ATENTADO CONTRA LA LIBERTAD DE CONCIENCIA
Un terapeuta sexual cristiano es despedido del trabajo por negarse a atender a parejas gay
Un terapeuta sexual fue despedido por la empresa en la que trabajaba por haberse negado a atender a parejas homosexuales. La justicia británica considera que estaba obligado a atenderlas a pesar de sus creencias y rechaza la objeción de conciencia.
La justicia británica ha denegado el recurso de Gary McFarlane, terapeuta sexual y de pareja , que en 2008 fue despedido por la organización para la que trabajaba, por negarse a prestar sus servicios a las parejas homosexuales por motivos religiosos.
McFarlane, de 48 años, defendía que la obligación de atender a parejas homosexuales chocaba con sus creencias cristianas y atentaba contra la libertad religiosa.
La justicia del Reino Unido no ha querido entrar en consideraciones sobre las creencias del condenado, afirma no discutirlas y reconoce su derecho a tenerlas, pero le niega la objeción de conciencia amparándose en esas creencias.
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