Misa en la Catedral de la Almudena con los seminaristas
Benedicto XVI: «No os dejéis intimidar por un entorno en el que se pretende excluir a Dios»
Como en las JMJ de Sidney y Colonia, el Papa alienta a 4.500 jóvenes en su camino al sacerdocio.
El Papa Benedicto XVI presidió esta mañana una Misa en la Catedral de Santa María la Real de la Almudena con la presencia de unos 4.500 seminaristas diocesanos y religiosos de diferentes partes del mundo y a los que pidió no dejarse "intimidar por un entorno en el que se pretende excluir a Dios y en el que el poder, el tener o el placer a menudo son los principales criterios por los que se rige la existencia".
Este acto sigue la pauta seguida en las últimas Jornadas Mundiales de la Juventud (Sidney y Colonia), en las que el Santo Padre ha querido convocar a los seminaristas a un acto específico en el que animar y alentar a los jóvenes en su camino al sacerdocio.
Las claves de la preparación en el seminario
Durante su homilía centrada en la identidad sacerdotal y en la etapa previa al Sacramento del Orden, el Santo Padre -quien acaba de cumplir su sexagésimo aniversario de ordenación sacerdotal- aconsejó a los candidatos al sacerdocio que esos años deben ser de "silencio interior", de permanente oración, de constante estudio y de inserción paulatina en las acciones y estructuras pastorales de la Iglesia".
Santos y pecadores
Al reflexionar sobre los destinatarios del don del sacerdocio, el Papa señaló Dios, "no tiene reparo en hacer de pobres y pecadores sus amigos e instrumentos para la redención del género humano. La santidad de la Iglesia es ante todo la santidad objetiva de la misma persona de Cristo, de su evangelio y de sus sacramentos, la santidad de aquella fuerza de lo alto que la anima e impulsa. Nosotros debemos ser santos para no crear una contradicción entre el signo que somos y la realidad que queremos significar".
Benedicto XVI exhortó a los seminaristas a vivir los años de la formación "con profunda alegría, en actitud de docilidad, de lucidez y de radical fidelidad evangélica, así como en amorosa relación con el tiempo y las personas en medio de las que vivís" y expresó que "el sacerdote ha de fructificar en toda clase de obras buenas".
Celibato, vida austera y obediencia
Al subrayar la necesidad de que el sacerdote se configure e identifique con Cristo, el Pontífice resaltó que la disponibilidad a Èl "es la que inspira la decisión de vivir el celibato por el Reino de los cielos, el desprendimiento de los bienes de la tierra, la austeridad de vida y la obediencia sincera y sin disimulo".
Más adelante, el Papa alentó a los candidatos a sacerdotes a afrontar el reto de su misión "sin complejos ni mediocridad, antes bien como una bella forma de realizar la vida humana en gratuidad y en servicio".
No dejarse intimidar
"No os dejéis intimidar por un entorno en el que se pretende excluir a Dios y en el que el poder, el tener o el placer a menudo son los principales criterios por los que se rige la existencia".
"Puede que os menosprecien, como se suele hacer con quienes evocan metas más altas o desenmascaran los ídolos ante los que hoy muchos se postran. Será entonces cuando una vida hondamente enraizada en Cristo se muestre realmente como una novedad y atraiga con fuerza a quienes de veras buscan a Dios, la verdad y la justicia.
Dos requisitos: Certeza de la vocación y decisión
Durante la homilía, el Santo Padre hizo a los seminaristas un llamamiento a un serio discernimiento de su vocación: "Abrid vuestra alma a la luz del Señor para ver si este camino, que requiere valentía y autenticidad, es el vuestro, avanzando hacia el sacerdocio solamente si estáis firmemente persuadidos de que Dios os llama a ser sus ministros y plenamente decididos a ejercerlo obedeciendo las disposiciones de la Iglesia".
Finalmente les exhortó a despojarse de "todo deseo mundano, de manera que no os busquéis a vosotros mismos, sino que con vuestro comportamiento edifiquéis a vuestros hermanos".
Gran parte de la comunidad sacerdotal, formada por el Séquito Papal, 90 obispos españoles, 30 obispos extranjeros, rectores de los seminarios y sacerdotes españoles, concelebraron la Eucaristía que comenzó con el saludo al Santo Padre por parte del Sr. Cardenal Arzobispo de Madrid y un seminarista.
Encuentro con Rajoy
Al término de la Eucaristía está previsto que el líder de la oposición en España, Mariano Rajoy (presidente del Partido Popular) acuda a la sacristía de la catedral para saludar al Santo Padre. Será un encuentro privado, al que no podrá acceder la prensa.
Para leer la homilía completa pinche aquí.
Este acto sigue la pauta seguida en las últimas Jornadas Mundiales de la Juventud (Sidney y Colonia), en las que el Santo Padre ha querido convocar a los seminaristas a un acto específico en el que animar y alentar a los jóvenes en su camino al sacerdocio.
Las claves de la preparación en el seminario
Durante su homilía centrada en la identidad sacerdotal y en la etapa previa al Sacramento del Orden, el Santo Padre -quien acaba de cumplir su sexagésimo aniversario de ordenación sacerdotal- aconsejó a los candidatos al sacerdocio que esos años deben ser de "silencio interior", de permanente oración, de constante estudio y de inserción paulatina en las acciones y estructuras pastorales de la Iglesia".
Santos y pecadores
Al reflexionar sobre los destinatarios del don del sacerdocio, el Papa señaló Dios, "no tiene reparo en hacer de pobres y pecadores sus amigos e instrumentos para la redención del género humano. La santidad de la Iglesia es ante todo la santidad objetiva de la misma persona de Cristo, de su evangelio y de sus sacramentos, la santidad de aquella fuerza de lo alto que la anima e impulsa. Nosotros debemos ser santos para no crear una contradicción entre el signo que somos y la realidad que queremos significar".
Benedicto XVI exhortó a los seminaristas a vivir los años de la formación "con profunda alegría, en actitud de docilidad, de lucidez y de radical fidelidad evangélica, así como en amorosa relación con el tiempo y las personas en medio de las que vivís" y expresó que "el sacerdote ha de fructificar en toda clase de obras buenas".
Celibato, vida austera y obediencia
Al subrayar la necesidad de que el sacerdote se configure e identifique con Cristo, el Pontífice resaltó que la disponibilidad a Èl "es la que inspira la decisión de vivir el celibato por el Reino de los cielos, el desprendimiento de los bienes de la tierra, la austeridad de vida y la obediencia sincera y sin disimulo".
Más adelante, el Papa alentó a los candidatos a sacerdotes a afrontar el reto de su misión "sin complejos ni mediocridad, antes bien como una bella forma de realizar la vida humana en gratuidad y en servicio".
No dejarse intimidar
"No os dejéis intimidar por un entorno en el que se pretende excluir a Dios y en el que el poder, el tener o el placer a menudo son los principales criterios por los que se rige la existencia".
"Puede que os menosprecien, como se suele hacer con quienes evocan metas más altas o desenmascaran los ídolos ante los que hoy muchos se postran. Será entonces cuando una vida hondamente enraizada en Cristo se muestre realmente como una novedad y atraiga con fuerza a quienes de veras buscan a Dios, la verdad y la justicia.
Dos requisitos: Certeza de la vocación y decisión
Durante la homilía, el Santo Padre hizo a los seminaristas un llamamiento a un serio discernimiento de su vocación: "Abrid vuestra alma a la luz del Señor para ver si este camino, que requiere valentía y autenticidad, es el vuestro, avanzando hacia el sacerdocio solamente si estáis firmemente persuadidos de que Dios os llama a ser sus ministros y plenamente decididos a ejercerlo obedeciendo las disposiciones de la Iglesia".
Finalmente les exhortó a despojarse de "todo deseo mundano, de manera que no os busquéis a vosotros mismos, sino que con vuestro comportamiento edifiquéis a vuestros hermanos".
Gran parte de la comunidad sacerdotal, formada por el Séquito Papal, 90 obispos españoles, 30 obispos extranjeros, rectores de los seminarios y sacerdotes españoles, concelebraron la Eucaristía que comenzó con el saludo al Santo Padre por parte del Sr. Cardenal Arzobispo de Madrid y un seminarista.
Encuentro con Rajoy
Al término de la Eucaristía está previsto que el líder de la oposición en España, Mariano Rajoy (presidente del Partido Popular) acuda a la sacristía de la catedral para saludar al Santo Padre. Será un encuentro privado, al que no podrá acceder la prensa.
Para leer la homilía completa pinche aquí.
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