El obispo de Córdoba dice que el oportunismo de la prensa sobre los abusos es «placer de demonios»
Monseñor Demetrio Fernández González, señala que el escándalo y el oportunismo de los medios seculares de comunicación ante los abusos de unos pocos sacerdotes constituyen un «elixir que es placer de demonios». Para el prelado «los enemigos de la Iglesia han encontrado un filón de oro para desprestigiarla».
El Obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández González, señaló que el escándalo y el oportunismo de los medios seculares de comunicación ante los abusos de unos pocos curas constituyen un «placer de demonios».
Ante las «las noticias de abuso de menores» que «proliferan en todos los medios de comunicación», el Prelado advirtió que «los enemigos de la Iglesia han encontrado un filón de oro para desprestigiarla, y de manera calculada van ofreciéndonos cada día algunas gotas de este elixir que es placer de demonios».
«Algunos incluso se han atrevido a arremeter contra el Papa Benedicto XVI, acusándole de encubridor. Si consiguieran probar la más mínima mancha, habrían dado en el “blanco” de sus pretensiones. Lo de “blanco” no sólo es por el vestido blanco del “dulce Cristo en la tierra”, sino porque atacado el Papa quedaría desprestigiada toda la Iglesia católica», aclaró.
En este sentido, monseñor Fernández advirtió que en este tema «lo más noticiero es que algunos eclesiásticos también son delincuentes, y esa es la noticia. Lo demás no importa tanto», obviándose así el hecho de que «la Iglesia está poniendo los medios para purgar de sus filas a los que no merecen la confianza de tratar con niños y niñas que hay que ayudar a crecer, no destrozar en su infancia».
«Ciertamente, un solo niño malogrado es ya demasiado. Pero no olvidemos los miles de personas buenas que han gastado y gastan su vida en esta noble tarea. Merecen toda nuestra confianza, hoy más que nunca, porque hoy más que nunca el Papa y todos los que tienen alguna responsabilidad en la Iglesia no dejarán pasar una en este delicado tema», agregó.
Asimismo, el Prelado señaló que «los que han cometido tales abusos están llamados a pedir perdón a Dios, a quien han ofendido gravemente, y a someterse a la justicia de los tribunales», y recordó que «el Papa Benedicto XVI ha practicado "tolerancia cero" en este grave tema y nos invita a que todos hagamos penitencia por los pecados de algunos en esta materia».
Ante las «las noticias de abuso de menores» que «proliferan en todos los medios de comunicación», el Prelado advirtió que «los enemigos de la Iglesia han encontrado un filón de oro para desprestigiarla, y de manera calculada van ofreciéndonos cada día algunas gotas de este elixir que es placer de demonios».
«Algunos incluso se han atrevido a arremeter contra el Papa Benedicto XVI, acusándole de encubridor. Si consiguieran probar la más mínima mancha, habrían dado en el “blanco” de sus pretensiones. Lo de “blanco” no sólo es por el vestido blanco del “dulce Cristo en la tierra”, sino porque atacado el Papa quedaría desprestigiada toda la Iglesia católica», aclaró.
En este sentido, monseñor Fernández advirtió que en este tema «lo más noticiero es que algunos eclesiásticos también son delincuentes, y esa es la noticia. Lo demás no importa tanto», obviándose así el hecho de que «la Iglesia está poniendo los medios para purgar de sus filas a los que no merecen la confianza de tratar con niños y niñas que hay que ayudar a crecer, no destrozar en su infancia».
«Ciertamente, un solo niño malogrado es ya demasiado. Pero no olvidemos los miles de personas buenas que han gastado y gastan su vida en esta noble tarea. Merecen toda nuestra confianza, hoy más que nunca, porque hoy más que nunca el Papa y todos los que tienen alguna responsabilidad en la Iglesia no dejarán pasar una en este delicado tema», agregó.
Asimismo, el Prelado señaló que «los que han cometido tales abusos están llamados a pedir perdón a Dios, a quien han ofendido gravemente, y a someterse a la justicia de los tribunales», y recordó que «el Papa Benedicto XVI ha practicado "tolerancia cero" en este grave tema y nos invita a que todos hagamos penitencia por los pecados de algunos en esta materia».
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