para interpretarla por sí sola. Y no vi una buena respuesta. La Reforma Protestante no tenía base. Era una división innecesaria de la Iglesia, que violaba sin causa la unidad, autoridad y continuidad de la Iglesia histórica", escribe Mark.

Desiree llegó a prácticamente la misma conclusión por su cuenta. Amamantando al bebé tenía mucho tiempo para leer y releer y le ayudaron especialmente los artículos de Jimmy Akin, un ex-protestante reformado que es hoy un apologista católico.

Fue entonces cuando durante casi seis meses ambos se volcaron en estudiar en serio la doctrina católica. "Estudiamos la salvación, la justificación, la predestinación, los santos, María, la Eucaristía, la confesión, la penitencia, el purgatorio, las indulgencias y las supuestas contradicciones papales. En todos estos temas, una vez retiradas las gafas 'Sola Scriptura', no veíamos objeciones sólidas a la Iglesia Católica", escribió él.

Desde 2016, una familia católica

En marzo de 2016, en la Vigilia Pascual, la familia entró en la Iglesia Católica y el bebé fue bautizado ya como católico. Sus hijos van hoy a un colegio católico. Mark ayuda en los cursos para nuevos catecúmenos y es profesor de filosofía en un instituto. Desiree se prepara para ser terciaria franciscana. Hablan de su fe en sus blogs, The Christian Freethinker y The Green Catholic Burrow. Cosas que les parecían raras, como la veneración a María, la misa con su liturgia, o confesar los pecados a un sacerdote, forman ya parte de su vida de fe con normalidad.

"Tenemos la Iglesia visible que Cristo mismo fundó. Tenemos a los santos y María, y, más importante, tenemos a Dios mismo, su amistad y gracia. ¿Qué más podemos pedir?", escribe Mark.