FUE PROMOVIDA COMO UN FILME PARA TODA LA FAMILIA
Una película para niños ofende a los creyentes en Uruguay con sus mensajes anticatólicos
«Miss Tacuarembó» es el nombre de un controvertido filme uruguayo que lejos de ser una película para niños –como la presentan sus productores– ofende a los creyentes con mensajes anticatólicos y la representación de un Cristo que termina bailando en taparrabo seducido por la protagonista.
La película, que ya llegó a Argentina y pronto se estrenará en España, es protagonizada por la actriz Natalia Oreiro y ha sido dirigida por Martín Sastre.
Gracias a una intensa campaña de marketing que la promovió como un filme para toda la familia, la película ha logrado una taquilla importante pero más de un espectador ha abandonado la sala durante su exhibición desconcertados por la agresión a la fe cristiana, informa Aci.
Según informa el diario Pregón de La Plata «no es una película apta para niños y tiene contenidos fuertemente anticatólicos y anticlericales introducidos con mensajes de resentimiento mediante la utilización de grotescos» directamente ofensivos a la feligresía católica.
«Miss Tacuarembó» cuenta la historia de una mujer de 30 años que trabaja en un parque temático dedicado a Jesús y vive frustrada porque no alcanzó su sueño de ser cantante. Al mostrar los recuerdos de su infancia en Tacuarembó, un pueblo al norte de Uruguay, el filme presenta su extraña relación con un Cristo crucificado a quien amenaza a viva voz por no conseguir lo que pide y el odio por su malvada catequista a quien desea la muerte.
«La película continúa con esta temática hasta que al final aparece Natalia Oreiro bailando con Jesús en taparrabo, en una burla frontal y sin límites, en un agravio a Jesucristo», agrega el diario.
Para otros medios como el periódico La República de Uruguay, el filme es «un musical absurdo y sin un rumbo fijo» que se vende como «comedia pop» pero «intenta absurdidades bizarro religiosas, intercala una suerte de musical juvenil y se juega a una especie de absurdo en donde todo queda a medio camino sin que ninguna propuesta logre redondear una mínima solidez cinematográfica».