Un estudio en toda la isla de Irlanda: el confinamiento «ha puesto las pilas» a la Iglesia

¿Quién es el responsable de culto o de servicios online de su parroquia diocesana? Antes del coronavirus, un 30% de las parroquias católicas irlandesa no tenía responsable de servicios online. Ahora, pasadas 10 o 12 semanas, sólo un 10% sigue sin tenerlo.

Es un ejemplo de cómo la crisis del coronavirus ha obligado a las comunidades cristianas a multiplicar esfuerzos por llegar a los fieles durante el confinamiento. Así lo detecta un estudio realizado por la socióloga Gladys Ganiel, de la Queen's University de Belfast, con cuestionarios respondidos por responsables de parroquias y congregaciones católicas, anglicanas, protestantes y ortodoxas.

Otro ejemplo de esfuerzo y crecimiento: antes de la crisis, 3 de cada 4 comunidades de las iglesias de mayor tamaño (católicas, anglicanas, presbiterianas y metodistas) ofrecían servicios sociales (tipo Cáritas). El 42% de estas comunidades dice que han aumentado su servicio social con la crisis, un 33% dice que se ha mantenido igual y sólo un 25% lo ha reducido (probablemente por las condiciones de confinamiento).

Más datos: antes de la pandemia, el 44% de las comunidades no ofrecían ningún tipo de culto u oración online. Ahora, sólo un 13% declara que sigue sin ofrecer culto ni oración online. Las iglesias anglicanas (76%), metodistas (75%) y presbiterianas (52%) eran las que antes registraban más porcentaje de absoluto desinterés en ofrecer servicios de culto por la red, pero han cambiado radicalmente con el confinamiento. Las presbiterianas han pasado de un 52% a sólo un 2% sin estos servicios.

Usar Internet para encuentros y formación (y té y café)

Pero Internet no se usa sólo para rezar. Un 71% de las congregaciones consultadas explican que durante el confinamiento han usado Zoom, Whatsapp, Facebook o Youtube para:

- estudios bíblicos
- encuentros de jóvenes o niños
- clubs de lectura y comentarios de libros
- cafés matutinos y té por la tarde (cada uno en su casa, pero conectados)
- novenas
- sesiones de preguntas y respuestas
- cursos matrimoniales
- dirección espiritual, etc...

¿Y en el futuro? Un 60% mantendrá "algo" o incluso "todo"

¿Qué piensan hacer estos sacerdotes, religiosos y pastores después del confinamiento? ¿Se abandonarán estos nuevos espacios online?

Sólo un 9% de los encuestados dice que no van a mantener ningún servicio online. El 15% de encuestados, por el contrario, asegura que mantendrán todos los servicios online que han puesto en marcha, mientras que un 55% adicional asegura que mantendrá al menos unos cuantos de ellos.

Algunos límites del estudio

Este estudio tiene sus limitaciones. Por ejemplo, aunque el 73% de la población de la isla es católica, sólo un 35% de los líderes que respondieron la encuesta lo eran (un 23% de respuestas eran de sacerdotes o diáconos diocesanos, un 12% de comunidades de religiosos), por lo que quedan sobrerrepresentadas las prácticas en las comunidades protestantes y anglicanas. También está sobrerrepresentada Irlanda del Norte (protestante al 40%). Parece que parte de la culpa en esta falta de respuesta católica la tienen algunos obispos que decidieron no reenviar los cuestionarios a sus párrocos considerando que estaban ya "saturados".

Un sacerdote celebra la Vigilia Pascual en California, sin feligreses por el coronavirus; en todo el mundo las parroquias han recurrido a Internet para servir a sus fieles

Sin embargo, se puede sospechar que precisamente los que han respondido a los cuestionarios (se enviaron más de 2.000 y se recibieron 440 respuestas) sean precisamente los clérigos o pastores más activos, lo que infrarrepresentaría a las comunidades menos dinámicas, más atadas en la inercia o el confinamiento).

Además, el 21% de los líderes que respondían los cuestionarios eran mujeres (un tercio de ellas, religiosas católicas; el resto, pastoras y ministras protestantes), otra cantidad desproporcionadamente grande al número real de líderes cristianas con cargos ejecutivos en las iglesias.

Con todo, el estudio ha recibido respuestas de todos y cada uno de los condados de la isla, por lo que da una visión bastante amplia de cómo se han activado las parroquias y comunidades cristianas.

Servicios sociales aportados por las 440 comunidades del estudio durante la pandemia

(una misma parroquia o congregación puede trabajar en varios de estos campos)

Atención a los ancianos locales 186
Banco de alimentos en la localidad 139
Otros grupos vulnerables en la zona 102
Otros servicios 71
Grupos vulnerables en otras partes del mundo 70
Trabajo con jóvenes de la zona 60
Trabajo con gente sin hogar de la zona 48
Trabajo con padres y niños muy pequeños 44

Socios de las comunidades cristianas para sus servicios sociales en la pandemia

ONGs no confesionales 129
ONGs o ministerios religiosos o confesionales 100
Administraciones locales 76
Otras parroquias o congregaciones cristianas 76
Otras parroquias o comunidades de la misma denominación 67
Sin socios ni otros colaboradores 54
Con grupos ecuménicos o interreligiosos 45
Con comunidades de otras religiones (no cristianas) 17

Los clérigos protestantes sufren más estrés que los católicos

Como media, un 40% de los clérigos y líderes han declarado que estas semanas ha aumentado su estrés por el trabajo y las condiciones, mientras que un 20% declara que su estrés ha reducido.

Los que más se alejan de la media son los religiosos católicos no diocesanos: un 34% dicen que su estrés ha sido menor. Quizá muchos de ellos tenían funciones no docentes en escuelas y colegios, y con estos centros cerrados han tenido tiempo para realizar otras actividades pastorales o sociales con más tranquilidad. (En cambio, muchos de los que han visto aumentar su estrés probablemente eran profesores reconvertidos a la teledocencia a toda velocidad).

El 44% del clero diocesano católico, en cambio, dice que ha crecido su estrés, prácticamente igual que el anglicano. Los más estresados son los líderes presbiterianos (46%) y metodistas (58%), probablemente porque han tenido que mantener sus empleos civiles en circunstancias complejas a la vez que ampliaban sus servicios pastorales en confinamiento.

Funeral sin feligreses en Irlanda por el covid-19; es una de las vivencias duras de los fieles, pero también de los pastores

Una fuente de estrés para todos, según declaran, es la incapacidad de ayudar con funerales y servicios de duelo en comunidad a los que han perdido seres queridos. Pero también hay clérigos afectados por la acumulación de funerales y escenas de muerte. El informe recomienda a las iglesias cuidar a sus clérigos y pastores y ayudarles a reducir y gestionar este cansancio o estrés.

¿Aumenta la fe de la gente? Parece que sí

¿Ha aumentado la fe de los irlandeses con esta crisis? Nueve de cada 10 líderes en esta encuesta constatan, en su experiencia personal, que "la fe ha ayudado a las personas a afrontar la tensión durante la pandemia". Pero, claro, la gente con la que tratan es precisamente la gente de fe. Además,  probablemente aquellas personas de fe que no se sienten consolados o ayudados por ella no se lo dicen a sus pastores en esta fase de dolor y duelo.

Sin embargo, hay otros indicadores de crecimiento de la fe, como los señalados por un estudio del Iona Institute con preguntas en las 2 primeras semanas de abril, encargado a Amarach Research. 

Hallazgos del Iona Institute en Irlanda:

- en un país donde el 30% de la población declaraba ir a la iglesia en domingo, un 27% declaraba ahora seguir servicios religiosos en Internet y medios de comunicación

- un 18% de la población aseguraba rezar ahora más que antes (incluyendo un 24% de los adultos entre 18 y 24 años, y un porcentaje similar entre los mayores de 55 años)

- sobre los valores después del coronavirus: un 85% creían que tras el confinamiento "valoraremos más a la familia", un 75% cree que "valoraremos más a los ancianos" y un 31% cree que "seremos más espirituales".

Este estudio, como otros en Reino Unido y en Estados Unidos, constatan que las iglesias se han esforzado por servir a sus feligreses, y que muchas personas que antes no rezaban ahora lo hacen, y se plantean temas espirituales.

Ahora llega una fase en que muchas personas que antes no mostraban interés por la religión puede que se acerquen a las parroquias (en persona o por Internet), con preguntas e inquietudes a medio formular, sobre la vida, la muerte y Dios. El reto está en ver si las parroquias están preparadas para acoger y tratar a toda esta gente que "despierta", gente que es bastante distinta a su feligrés habitual.

TABLA: ¿QUIÉN SE RESPONSABILIZA DEL CULTO ONLINE?

Responsables del culto y servicios online ANTES de la pandemia

Respuestas de clérigos diocesanos católicos

Nadie 30%
Solo yo 8%
Yo y otros trabajadores pagados 14%
Yo y voluntarios 22%
Yo, voluntarios y personal pagado 8%
Otro personal pagado 2%
Voluntarios 3%
Otro persona pagado y voluntarios 3%
Otras situaciones 10%

Respuestas de religiosos/as católicos (no diocesanos)

Nadie 23%
Solo yo 17%
Yo y otros trabajadores pagados 4%
Yo y voluntarios 10%
Yo, voluntarios y personal pagado 13%
Otro personal pagado 13%
Voluntarios 15%
Otro personal pagado y voluntarios 6%
Otras situaciones 0

Responsable del culto y servicios online DURANTE la pandemia

Respuestas de clérigos diocesanos católicos

Nadie 11%
Solo yo 21%
Yo y otros trabajadores pagados 15%
Yo y voluntarios 28%
Yo, voluntarios y personal pagado 6%
Otro personal pagado 3%
Voluntarios 3%
Otro personal pagado y voluntarios 1%
Otras situaciones 12%

Respuestas de religiosos/as católicos (no diocesanos)

Nadie 17%
Solo yo 13%
Yo y otros trabajadores pagados 6%
Yo y voluntarios 21%
Yo, voluntarios y personal pagado 6%
Otro personal pagado 11%
Voluntarios 13%
Otro personal pagado y voluntarios 11%
Otras situaciones 2%