Amenazan con atacar a Bélgica y otros países europeos si prohíben el velo

Después de que la Cámara Baja del Parlamento belga aprobara la semana pasada un proyecto de ley por el que se prohibiría el uso del velo islámico, el gobierno de Bélgica ha informado que las autoridades locales analizan un vídeo en el que se amenaza con atacar a este país y otros Estados europeos.

R.R./ReL

08 mayo 2010 00:00

Una mujer musulmana con hiyab

Las autoridades belgas analizan un vídeo en el que se amenaza con atacar a este país y otros Estados europeos si aprueban la prohibición sobre el velo integral islámico, según anunciaron este jueves el Gobierno belga.

La Cámara Baja del Parlamento belga aprobó la semana pasada un proyecto de ley por el que entraría en vigor una prohibición sobre este tipo de velo, pero no es probable que entre en vigor como ley a corto plazo ya que el Gobierno belga se descompuso y está previsto que el Parlamento se disuelva. Mientras, Francia considera también una prohibición, informa Europa Press.

El vídeo, publicado en Internet, afirma: «Si prohibís el “burka”, el “hiyab” o el “niqab” (...), entonces veréis una situación muy peligrosa en vuestros países». Además, las imágenes muestran a mujeres con velos, algunas con pistolas, hombres armados y niños con armamento y munición. El grupo no se identifica.

Según este vídeo, llevar el «burka», el «hiyab» o el «niqab» es un derecho de toda mujer musulmana y los Gobiernos pagarán la decisión de prohibir este tipo de velos. Un portavoz del centro de crisis del Gobierno, que trata las amenazas de seguridad, explicó que ha informado ya al organismo de la lucha antiterrorista belga sobre una amenaza potencial. «Están llevando a cabo análisis y después podrían decidir tomar medidas», aseguró este portavoz.

Francia, que alberga la mayor comunidad de musulmanes de Europa, está planeando debatir un proyecto de ley a mitad de este mes de mayo y prohibir el velo integral islámico en público en unos meses. Los velos integrales islámicos son muy extraños en Europa, pero el número de mujeres que los llevan está en aumento. No existen cifras exactas, pero las estimaciones sitúan el total de estas mujeres en 2.000 en Francia y unos cuantos cientos en Bélgica.