García Beltrán y Álvaro Cárdenas presentan las confidencias del Papa a los pobres de Hogares Lázaro

El jueves 15 de febrero fue presentado en la Universidad Francisco de Vitoria el libro De los pobres al Papa, del Papa al mundo (Voz de Papel), que recoge el diálogo que mantuvo Francisco con pobres de los cinco continentes, en un encuentro organizado por la asociación Lázaro.

El acto fue presidido por el obispo de Getafe, Ginés García Beltrán, quien intervino junto al sacerdote Álvaro Cárdenas, presidente fundador de Lázaro España (Premio ReL 2022). Posteriormente tomaron la palabra Bernabé Villalba, voluntario del proyecto y profesor de la Universidad Francisco de Vitoria, y Ricardo Barajas, compañero de piso del proyecto en Madrid y uno de los protagonistas de este diálogo con el Papa.

De izquierda a derecha en la foto, Ricardo Barajas, Bernabé Villalba y Teresa Carpio, joven voluntaria de Lázaro España.

Cárdenas introdujo a los presentes en la realidad de Lázaro, un innovador proyecto que hace posible pisos colaborativos donde hacen vida compartida jóvenes y personas sin hogar.

¿Qué es Lázaro?

Empezó en París en 2006 y ya se ha extendido a Bélgica, Suiza, Inglaterra y México, además de España, donde llegó hace ocho años y ya tiene dos pisos, en Madrid y Barcelona, que pronto serán cuatro, sumándose un segundo en Madrid y otro en el Puerto de Santa María (Cádiz).

El objetivo, explicó Cárdenas, es sacar "del anonimato y de la exclusión a nuestros hermanos que viven en la calle". Esas personas no solo necesitan un hogar, también "relaciones humanas: acogida, escucha, afecto y amistad", por lo que comparten entre todos no solo techo, sino tiempo, vidas y amistad. "Nuestra experiencia es que cada persona puede crecer, superar sus inseguridades y sus miedos, abrirse en la confianza a los demás, y encontrar su lugar en la sociedad, redescubriendo sus capacidades y su propio valor", dijo.

Se trata, pues de ser "fermento de una cultura nueva", cerrando la brecha de la parábola del rico Epulón y el pobre Lázaro (Lc 16, 19-31), salvando a la sociedad "de la comodidad hedonista y de la indiferencia, de la falta de conciencia ante nuestros hermanos que sufren, y del abismo que nos separa de los pobres y nos encierra en nuestras seguridades, comodidades y egoísmos".

Casi un centenar de personas acudieron a la presentación del libro en la Universidad Francisco de Vitoria.

El libro que se presentaba es fruto de esa vocación. La idea nació en 2020, pero la visita de más de doscientas personas al Papa se vio impedida por los confinamientos y restricciones de aquel año. En mayo tuvo lugar un encuentro por videoconferencia, en la que nació la idea del libro. Se prepararon las preguntas, procedentes de hombres y mujeres de las periferias de todo el mundo, que le fueron presentadas personalmente al Papa en el Vaticano.

"Entre estos pobres que dialogaron con él están nuestros amigos de Lázaro España Manoli, Jesús y Ricardo. El encuentro de estos amigos con el Sucesor de Pedro ha dejado en ellos una huella imborrable", afirmó Cárdenas.

Para conocer mejor al Papa

En sus respuestas, Francisco "abre su corazón con total sencillez y espontaneidad a todas las preguntas sobre lo humano y lo divino, acogiendo las inquietudes, preocupaciones y esperanzas de aquellos que han sido más golpeados por la vida. Nos permiten conocer su corazón, sensibilidad, convicciones, deseos y preocupaciones, junto a muchas confidencias personales nunca antes publicadas".

En esto coincidió don Ginés, prologuista del libro, en sus palabras: "En esta obra encontramos a Francisco 'en estado puro'. No se resiste a ninguna pregunta, responde siempre con sencillez y con un lenguaje que llega a todos y todos pueden entender... Los que hemos tenido el privilegio de compartir unos momentos de diálogo con Francisco, sabemos bien que tiene un don especial para crear un clima de acogida y cercanía que no solo no te cohíbe, sino que te sientes en casa y con un amigo. Eso es un don que crea una relación de cordialidad y unión capaz de cambiar el corazón. Después de hablar con el Papa no sales indiferente".

"El Papa tiene una sensibilidad especial hacia los pobres", añadió el prelado, y el libro "es una nueva oportunidad que el Papa no desaprovecha para dar voz a los que no la tienen". A quienes se dirige, además, "sin falsas contemplaciones", señalándoles que "el camino es salir de ahí, y tú puedes, con la ayuda de los demás, pero puedes".

'De los pobres al Papa, del Papa al mundo'.

"En muchas ocasiones las entrevistas del Papa están rodeadas por la polémica", comentó monseñor García Beltrán: "No obstante, el Papa quiere correr ese riesgo, y concede entrevistas varias a medios de comunicación de procedencias e idearios muy distintos. Estoy seguro que él sabe el riesgo que tiene una entrevista, pero es más fuerte en él el deseo de acercarse y dialogar con el hombre de hoy que lo que puedan generar sus opiniones".

"Me he sentido conmovido leyendo estas páginas", remató el prelado: "Os invito a leer este libro que trasmite vida, autenticidad, generosidad, al tiempo que agradezco a todos los que han hecho posible que llegue hasta nosotros".

Una experiencia única

Posteriormente, Bernabé expresó la enorme riqueza que ha supuesto para él compartir piso durante cinco años en Lázaro con sus compañeros que han pasado por la dura experiencia de vivir en la calle o de encontrarse al borde de la exclusión: "La vida en la pequeña comunidad del piso hace extraordinaria la vida ordinaria”, comentó, y añadió que la compañía de sus compañeros de piso en ese tiempo le ha cambiado la vida. Invitó a los jóvenes a acercarse a conocer Lázaro y a vivir esta experiencia transformadora que permite encontrar en el otro a Cristo y esta amistad que resucita, como le ha sucedido a él.

Por último, Ricardo, que un año antes de dialogar con el Papa dormía en los duros soportales de la Plaza Mayor de Madrid, relató vivamente como Lázaro fue la mano que un día le ofrecieron para levantarlo de su postración y salir de la calle, y el profundo impacto que supuso para él este diálogo único con el Papa en el que él en primera persona participó junto con siete participantes más. Confesó que el Papa les concedió casi cuatro horas, “más que a cualquier ministro, que a cualquier presidente de Gobierno, incluso que al Rey”, relató. Ricardo afirmó que “cada pregunta que respondía el Papa era un ladrillo del puente para poder cruzar hacia una vida mejor”, como ha sido Lázaro para él. El libro, con sus respuestas “es el puente que cruzamos todos y que seguiremos cruzando, porque es nuestra vida”.

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