El cardenal Geraldo Majella Agnelo
El ex primado de los 162 millones
Acaba de jubilarse como arzobispo de San Salvador de Bahía, la sede primada de Brasil.
El cardenal Geraldo Majella Agnelo acaba de jubilarse como arzobispo de San Salvador de Bahía, en Brasil, aunque continuará siendo uno de los cardenales más importantes de América Latina. Cercano y sonriente, era el primado de la mayor comunidad católica del mundo, la brasileña. De los 195 millones de habitantes de este país, 162 millones son católicos. Sin embargo, asegura que allí la Iglesia tiene los mismos problemas que en Europa.
“En Brasil tenemos las mismas dificultades que en todas partes: la gente es muy muy subjetiva. Todos piensan que tienen la última palabra. Este relativismo hace más difícil las buenas relaciones entre las personas”.
Recuerda con especial emoción a Juan Pablo II. El cardenal Agnelo fue uno de sus principales colaboradores durante 8 años, como secretario de la Congregación para el Culto Divino. Juan Pablo II le nombró en 1999 arzobispo de San Salvador de Bahía, y en el año 2001 le hizo cardenal.
El arzobispo brasileño recuerda de él su incansable trabajo, también durante los años que estuvo enfermo: "Durante sus últimos años, cuando lo visitaba, no le preguntaba nada, no quería que me respondiese porque le costaba hablar. Yo le contaba cosas, pero sin esperar respuestas”.
También conoce bien a Benedicto XVI, y recuerda que participó en el cónclave en el que fue elegido. Destaca que el Papa nunca se lamenta, aunque esté atravesando momentos difíciles.
“Participé en el cónclave en el que fue nombrado Papa. Se notaba que es una persona tranquila, lleno de alegría, también cuando atraviesa momentos de sufrimiento. Nunca se lamenta”.
Es sacerdote desde hace 53 años. Ahora que ha cumplido 77 años, el Papa ha aceptado su renuncia y para sustituirle ha nombrado arzobispo a Murilo Ramos Krieger.