La conversión progresiva de Claire y su familia
Anglicana, luego no practicaba, casi se le muere un hijo... entonces tuvo «un despertar espiritual»
Claire Telford se educó en una familia de tradición protestante en el norte de Irlanda y fue bautizada en una iglesia anglicana. Desde su infancia, abandonó toda práctica religiosa, y pasaron décadas hasta que el bautismo de emergencia de su hijo recién nacido y la pandemia fueron pasos que la acercaron a su conversión al catolicismo.
Debido a sus orígenes anglicanos, Claire cuenta en Catholic Standard que aunque no practicase su fe, siempre tuvo una vida espiritual latente. Incluso después de casarse con un militar americano educado en el catolicismo, Antonio Salas, Claire se mantuvo al margen de la fe. Como ella, Antonio tampoco era practicante.
Antonio Salas, marido de Claire Telford, participó en la Guerra de Afganistán.
La cercanía de la muerte despertó su fe
Claire y Tomas tuvieron dos hijos, Shannon y Roman, con quienes siguieron sus vidas con normalidad. Sin embargo, todo cambió para la familia durante el embarazo de su tercer hijo pequeño, Conan, que nació gravemente enfermo. El recién nacido tuvo un fallo multiorgánico, y sus padres temían por su vida. “No pensamos que lo lograría”, recuerdan.
Antonio decidió llamar a un sacerdote para bautizar al recién nacido, que llegó poco después. A Claire le “asombró que llegara tan rápido, y le dio un gran consuelo” el bautismo de emergencia de su hijo.
Comenzó a formarse en la fe sin ser católica
Un mes después, el pequeño Conan estaba fuera de peligro, y Claire buscó al sacerdote para hablar con él.
Tras un tiempo hablando con el sacerdote, Claire había matriculado a sus hijos en colegios irlandeses de educación cristiana, pero se sorprendió de que no recibieran toda la formación religiosa o de fe que ella esperaba de un colegio católico. Darse cuenta de la escasa formación religiosa y la experiencia de cercanía de la muerte de Conan llevó a Claire a investigar profundamente el catolicismo mediante el programa de Iniciación Cristiana de Adultos en la iglesia de Mother Seton.
Se bautizó toda la familia... menos ella
Claire ya había bautizado a su hijo mayor, Roman, en un hospital de cuidados intensivos cuando era recién nacido. El comienzo de la pandemia motivó a la madre para introducir al catolicismo a Shannon, la última de sus hijas que quedaba sin bautizar. “En medio de la pandemia, lo más importante era completar el bautismo católico de la familia”, explicó Claire.
Telford recuerda que el bautismo de Shannon fue “probablemente la primera vez que estuvo en una iglesia”, cuando muy pocos iban a misa en persona con motivo de la pandemia. Claire “estaba asombrada”, ya que incluso con su temprana edad, veía como Shannon estaba “comprometida con el Espíritu Santo”. Pero todavía quedaba Claire por bautizar.
El matrimonio, en una iglesia con sus hijos mayores Roman y Shannon.
La conversión era una necesidad
Estos sentimientos de sorpresa y asombro, la formación adquirida desde que comenzó el Programa de Iniciación Cristiana para adultos durante la pandemia y los problemas de su hijo al nacer llevaron a Claire a “tener un despertar espiritual” que motivó su conversión.
“Hay gente que dice que entra en la Iglesia porque quiere ser católico o simplemente porque se casa con alguien que ya es católico, pero en ese momento, yo estaba satisfaciendo una necesidad espiritual”.
Los fieles, la música y la palabra de Dios en su bautismo
Tras un año de formación personal y educación cristiana de sus hijos, Claire era la única de la familia que no había sido bautizada como católica. Pero el 3 de abril, en la Vigilia Pascual de la iglesia Mother Seton en Germantown (Maryland), Telford recibió el bautismo.
“Fue un gran honor poder ser parte de esta ceremonia en la que se celebra la resurrección de Cristo y en la que al mismo tiempo se nos daba la bienvenida a 16 personas a la comunión con Él”. Recuerda la paz de la “presencia celestial a la luz de las velas rodeada por la comunidad, la palabra de Dios, la música y el incienso”.
La vida comunitaria, necesaria para el cristiano
Desde entonces, Claire ha tomado conciencia de la importancia para los cristianos de la vida en comunidad. Debido a su formación especializada en la atención sanitaria y la salud, Claire se consideraba una investigadora profesional, con suficientes capacidades para conocer en profundidad el mensaje y la doctrina cristianas. Sin embargo, tras comenzar los cursos en los programas de Iniciación Cristiana, Telford cuenta que "me di cuenta de lo mucho que no sabía".
“Nadie debería intentar aprender solo”, advierte, “no es necesario. La ayuda de otros puede ser de gran utilidad en la formación religiosa, y además podrían convertirse en compañeros y amigos para toda la vida”, concluye Claire.
Antonio Salas y Claire Telford, con sus hijos tras la conversión familiar.