Así puedes ofrecer una misa por tus seres queridos difuntos en la casa donde nació San Antonio
El Pan de los Pobres (www.elpandelospobres.com) es una revista mensual que ya ha superado 120 años de historia. Dedicada a la devoción a San Antonio, la formación cristiana y la información sobre temas religiosos, cada número distribuye 60.000 ejemplares y llega a todas las provincias de España.
El próximo mes de noviembre se recuerda de manera especial a los fieles difuntos. Tal y como informa la revista, el día de Todos los Santos, el de los Fieles Difuntos, pero también durante el resto del mes “puedes orar por tus seres queridos fallecidos de una manera muy especial: colocando sus nombres en el altar de la Iglesia de San Antonio en Lisboa, Portugal, donde se cree nació el santo, y donde se ofrecerán misas por ellos durante los 30 días de Noviembre”.
Si aquellos difuntos ya hubieran alcanzado el cielo, las oraciones ofrecidas ayudarían a otros de los que nadie se acuerda. “¡San Antonio, que goza de tanto poder junto a la Santísima Virgen, no hará oídos sordos a tus súplicas!”, afirman desde El Pan de los pobres.
Si quieres que los nombres de tus seres queridos fallecidos sean incluidos en las misas, rellena ahora el formulario, pincha AQUÍ
Uno de los santos más populares de la Iglesia
“San Antonio es un santo amigo. Lo llaman el santo que todo el mundo ama, porque mientras vivió siempre tuvo un amor servicial por el prójimo, sobre todo por los más desvalidos. Este empeño a favor de los necesitados no era un comportamiento demagógico como, por desgracia vemos tan a menudo, sino una exigencia de su fidelidad a Cristo y al Evangelio”, afirman desde la revista.
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Pero además, gran parte de su popularidad se debía también a su incansable labor de apostolado, caridad y de la predicación, que en muchas ocasiones se vio acompañada de muchos milagros.
Hechos extraordinarios en su vida
Estos hechos extraordinarios en la vida de San Antonio también le permitieron leer las almas, como al notario disoluto de Le-Puy, que alejado de la fe y de todo temor de Dios, Antonio le predijo que moriría mártir y así fue.
En una ocasión, se presentó delante del santo un gran pecador, decidido a cambiar de vida y reparar todos los males cometidos. Se arrodilló a sus pies para hacer la confesión, pero fue tal su conmoción que no logró abrir la boca, y lloraba desconsoladamente. Entonces el santo fraile le aconsejó apartarse y escribir sobre una hoja todos sus pecados.
El hombre obedeció y volvió con una larga lista. Fray Antonio leyó todos los pecados en voz alta y le devolvió la hoja. ¡Cuál fue la maravilla del pecador arrepentido, cuando vio la hoja perfectamente limpia! Los pecados desaparecieron del alma del pecador e incluso del papel.
Especialista en encontrar las cosas perdidas
Pero además, San Antonio es conocido en todo el mundo por su patronazgo especial para encontrar las cosas perdidas. Desde El Pan de los pobres explican que es invocado así debido a un hecho de su vida que ocurrió en Montpellier (Francia).
Sucedió que un novicio se fugó del convento y se llevó consigo un Salterio (libro de los salmos) glosado, es decir con notas explicativas, de gran valor, y que el Santo usaba en la enseñanza.
El hecho ocurrió de noche. La tradición dice que apenas el santo lo supo, se puso a rezar. Cuando el novicio llegó a un puente, se le apareció el diablo en forma horrible que le dijo: Regresa al convento y devuelve el libro a Antonio, de lo contrario te mato y te tiro al río. El novicio asustadísimo vio que la figura monstruosa crecía enormemente y se le echaba encima. Corrió y postrado a los pies del Santo reconoció su error, devolvió el libro y pidió ser readmitido en la comunidad.