Creo: «La fe se comparte jugando, animamos a educar en la fe con el juego y la belleza»

Hay un llamado, una emergencia y una necesidad: evangelizar a los niños, en familia, en un mundo que es hostil a la fe y donde los padres tienen que hacer milagros con el tiempo escaso de que disponen.

El mismo Papa Francisco lo explicaba el pasado mes de agosto en una audiencia de los miércoles: "Es un periodo complicado porque los padres tienen muchas cosas que hacer", pero, asombrosamente, muchos padres “resuelven todo con una ecuación que ni los grandes matemáticos sabrían resolver. Las 24 horas del día logran que sean el doble. Hay madres y padres que podrían ganar el Nobel", se admiraba el Pontífice.

Ese es el tiempo para transmitir la fe en familia. “Es hermoso cuando las mamás enseñan a los hijos pequeños a mandar un beso a Jesús o a la Virgen. ¡Cuánta ternura hay en eso! En ese momento el corazón de los niños se convierte en espacio de oración”, explica el Papa. “Tú, mamá, papá, enseña al niño a rezar, a hacer la señal de la cruz: es una hermosa tarea de las mamás y los papás”.

Los niños que dejan de rezar
Con todo, las estadísticas en España son bastante claras. De los niños de once años o menos, rezan un 80%. Pero de doce a catorce años, sólo reza un 60%. Y con 15, 16 o 17 años ya solo reza el 40%. Estadísticamente, en España, a los doce años la inmensa mayoría pierde la práctica religiosa.

La infancia es, pues, un momento privilegiado para aposentar en el niño la fe. Y no sólo orando o estudiando.



Jugar con padres y abuelos... y orar
Miguel Ángel Blázquez Vilar, de la iniciativa Creo (www.creo.tienda), defiende que desde la más tierna infancia el juego tiene mucho que decir en la fe y en la relación de fe con los padres, y también con los catequistas y los amigos.

“Creemos que la fe se comparte jugando y hemos apostado por crear productos que sirvan para transmitir la fe también a través del juego”, explica este co-creador de una serie de regalos y juegos que unen a niños, padres, abuelos o catequistas y les sirven de excusa para compartir la fe.



“Pensamos que regalar algo también es una ocasión para evangelizar y hacemos juegos que puedan disfrutar tanto niños como adultos. Por ejemplo, tenemos una línea de juegos Memory dedicados a los apóstoles, al Arca de Noé y sus animales, los Reyes Magos, con sus regalos, los pastores, la mula y el buey, el Niño, la Virgen, San José… y con motivo del Año de la Misericordia hemos creado un Memory con mosaicos de Rupnik", explica refiriéndose al popular autor moderno de arte sacro.

"De esta forma los abuelos y los padres pueden jugar con los niños y explicarles la historia de los Reyes Magos, quiénes fueron los apóstoles, quién es Marco Rupnik, etc... Nuestros clientes nos cuentan que ellos lo hacen así, y así comparten la fe”.



En Creo acaban de sacar al mercado además un parchís “como el de toda la vida, pero con la historia de los Reyes Magos, y otro sobre los apóstoles”. Es una revisión de los juegos tradicionales. Miguel Ángel señala que hoy en día incluso entre los adultos los juegos de mesa se están revalorizando, como una forma de encontrarse en persona, una propuesta diferente a la omnipresencia digital.

La acogida de este juego está siendo muy positiva. "Una madre nos dijo asombrada que sus hijos habían dedicado más tiempo ese día a jugar juntos al parchís que a ver la tele o jugar a la Tablet", explica Miguel Ángel.


Pray Candle, la vela que no quema para aprender a rezar
Otro producto especial que introduce al niño a la oración es la vela de LED Pray Candle. “Está fabricada en cera real, pero no es una vela con fuego, es segura, con una lucecita led que simula el efecto de la llama. En la vela están impresas dos oraciones, el Padre Nuestro y el Ave María para que los niños puedan aprender a rezar al irse a dormir. A los niños les encanta y necesitarás una para cada cama, no basta una por habitación porque cada niño insiste en que quiere ‘su’ vela. Es una luz de LED, con un destello suave, que relaja y crea un ambiente de recogimiento".



También han publicado los Jesusito de mi vida, unos originales libritos de oraciones. Tienen oraciones sencillas: el Padrenuestro, el Ángelus, el Memorare traducido en español -‘Acuérdate, oh María, que nunca se ha dicho…’… También hay un texto del Papa
Francisco.

Miguel Ángel añade: “Cada vez tenemos más pedidos de ‘Jesusitos’, como los llaman los libreros y eso quiere decir que gustan y que hay una verdadera necesidad”. 

Miguel Ángel Blázquez habla mucho de los abuelos, convencido de que “su papel evangelizador en la familia es clave; ellos son los custodios de la tradición católica en la familia de hoy. Cuidan de los nietos y muchas veces son ellos los que transmiten la fe a nuestros hijos”.



Para todos los públicos
El equipo de Creo tiene proyectos para seguir incentivando la fe y oración en los niños y en familia. “Tenemos previsto ofrecer más juegos, un puzle con un icono de Rupnik, puzles sencillos también para niños de los Reyes Magos, los Apóstoles, el Arca de Noé… Y también tenemos puzzles en 3D del Vaticano, la catedral de Santiago de Compostela, la Sagrada Familia…”.

Miguel Ángel Blázquez afirma: “La demanda está ahí, es algo que piden las familias del s.XXI, para pasar tiempo juntos y además con un elemento misionero. También es algo que demandan las parroquias, los catequistas, los colegios. En Creo cuidamos mucho la calidad y el contenido y estamos convencidos de que la belleza es un valor fundamental para que todos se acerquen a Dios".