Duran pide no represaliar a los médicos que ayudan a los homosexuales a dejar de serlo

El líder de Unió Democràtica de Catalunya, Josep Antoni Duran i Lleida ha salido en defensa de los médicos que ofrecen terapias a personas homosexuales que quieren sanar su herida emocional y cambiar de orientación sexual. 

En contra de represalias
Duran Lleida ha escrito en su blog que rechaza que la Conselleria de Salut de la Generalitat o el Col·legi de Metges de Barcelona (CMB) penalicen a los psiquiatras que se ofrecen a curar a los homosexuales modificando su orientación sexual.

El dirigente de CiU afirma estar en contra “de represaliar la asistencia médica a las personas que intentan modificar su homosexualidad o controlarla”.

Contra la decisión de Geli
Duran i Lleida ha salido al paso de la polémica decisión de la consellera de Sanidad de la Generalitat de Cataluña, Marina Geli, de abrir un expediente informativo contra la Policlínica Tibidabo de Barcelona por ofrecer terapias para sanar la orientación homosexual.

Geli, para justificar las actuaciones contra esta clínica, indicó que “no existen evidencias científicas que sostengan que la homosexualidad deba ser tratada como una enfermedad, al margen de ideologías personales” y añadió que no se deben confundir "las alteraciones emocionales en relación a la propia sexualidad" con una patología, informa Forum Libertas.

Un Duran incorrecto
Duran i Lleida señala en su artículo que “nunca” ha dicho que ser homosexual sea una enfermedad pero que le sorprende que “cuando una persona -después de años de estar casada y con hijos- llega a la conclusión de que en realidad es homosexual y quiere admitir esta tendencia y considera que necesita ayuda, su demanda es atendida y el hecho de ‘salir del armario’ es celebrado. Pero –añade Duran i Lleida- en el caso inverso, esta persona no lo puede hacer si acude voluntariamente a pedir asistencia médica y, en cambio, la Generalitat pretende que los médicos psiquiatras la puedan atender”.

Un Tripartito pro-gay
El líder catalanista recuerda que se trata del “único gobierno que pertenece a la Internacional gay y lésbica” y que también es “el único lugar donde existe un fiscal para atender solamente las denuncias sobre presuntos delitos contra los homosexuales, a pesar de que son escasas”.