LO FELICITA POR LOS 50 AÑOS DE SU ORDENACIÓN SACERDOTAL
Benedicto XVI alaba el «gran compromiso y pericia» del cardenal Bertone en estos «tiempos difíciles»
«Sin duda te estás prodigando con gran compromiso y pericia en la participación de nuestros proyectos pastorales relativos a la Iglesia universal, y en nuestras iniciativas dirigidas al mundo entero, a fin de que la familia de Dios se fortalezca y el mundo sea cada vez más armonioso», dice la misiva papal.
El Papa Benedicto XVI, a través de una carta de felicitación dirigida al cardenal Bertone por su jubileo sacerdotal, expresó su gratitud por el empeño de su Secretario de Estado, con quien «comparte decisiones y tareas», y alaba la competencia con la que el purpurado participa en los proyectos pastorales del obispo de Roma para la Iglesia universal y el mundo entero.
La misiva, fechada el 1 de junio, tiene como motivo el 50º aniversario de ordenación sacerdotal del cardenal salesiano Tarcisio Bertone, Secretario de Estado de la Santa Sede y Camarlengo de la Santa Romana Iglesia.
Desde las primeras líneas, Benedicto XVI recalca a su más estrecho colaborador «la recíproca y asidua familiaridad que deriva del hecho de encontrarnos casi diariamente», y desea expresarle su consideración para que «resulte más manifiesta».
«Atravesamos tiempos difíciles», escribe el Pontífice y, a renglón seguido invita al purpurado italiano a recordar los eventos más gozosos del pasado, ante todo, cuando fue ordenado obispo por monseñor Albino Mensa. «No nos es ajeno el hecho de que, a continuación, perfeccionado en las materias jurídicas, te dedicaste a educar y a guiar con la enseñanza y los escritos a los jóvenes, tanto dentro como fuera de tu familia salesiana», dice la carta.
La carta pontificia recorre algunos momentos significativos de la vida del cardenal Bertone, por ejemplo la «importante posición y estima» de que gozó ante Juan Pablo II, quien le encomendó la archidiócesis de Vercelli y, tiempo después, le nombró secretario de un dicasterio clave en la vida de la Iglesia: la Congregación vaticana para la Doctrina de la Fe, donde «estableció una feliz familiaridad en el trabajo común» con el entonces prefecto, el cardenal Joseph Ratzinger.
El purpurado italiano dedicó su «esfuerzo apostólico» como arzobispo en la Iglesia en Génova, dando «testimonio de su ministerio pastoral» y alcanzando el cardenalato, escribe el Papa, quien le llamó como Secretario de Estado el 15 de septiembre de 2006.
«Te hemos querido como cercano colaborador, eligiéndote como Secretario de Estado con quien compartir decisiones y tareas -subraya Benedcito XVI-. Sin duda te estás prodigando con gran compromiso y pericia en la participación de nuestros proyectos pastorales relativos a la Iglesia universal, y en nuestras iniciativas dirigidas al mundo entero, a fin de que la familia de Dios se fortalezca y el mundo sea cada vez más armonioso».
«Por ello, mientras nos alegramos de corazón por el recuerdo del gozoso inicio de tu sacerdocio, expresamos estos sentimientos de estima y nuestra afectuosa felicitación, a la vez que, por intercesión de la Santísima Virgen María Auxiliadora y de san Juan Bosco, imploramos abundante la recompensa del Divino Maestro», concluye el Papa, impartiendo su Bendición Apostólica al cardenal Bertone, a todos sus familiares y a cuantos colaboran con su labor cotidiana.