Pastor calvinista, hijo de capellán calvinista... y un católico respondió a su reto Biblia en mano

John Bergsma (www.johnbergsma.com), casado y padre de 8 hijos, es un experto en Antiguo Testamento y cultura bíblica, profesor en la Universidad Franciscana de Steubenville.

Es especialista en los rollos del Mar Muerto y lee acadio (lengua semítica que era la lengua internacional de Oriente Medio entre el año 2.000 y 1.000 a.C), ugarítico (otra lengua semítica de la misma época, de la que tenemos muchos textos y literatura) y arameo (la lengua semítica que hablaba el pueblo hebreo y sus vecinos en la época de Jesús, además de griego clásico, hebreo clásico, latín, francés y alemán.

John Bergsma es profesor en Steubenville desde 2004, pero solo es católico desde 2001. Antes fue pastor calvinista durante cuatro años. De hecho, se crió en una familia de tradición calvinista holandesa, hijo de un capellán de marina. Pero su deseo de profundizar en la historia y la Escritura le llevaron a la fe católica.

Un amigo católico que conocía bien la Biblia le llevó a estudiar los Padres de la Iglesia, y los textos de San Ireneo del siglo II le convencieron de que la visión católica de la Eucaristía es la original, la de los primeros cristianos.

John Bergsma en Qunram, junto al Mar Muerto, donde se encontraron numerosos rollos de papiro del siglo I, en los que él se ha especializado

Hijo de un pastor... y pastor también él

En un vídeo de 9 minutos de la serie "Signposts", en CHNetwork.com, explica que siempre, desde su infancia en una familia calvinista, tuvo fe. "Yo era el quinto hijo de un capellán de la Armada, nací en un domingo cuando mi padre estaba predicando; dejó a mi madre en el hospital, fue a dirigir el culto y volvió y yo ya estaba allí", comenta.

"En el instituto, rezando en oración profunda, preguntándome qué hacer en la vida, oí muy claramente que Dios me llamaba al ministerio pastoral, al ministerio de la Palabra", recuerda.

Durante 4 años fue pastor calvinista. "Fue la experiencia más formativa de mi vida; profundicé en mi vida espiritual y conocí la 'guerra espiritual' de forma directa, sin barnices, en una comunidad que tenía problemas de drogas".

Profundizar en la doctrina y la historia

Pero pasados esos 4 años John dudaba ya seriamente de diversas enseñanzas centrales del protestantismo, como "Sola Fide" (que dice que sólo salva la fe en Cristo, sin importar las obras), o "Sola Scriptura" (que solo la Biblia es fuente de doctrina, sin importar el Magisterio o la tradición oral).

Su congregación y denominación le pedían un paso más de compromiso, ser ministro ordenado, y él no estaba nada convencido. Prefirió volver a profundizar en estudios bíblicos e históricos, en Notre Dame (Indiana). Ahí conoció por primera vez católicos que eran a la vez fervorosos y buenos conocedores de la Biblia.

"Había uno en particular inteligentísimo y sociológicamente bien fundamentado, y su vida espiritual era más fuerte que la mía aunque era tres años más joven que yo, y él no había tenido experiencia pastoral. Y yo pensaba: '¡cómo puede ser, si yo he sido pastor...!'"

"Y empezamos a quedar cada semana para comer juntos y él arrasaba todos mis argumentos polémicos, los que yo solía usar para atraer católicos desencantados a mi iglesia. Lo refutaba todo usando la Escritura y eso me parecía muy injusto. Yo pensaba, muy molesto: 'eh, ese es mi juego, se supone que tú te has de limitar a la tradición de la Iglesia o documentos papales...' Me sacaba pasajes del Nuevo Testamento que nunca había visto antes... bueno, sí los había visto, pero nunca bajo esa luz que me mostraba."

Un reto: "María Reina del Cielo, ¿dónde está eso?"

John Bergsma planteó a su colega católico un reto: que le defendiera el papel de María como Reina del Cielo desde la Escritura y el Nuevo Testamento, "lo que me parecía imposible. Pensé, ajá, le atrapé".

"Y él abre el Nuevo Testamento que llevaba consigo -imagínate, católicos con la Biblia encima, dónde irá a parar el mundo- y va a Apocalipsis 12, a la mujer vestida de sol con la luna bajo sus pies, una mujer celestial, con corona de doce estrellas, o sea, es una reina, una reina celestial, y en el versículo 5 dice que su hijo rige con cetro de hierro las naciones, que es una alusión al Salmo 2, versículo 9 ("los quebrantarás con vara de hierro"), que se refiere al Mesías, a Jesús. Caso cerrado, está ahí, es una argumentación muy convincente. Aún hoy puedo retar a cualquiera a refutar esa interpretación: puedes resistirte a ella, no aceptarla, pero no puedes excluir esa interpretación exegética. Eso me impresionó, y así ya me abrí a aprender de él".

Apocalipsis 12: Una mujer, vestida de sol, la luna bajo sus pies,
con una corona de doce estrellas... "Y ella dio a luz un hijo varón,
que regirá con vara de hierro a todas las naciones; y su hijo fue
arrebatado para Dios y para su trono"

"Leí los Padres de la Iglesia... y no eran calvinistas"

Bergsma ya tenía claro que no se podían resolver las diferencias doctrinales simplemente acudiendo a la Biblia: había que acudir también a los Padres de la Iglesia, los antiguos santos, pastores y teólogos de los primeros siglos.

"Tomé un libro sobre los Padres apostólicos, empecé a leerlos esperando que fueran calvinistas y, ja-ja, nada de eso, nada de predestinación, nada de Sola Fide, nada de Sola Scriptura, todo lo que decían eran cosas católicas..."

Leyó a San Ireneo, del siglo II, "que conoció personalmente a San Juan", que en "Contra los herejes" critica a los que no creen de verdad que la Eucaristía es el cuerpo de Cristo, con su presencia real. "No es simbólico, lo leí una y otra vez, él dice que realmente es el Cuerpo de Cristo. Esa era la comprensión auténtica, original de la Eucaristía, y yo era el hereje que negaba una doctrina central, porque si es Su Cuerpo, es un tema importantísimo. Y entonces sentí esa sensación de 'oh, maldita sea, me tengo que hacer católico' ". Así lo hizo en 2001. Desde entonces, ha publicado infinidad de libros y estudios sobre la Biblia y el Antiguo Testamento.