Por Alpha en España pasan unas 24.000 personas al año, ¿qué hacer luego?
Salir, Evangelizar, Discipular: el padre James Mallon y los retos de Alpha en el SED de Alicante
Del 5 al 7 de julio se está celebrando en Alicante, en el colegio CEU Jesús María, el gran encuentro de este año de Alpha España, llamado SED (Salir, Evangelizar, Discipular), en el que participan el sacerdote canadiense James Mallon (autor de Una renovación divina, un itinerario de transformación de parroquias para que sean evangelizadoras), el alemán Maxi Oettingen (fundador de la comunidad de Loreto, con comunidades en Austria, Alemania, Suiza e Inglaterra, con itinerarios de discipulado, sobre todo para jóvenes adultos) y Teresa Valero, directora de Autem, un instituto de liderazgo pastoral y acompañamiento sacerdotal, que acompaña a muchos sacerdotes para renovar sus parroquias.
La gran idea de fondo es "qué hacer después de Alpha" (y es aplicable a otros métodos que anuncian el evangelio a personas tibias o alejadas, con un primer anuncio que les despierta y aviva y enamora de Cristo). En esta jornada se habla de "visión, liderazgo, discipulado y evangelización".
Alpha crece: cada años, más de 500 cursos
Emma de León, la directora de Alpha España, explica a ReL que Alpha está creciendo "exponencialmente". A nivel mundial han pasado más de 28 millones de personas.
A lo largo de 2023 pasaron por Alpha en España unas 24.000 personas, y ahora se realizan entre 500 y 550 cursos al año. Están ya muy implantados en 50 diócesis españolas.
"Antes nos llamaban para ver si querían o no hacer Alpha, ahora ya nos llaman convencidos de que quieren hacerlo", detalla Emma.
"Han pasado desde 2014 casi cien mil personas por Alpha, en España. Y Alpha en realidad empezó antes, lleva en España desde el 2000", recuerda.
Alpha suele presentarse como una sesión semanal durante 8 o 10 semanas, con comida, cena o al menos merienda, formato de anfitriones e invitados, unas catequesis de temas básicos (Cristo, el pecado, la Biblia, la oración) y un fin de semana en el que se habla del Espíritu Santo y se reza pidiendo la acción del Espíritu. A menudo (no siempre) se usa música de alabanza.
Un grupo pequeño, libertad para hablar y hacer preguntas, amistad, algo de comer, explorar la fe... la clave de Alpha en todo el mundo.
Algunos abren su corazón por la forma en que son acogidos, otros por la música, o por alguna idea que escuchan en la predicación, pero estadísticamente la mayor parte de los conversos o avivados dicen que el fin de semana y su oración fue lo que cambió su relación con la fe para siempre.
La clave: escucha y acogida
Emma insiste en la acogida y la escucha. "Alpha es eficaz porque incluye acogida, cuidado y la Iglesia en 'modo escucha'. A veces la Iglesia se ha centrado mucho en dar sermones, y también hay mucho influencer que cuenta mil cosas en redes. Eso está bien, pero la gente hoy necesita ser escuchada. En Alpha se escucha y se respeta a la persona. Así, la gente se siente querida y atendida".
Alpha tiene una variante en Internet, con grupos que quedan online, y que se usaron mucho durante la pandemia. "Alpha Online se va a mantener, no creo que vaya a desaparecer nunca, lo va a usar gente que le resulta difícil llegar a un Alpha presencial, pero lo cierto es que la presencialidad es lo que permite mejor el cuidado y la acogida especial que se necesita", detalla Emma.
Desde Alpha previenen siempre contra las versiones "recortadas", por ejemplo las que intentan omitir el fin de semana del Espíritu Santo. "No se puede hacer Alpha sin ese fin de semana. El Espíritu Santo es el único que convierte a las personas. En Alpha escuchamos, acogemos y cuidamos, hacemos mucha oración para que el Espíritu toque corazones".
Alicante es una diócesis en plena efervescencia evangelizadora, con un vicario de Evangelización coordinando la oferta de primer anuncio. El obispo de Alicante, José Ignacio Munilla, anunciaba que para el nuevo curso contaban en la diócesis ya con "un programa con cuarenta y pico retiros con fecha y lugar ya puestos" (no solo de Alpha, sino de otros métodos de primer anuncio). ¿Qué hacer con las personas que se convierten o ven su fe avivada?
Poner a evangelizar al converso novato ya: que invite
En un encuentro con los sacerdotes más volcados en evangelización, los curas comentan al padre Mallon, de Una renovación divina, que "tras Alpha habría que discipular a las personas avivadas, para que estén muy bien preparadas". Emma nos explica que Mallon les responde: "no, justo al terminar esas personas avivadas ya son los mejores discípulos misioneros, están convertidos, con el corazón ardiendo, con ganas de invitar a sus amigos y parientes. Aunque sean novatos, si les integras en tu equipo evangelizador, ya serán parte de la parroquia y ya se pondrán a evangelizar. Sí, a la vez irán aprendiendo más cosas y creciendo en la fe".
Mallon habla por experiencia: lleva ya muchos años acompañando parroquias en muchos países, ha visto parroquias con éxito y otras que no lo consiguieron. Va aprendiendo de la experiencia y compartiendo lo que aprende.
Emma lo confirma: "Alpha renueva la parroquia y provoca el discipulado; la gente se encuentra con el Señor y con el Espíritu y eso despierta su deseo de servir a Dios con la evangelización. Lo primero es evangelizar, despertar esa sed, y eso luego llevará a la renovación pastoral en las parroquias. Alpha activa a muchos laicos, que invitan acogen, decoran, cocinan... pero un sacerdote es importante para aportar sostén espiritual, cuidado y liderazgo".
Maxi Oettingen de Comunidad Loretto aporta un sistema de discipulado para jóvenes que llega a España, Follow Me.
El reto del discipulado: la oferta Follow Me
La parte del discipulado sigue siendo el gran reto. Maxi Oettingen, de la Comunidad Loretto, tiene una oferta para jóvenes que acaba de llegar a España: se llama Follow Me (followme.com.es) y lo están implantando en versión española jóvenes veteranos de Renovación Carismática Católica y sacerdotes y formadores de las diócesis de Ávila, Santiago, Toledo, Alicante y León.
"Lo desarrollamos junto con Jóvenes con Una Misión (JCUM, una muy veterana plataforma de jóvenes evangelizadores interdenominacional, de mayoría evangélica). Son 8 semanas en un año, tiene un impacto fuerte y sano. Hemos visto que este formato de fin de semana funciona bien y ayuda", explica Oettingen a ReL.
Pero también señala que las EDEs (Escuelas de Discipulado) de 9 meses se hacen en todo el mundo desde principios de los años 70 y en ellas se forman muchos jóvenes. Sin embargo, este formato de 9 meses (básicamente, dedicar un año sabático a formarse en la fe) es un formato que en España no consigue despegar entre los católicos.