Probó de todo en el New Age, pero no encontraba la paz
Taliana Vargas, Miss Colombia, volvió a la fe gracias a un rosario muy especial de tres minutos
Taliana Vargas, popular actriz y modelo colombiana que fue Miss Colombia con 19 años en 2008 (varios vídeos en YouTube y fotos recogen su reinado), fue la persona escogida por el cardenal Rubén Salazar Gómez para presentar al Papa Francisco en el encuentro con los jóvenes en la Plaza de Bolívar de Bogotá, el pasado 7 de septiembre, en su visita a este país, explica la web Cari Filii.
Taliana dice a todos los que quieren escucharla que Dios quiere acompañarnos y llenar nuestros corazones, y más aún el de los jóvenes. Ella habla por experiencia porque en su juventud de éxito como modelo se alejó de Dios y fue la Virgen la que la “atrapó” de vuelta.
Una infancia de fe, con flores a la Virgen
La mayor de seis hermanos, en una familia unida, recibió la fe sobre todo de su madre y su abuela. “Yo brincaba y bailaba en los grupos de oración de niña, con mis hermanitos, y le llevaba flores a la Virgen. Mi infancia fue muy cercana a la Virgen María y a la Iglesia”, explica.
A los 15 años pasó a vivir en Estados Unidos, donde estudió Comunicación e idiomas en Virginia. “Fui Miss Colombia a los 19 añitos: hoy veo que yo era una bebé como de llevar en brazos“. Empezó una época de éxito y reconocimiento pero sentía que algo le faltaba. “La euforia de un gran evento, ser el centro, pensar que lo que yo tenía era porque yo luchaba, que yo lo merecía… pero en el hotel siempre sentía ese vacío en el corazón“.
Buscando en la New Age y lo oriental
“Probé taichí, yoga, buda… buscaba esa paz que todos los seres humanos buscamos, y no la encontraba”.
No se metía en fotos demasiado atrevidas, no tenía una vida muy desordenada… pero no se confesaba, no comulgaba, no hablaba con Dios.
El proceso de retorno a la fe fue muy lento. “Yo iba a veces a un grupo de oración y sentía una paz muy linda… pero se esfumaba enseguida”.
Una presentadora le habló de la Virgen
La primera profesional de la comunicación que le habló de su fe fue la presentadora Rochy Stevenson, en 2009, cuando ambas trabajaron en El Desafío, de Caracol TV. Rochy Stevenson era devota de la Virgen porque había tenido una experiencia espiritual con Ella. Animó a Taliana a acercarse a la Madre del Señor.
Dos años más tarde, en 2011, protagonizaba la teleserie “Chepe Fortuna”. Allí conoció a la actriz Margalida Castro, que hacía el papel de su abuela. Margalida es otra devota de la Virgen, e incluso ha escrito sobre esa fe. Taliana leyó algunos de sus textos y aumentó su interés. Incluso rezaron juntas en algunas ocasiones.
El punto clave en la conversión de Taliana Vargas fue en 2012. El actor Freddy Flórez, compañero de set y amigo personal, la animó a ir una iglesia que estaban construyendo justo al lado del set de grabación en Valledupar. Le hizo caso un domingo. Allí encontró un buen sacerdote media hora antes de misa que le dio una estampita de la Virgen. Ella pensaba que era la Milagrosa, pero era la Virgen de la Paz.
Las cinco piedritas
Y el cura le dijo: “Y aquí van las cinco piedritas para combatir sus males”. Ella sabía que necesitaba un cambio, una disciplina, una apuesta fuerte.
Las cinco piedritas (son las cinco que se enseñan en los grupos de oración de Medjugorje y en la devoción a la Virgen de la Paz) eran:
1- Orar con el corazón el Santo Rosario
2- La Eucaristía diaria
3- La confesión
4- Ayuno
5- Leer la Biblia.
“Yo, Taliana Vargas, ¿en que momento iba a poder rezar el Rosario? Si a las 6 de la mañana estaba en el gimnasio, y luego grabando 14 horas…” Le dijo al sacerdote que no podía dedicar tiempo al Rosario, que era muy largo.
Y el cura dijo: “Está bien, te doy este Rosario de la Virgen de la Paz que es cortito: un Padrenuestro, un Dios Te Salve y un Gloria, siete veces. En tres minutos lo tienes chequeado”. Y ella dijo: “Bueno, tres minutos puedo dedicar”.
Ese primer día no alcanzó paz, pero se animó a insistir con 3 minutos de oración diaria. “Hoy me da vergüenza, pero ese fue mi inicio, las cosas del Espíritu van poco a poco”. Y así fue creciendo en la fe y en la vida sacramental.
La Virgen María la conquistó
“La que primero me conquistó, enamoró y me consentía en mis pataletas fue la Virgen María”, explica.
Luego encontró un grupo de oración “que no eran viejitas, jóvenes como yo, administradoras, políticas, de todo…”. Antes pensaba que solo las abuelitas eran religiosas: hoy sabe que hay una multitud de jóvenes entusiastas del Señor, con ganas de ser santos, que hay muchas obras de fe fecunda.
Después, cambiadas sus prioridades, se volcó en su fundación por niños necesitados, Casa En El Árbol (www.casaenelarbol.org), creada en 2013. “El éxito no me llenaba: entregar aquí el tiempo, un servicio, una sonrisa… eso sí me llena, duermo en el mismísimo cielo”.
Taliana dice a todos los que quieren escucharla que Dios quiere acompañarnos y llenar nuestros corazones, y más aún el de los jóvenes. Ella habla por experiencia porque en su juventud de éxito como modelo se alejó de Dios y fue la Virgen la que la “atrapó” de vuelta.
Una infancia de fe, con flores a la Virgen
La mayor de seis hermanos, en una familia unida, recibió la fe sobre todo de su madre y su abuela. “Yo brincaba y bailaba en los grupos de oración de niña, con mis hermanitos, y le llevaba flores a la Virgen. Mi infancia fue muy cercana a la Virgen María y a la Iglesia”, explica.
A los 15 años pasó a vivir en Estados Unidos, donde estudió Comunicación e idiomas en Virginia. “Fui Miss Colombia a los 19 añitos: hoy veo que yo era una bebé como de llevar en brazos“. Empezó una época de éxito y reconocimiento pero sentía que algo le faltaba. “La euforia de un gran evento, ser el centro, pensar que lo que yo tenía era porque yo luchaba, que yo lo merecía… pero en el hotel siempre sentía ese vacío en el corazón“.
Buscando en la New Age y lo oriental
“Probé taichí, yoga, buda… buscaba esa paz que todos los seres humanos buscamos, y no la encontraba”.
No se metía en fotos demasiado atrevidas, no tenía una vida muy desordenada… pero no se confesaba, no comulgaba, no hablaba con Dios.
El proceso de retorno a la fe fue muy lento. “Yo iba a veces a un grupo de oración y sentía una paz muy linda… pero se esfumaba enseguida”.
Una presentadora le habló de la Virgen
La primera profesional de la comunicación que le habló de su fe fue la presentadora Rochy Stevenson, en 2009, cuando ambas trabajaron en El Desafío, de Caracol TV. Rochy Stevenson era devota de la Virgen porque había tenido una experiencia espiritual con Ella. Animó a Taliana a acercarse a la Madre del Señor.
Dos años más tarde, en 2011, protagonizaba la teleserie “Chepe Fortuna”. Allí conoció a la actriz Margalida Castro, que hacía el papel de su abuela. Margalida es otra devota de la Virgen, e incluso ha escrito sobre esa fe. Taliana leyó algunos de sus textos y aumentó su interés. Incluso rezaron juntas en algunas ocasiones.
El punto clave en la conversión de Taliana Vargas fue en 2012. El actor Freddy Flórez, compañero de set y amigo personal, la animó a ir una iglesia que estaban construyendo justo al lado del set de grabación en Valledupar. Le hizo caso un domingo. Allí encontró un buen sacerdote media hora antes de misa que le dio una estampita de la Virgen. Ella pensaba que era la Milagrosa, pero era la Virgen de la Paz.
Las cinco piedritas
Y el cura le dijo: “Y aquí van las cinco piedritas para combatir sus males”. Ella sabía que necesitaba un cambio, una disciplina, una apuesta fuerte.
Las cinco piedritas (son las cinco que se enseñan en los grupos de oración de Medjugorje y en la devoción a la Virgen de la Paz) eran:
1- Orar con el corazón el Santo Rosario
2- La Eucaristía diaria
3- La confesión
4- Ayuno
5- Leer la Biblia.
“Yo, Taliana Vargas, ¿en que momento iba a poder rezar el Rosario? Si a las 6 de la mañana estaba en el gimnasio, y luego grabando 14 horas…” Le dijo al sacerdote que no podía dedicar tiempo al Rosario, que era muy largo.
Y el cura dijo: “Está bien, te doy este Rosario de la Virgen de la Paz que es cortito: un Padrenuestro, un Dios Te Salve y un Gloria, siete veces. En tres minutos lo tienes chequeado”. Y ella dijo: “Bueno, tres minutos puedo dedicar”.
Ese primer día no alcanzó paz, pero se animó a insistir con 3 minutos de oración diaria. “Hoy me da vergüenza, pero ese fue mi inicio, las cosas del Espíritu van poco a poco”. Y así fue creciendo en la fe y en la vida sacramental.
La Virgen María la conquistó
“La que primero me conquistó, enamoró y me consentía en mis pataletas fue la Virgen María”, explica.
Luego encontró un grupo de oración “que no eran viejitas, jóvenes como yo, administradoras, políticas, de todo…”. Antes pensaba que solo las abuelitas eran religiosas: hoy sabe que hay una multitud de jóvenes entusiastas del Señor, con ganas de ser santos, que hay muchas obras de fe fecunda.
Después, cambiadas sus prioridades, se volcó en su fundación por niños necesitados, Casa En El Árbol (www.casaenelarbol.org), creada en 2013. “El éxito no me llenaba: entregar aquí el tiempo, un servicio, una sonrisa… eso sí me llena, duermo en el mismísimo cielo”.
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