Este mes, por primera vez, un texto de periódico se rezará como liturgia oficial de la Iglesia

En abril lo aprobó la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, y este 3 de noviembre sucederá por primera vez en la Historia: un texto periodístico se rezará como liturgia oficial de la Iglesia.

Se trata de un artículo de 1963 del beato español Manuel Lozano Garrido, "Lolo", cuya memoria celebra la Iglesia el 3 de noviembre. Ese día se celebrarán los 40 años desde su muerte, y desde entonces la diócesis del beato, Jaén, podrá usar su texto en en la segunda lectura del breviario, durante la liturgia de las horas.

Al acercarse la fecha, la asociación "Amigos de Lolo" ( www.amigosdelolo.com ) señala algunas formas de pedir la intercesión del beato. Por un lado, se pueden visitar sus reliquias en la iglesia de Santa María de Linares el 3 de noviembre y celebrar allí la misa.

Por otro lado, es posible rezar una novena que empiece el 23 de octubre, para acabar así el 31 de octubre (ya que el 1 y 2 de noviembre están dedicados a Todos los Santos y los Fieles Difuntos). La novena se puede descargar de la web www.amigosdelolo.com .

La web incluye además algunos vídeos y escenas de peregrinos extranjeros de la JMJ que pasaron por Linares y conocieron al beato.

Aunque el siglo XX ha producido unos cuantos periodistas o comunicadores santos y varios más en vías de canonización, todos ellos son mártires, víctimas de los nazis o de los comunistas. Es el caso de Nikolaus Gross o de Odoardo Focherini o de Tito Brandsma o el padre Kolbe, entre otros.

"Lolo" es el único periodista que llegó a los altares por la vía de las virtudes heróicas: su fe y esperanza, su capacidad de alegría ante la enfermedad, su superación de las limitaciones, su visión sobrenatural de lo cotidiano... que es de lo que escribía.

La reseña biográfica en el breviario explica así su vida:

"Nació en Linares (Jaén) el 9 de Agosto de 1920. Perteneció a la Acción Católica y con 16 años expuso su Vida por distribuir la Eucaristía en los años de la persecución religiosa, motivo por el que fue encarcelado".

"Durante más de 28 años sufrió a causa de la enfermedad que lo llevó a la parálisis total y a la ceguera. Supo superar sus dolores con Alegría, profunda Oración e intensa Vida de Fe, dedicándose al Periodismo y siendo un fecundo Escritor".

"Fundó la Obra Pía "Sinaí: Grupos de Oración por la Prensa". Murió en Linares el 3 de Noviembre de 1971". Fue beatificado el 12 de junio de 2010.

El artículo en el breviario se publicó en la agencia Prensa Asociada el día 8 de Abril de 1963, y el texto fue republicado por al menos 7 periódicos en esas fechas. Se trata de una "Oración ante una mano agujereada", escrita cuando Lolo descolgó el crucifijo que tenía en la cabecera de su cama, que tenía flojo un clavo de las manos.

"La verdad es que nunca, Jesús, me he visto tan cerca de tu Figura. Tan juntos estamos que se me ha ocurrido que el ventanal de tus Manos son unas buenas lentes, las mejores, para ver y certificar la verdad del mundo. [...] "Lo que se ve es un mundo como en vilo y, como lo estamos viendo desde una ventana redonda, se nota enseguida la verdad del Ofertorio tuyo con los hombres, esa sensación de un Cielo con peldaños por el que suben todos dándole el brazo a un hermano mayor", escribía Lolo.

El postulador de su causa, el padre Rafael Higueras, recuerda que para canonizar a Lolo "sólo es necesario un nuevo milagro por la intercesión del Beato Manuel Lozano; y por ello es necesario invocarlo y difundir su devoción". Puntualiza, además, que "la intención de la Iglesia al canonizar o beatificar no es otra que mostrarnos la vida y virtudes de esos hombres y mujeres para animarnos a su imitación y acudir a ellos invocando su intercesión ante Dios."

El milagro para su beatificación fue la curación instantánea e inexplicable en 1974 de un niño de año y medio llamado Rogelio de Haro, que estaba a punto de morir en el Hospital de la Cruz Roja de Madrid por una septicemia agravada. Colocaron un crucifijo que había pertenecido al periodista bajo su almohada y en tres días el niño volvió sano a casa. Hoy ese niño es muy conocido en el mundo del tenis como árbitro internacional.