OMP presenta «Con Jesús Niño a la Misión», un proyecto de cuatro años para formar niños misioneros
Obras Misionales Pontificias (OMP) acaba de presentar esta semana el proyecto pedagógico “Con Jesús Niño a la Misión” de Infancia Misionera. Al evento, celebrado en Madrid el pasado jueves, acudió medio centenar de educadores entre profesores, responsables de pastoral de diversos colegios, misioneros, etc., y en él el profesor, escritor y comunicador, Fernando Alberca, introdujo y puso en valor esta iniciativa de la Iglesia con una ponencia titulada “Niños felices, niños misioneros”.
El profesor Alberca explicó que a medida que el niño va descubriendo tres dimensiones fundamentales, “el sujeto, la familia y los demás (lo social)”, va adquiriendo su madurez y se va preparando para la misión: “Hacer bien a los demás es un síntoma de madurez, inteligencia y sensibilidad”. Este educador subrayó que es necesario “enseñar a los niños a descubrir su misión en la vida para transmitir lo mejor que tienen”.
Alberca, también director de un colegio en Córdoba, habló de la conveniencia de que el niño “conecte” con los otros y afirmó que “el ser humano está diseñado por Dios de forma perfecta para conectar sin que el otro pida ayuda”, porque las emociones (el miedo, el cansancio, etc.) se reflejan en su rostro. También sostuvo que “los niños están preparados para conocer la realidad sin prejuicios y para acoger todas las ideas”, incluida la de Dios. En este sentido, pidió que “por nuestros prejuicios no perdamos la posibilidad de que los niños sean felices” y dijo que “la misión hace felices a todos”.
De hecho señaló que para ser verdaderamente felices se deben cumplir estas condiciones: ser amado por encima de lo que uno estima que debe ser amado, o amar más allá de lo que uno pensaba que era capaz de hacerlo.
La Infancia Misionera más allá de una Jornada
Por su parte, el director de OMP, José María Calderón, subrayó la necesidad de que los niños reciban desde pequeños una “formación misionera” que les permita plantearse “la misión como una verdadera vocación, un sitio donde entregar la vida a Dios y a los demás”. Calderón dijo que la Jornada de Infancia Misionera se limitaba hasta ahora, básicamente, a un solo día y agradeció a su predecesor Anastasio Gil haber visto que esto no bastaba y que era necesario poner en marcha un “plan de formación en cuatro años para explicar en qué consiste ser un niño misionero”.
Fernando González, responsable en OMP del proyecto “Con Jesús Niño a la Misión”, explicó que se trata de una propuesta “para los niños de hoy”, que ofrece herramientas para trabajar con los niños “la humildad, la fraternidad, la solidaridad, la acogida del extranjero…” teniendo como referencia “a Jesús niño y los misioneros”.
A través de un recorrido por la infancia de Jesús, a través de los lugares geográficos en los que la vivió (Belén, Egipto, Nazaret y Jerusalén), OMP quiere ofrecer con esta iniciativa algunas herramientas para “ayudar a la tarea evangelizadora” que ya realizan muchos educadores, continuando con su propia identidad, pero “incorporando recursos que le den un color misionero” y que están orientadas “al encuentro con Dios, con los hermanos, y con el mundo y la sociedad”.
El director de OMP añadió que el proyecto estaba teniendo una gran acogida en Latinoamérica y que se han hecho peticiones a España para que sea traducido al inglés y al francés, para que pueda ser presentado también en Asia y en África. Como explicó Calderón en la presentación del acto, uno de los aspectos que más impresionan de la Infancia Misionera es su carácter de “universalidad”, porque aquí los niños aprenden a ayudar “no al misionero que me cae bien, sino a todos”, porque, “la Iglesia, como madre, cuida de todos sus hijos”.
Se puede ver la participación de Fernando Alberca en Youtube: