Renovación pastoral en la diócesis Primada
El arzobispo de Toledo avisa: una diócesis que parece pujante se puede secularizar muy rápido
Itinerarios para adultos alejados de la fe, sacerdotes que trabajan distintas edades en zonas rurales, una pastoral acogedora para divorciados... «En Toledo no queremos que la secularización nos pille con la guardia baja», dice el arzobispo a ReL.
Braulio Rodríguez Plaza, arzobispo de Toledo y Primado de España, pastorea una diócesis que podría considerarse, desde la sociología, de lo más cristiano de Europa occidental. Mucho clero, altísima practica dominical y sacramental, gran visibilidad pública de lo católico…
El pasado viernes don Braulio paseó por sus calles, enseñando la antigua ciudad imperial a Dominique Rey, el obispo de Fréjus-Toulon, invitado como ponente principal en las primeras Jornadas de Pastoral de Toledo.
El arzobispo de Toledo invitó a este prelado, experto en nueva evangelización y gran revitalizador de su diócesis en Francia, para compartir experiencias, con una idea que explicó a ReligionEnLibertad: “no queremos bajar la guardia ante la secularización”, nos dijo.
Peligro: cambios rápidos
“La situación eclesial en Toledo parece buena pero por experiencia sabemos que podría cambiar muy rápido”, nos comentó el arzobispo.
“He sido obispo en tres diócesis de Castilla y León, en Soria, Salamanca y Valladolid. He visto como en pocos años se daban cambios drásticos. Zonas donde había muchas vocaciones y consagrados y familias que rezaban juntas el rosario, iban a misa, etc… en pocos años perdían todo eso. También lo hemos visto en el resto de Europa. Y no es oro todo lo que reluce en los números de Toledo. La diócesis tiene unos 750.000 habitantes, pero muchos ya no son activos en la fe”, señala.
Don Braulio incluso plantea una convicción: “creo que, de hecho, la antigua sociedad rural ya ha desaparecido. Pensemos que hoy hay televisión en todas partes, y casi lo mismo pasa con Internet”.
Pueblecitos de 20 habitantes
Otra cosa es hablar de la dispersión de los fieles. “En Osma-Soria, por ejemplo, había más de cien pueblos que no llegaban a los cien habitantes. Y otros 100 que no tenían ni 20 habitantes. ¿Cómo hacer nueva evangelización ahí? Una idea razonable es que los sacerdotes trabajen por sectores en una zona: uno junte a los jóvenes de diversos pueblos, otro a los niños, las familias, la catequesis, etc…”
En muchas zonas de España, Toledo entre ellas, muchos padres sin práctica religiosa van a la parroquia pidiendo la Primera Comunión para sus hijos, o el bautizo del bebé.
“Hemos de ofrecer itinerarios a esos padres, y poner a su lado personas que les acompañen, que sean personas distintas a los catequistas de sus niños, personas preparadas para hacer nueva evangelización con esos padres”, plantea el arzobispo de Toledo.
El acompañamiento a estos padres que piden sacramentos sin vivir la fe podría tomar la forma de “escuelas de familias”, por ejemplo.
Pastoral de divorciados y separados
Otra situación compleja es la de los matrimonios rotos. En diócesis como Toulon y Dijon, en Francia, se crean grupos de oración y acogida donde, con tiempo y cercanía, se plantea la propuesta cristiana de la reconciliación y de la continencia sexual.
“Claro, esta propuesta puede resultar abrupta para la cultura dominante”, advierte el arzobispo, “pero la evangelización no consiste en adaptarse a la cultura dominante, sino en transformarla. Los cristianos trataron a los esclavos como hermanos durante muchos años, hasta que eso llevó a la transformación de las leyes esclavistas, por ejemplo. La propuesta cristiana del matrimonio no es fácil, no es una película de Hollywood, puede ser un proceso largo y complicado”.
Don Braulio pone como ejemplo el testimonio de Serge Maury, un laico que trabaja la pastoral de divorciados en Francia. “Serge explica en su testimonio que pasaron muchos muchos años hasta que se confirmó que su primera relación era eclesialmente nula”.
Para poner en marcha una pastoral más específica para separados y divorciado, Toledo ha seleccionado a un sacerdote y un matrimonio que están aprendiendo de la experiencia francesa. Además, la diócesis cuenta con 4 centros de orientación familiar (los COF de Talavera, Illescas, Toledo y el de la vicaría de La Mancha). “Los COF hacen una valiosa acción preventiva y educativa, atienden problemas de comunicación de pareja y previenen el divorcio exprés”.
Sacerdotes en relación fraternal
Y en Toledo, donde aún abundan los sacerdotes, ¿cómo vivirán ellos los próximos años de nueva evangelización?
“Lo importante es que los sacerdotes, vivan con hermanos o solos, sepan que forman parte de un presbiterio, que mantengan una relación fraternal de lectura y oración con sus hermanos sacerdotes”, señala don Braulio. “Las formas en que esa fraternidad se exprese luego, pueden ser muy variadas, sean asociaciones, comunidades o fraternidades”.
En cualquier caso, señala el arzobispo, “es todo el pueblo, y también los fieles laicos, los que estamos llamados a evangelizar”.
El pasado viernes don Braulio paseó por sus calles, enseñando la antigua ciudad imperial a Dominique Rey, el obispo de Fréjus-Toulon, invitado como ponente principal en las primeras Jornadas de Pastoral de Toledo.
El arzobispo de Toledo invitó a este prelado, experto en nueva evangelización y gran revitalizador de su diócesis en Francia, para compartir experiencias, con una idea que explicó a ReligionEnLibertad: “no queremos bajar la guardia ante la secularización”, nos dijo.
Peligro: cambios rápidos
“La situación eclesial en Toledo parece buena pero por experiencia sabemos que podría cambiar muy rápido”, nos comentó el arzobispo.
“He sido obispo en tres diócesis de Castilla y León, en Soria, Salamanca y Valladolid. He visto como en pocos años se daban cambios drásticos. Zonas donde había muchas vocaciones y consagrados y familias que rezaban juntas el rosario, iban a misa, etc… en pocos años perdían todo eso. También lo hemos visto en el resto de Europa. Y no es oro todo lo que reluce en los números de Toledo. La diócesis tiene unos 750.000 habitantes, pero muchos ya no son activos en la fe”, señala.
Don Braulio incluso plantea una convicción: “creo que, de hecho, la antigua sociedad rural ya ha desaparecido. Pensemos que hoy hay televisión en todas partes, y casi lo mismo pasa con Internet”.
Pueblecitos de 20 habitantes
Otra cosa es hablar de la dispersión de los fieles. “En Osma-Soria, por ejemplo, había más de cien pueblos que no llegaban a los cien habitantes. Y otros 100 que no tenían ni 20 habitantes. ¿Cómo hacer nueva evangelización ahí? Una idea razonable es que los sacerdotes trabajen por sectores en una zona: uno junte a los jóvenes de diversos pueblos, otro a los niños, las familias, la catequesis, etc…”
En muchas zonas de España, Toledo entre ellas, muchos padres sin práctica religiosa van a la parroquia pidiendo la Primera Comunión para sus hijos, o el bautizo del bebé.
“Hemos de ofrecer itinerarios a esos padres, y poner a su lado personas que les acompañen, que sean personas distintas a los catequistas de sus niños, personas preparadas para hacer nueva evangelización con esos padres”, plantea el arzobispo de Toledo.
El acompañamiento a estos padres que piden sacramentos sin vivir la fe podría tomar la forma de “escuelas de familias”, por ejemplo.
Pastoral de divorciados y separados
Otra situación compleja es la de los matrimonios rotos. En diócesis como Toulon y Dijon, en Francia, se crean grupos de oración y acogida donde, con tiempo y cercanía, se plantea la propuesta cristiana de la reconciliación y de la continencia sexual.
“Claro, esta propuesta puede resultar abrupta para la cultura dominante”, advierte el arzobispo, “pero la evangelización no consiste en adaptarse a la cultura dominante, sino en transformarla. Los cristianos trataron a los esclavos como hermanos durante muchos años, hasta que eso llevó a la transformación de las leyes esclavistas, por ejemplo. La propuesta cristiana del matrimonio no es fácil, no es una película de Hollywood, puede ser un proceso largo y complicado”.
Don Braulio pone como ejemplo el testimonio de Serge Maury, un laico que trabaja la pastoral de divorciados en Francia. “Serge explica en su testimonio que pasaron muchos muchos años hasta que se confirmó que su primera relación era eclesialmente nula”.
Para poner en marcha una pastoral más específica para separados y divorciado, Toledo ha seleccionado a un sacerdote y un matrimonio que están aprendiendo de la experiencia francesa. Además, la diócesis cuenta con 4 centros de orientación familiar (los COF de Talavera, Illescas, Toledo y el de la vicaría de La Mancha). “Los COF hacen una valiosa acción preventiva y educativa, atienden problemas de comunicación de pareja y previenen el divorcio exprés”.
Sacerdotes en relación fraternal
Y en Toledo, donde aún abundan los sacerdotes, ¿cómo vivirán ellos los próximos años de nueva evangelización?
“Lo importante es que los sacerdotes, vivan con hermanos o solos, sepan que forman parte de un presbiterio, que mantengan una relación fraternal de lectura y oración con sus hermanos sacerdotes”, señala don Braulio. “Las formas en que esa fraternidad se exprese luego, pueden ser muy variadas, sean asociaciones, comunidades o fraternidades”.
En cualquier caso, señala el arzobispo, “es todo el pueblo, y también los fieles laicos, los que estamos llamados a evangelizar”.
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