El Ayuntamiento de Cáceres retira un escudo de los Reyes Católicos por «franquista»

Según publica D.P. en el diario ABC hoy, un «exceso de celo del concejal de Infraestructuras y Desarrollo», según valoración de la alcaldesa cacereña, Carmen Heras, ha llevado a un inocente e indefenso escudo de los Reyes Católicos al triste exilio en un almacén municipal. Miguel López, el concejal en cuestión, determinó que el escudo que honraba el monolito dedicado a Colón en la plaza de los Conquistadores de la localidad fuera retirado el pasado 25 de marzo en estricta aplicación de la Ley de la Memoria Histórica.

 

Según su «docto» entender se podía apreciar en el emblema «claras reminiscencias franquistas». Y tan convencido estaba de su análisis que aseguró al diario «Hoy» que, pese a las quejas de los expertos locales en heráldica, «bajo ningún concepto se iba a reponer el antiguo escudo». De hecho ya se había instalado a toda prisa otro con el escudo actual, de bronce, en su lugar.

 

Las protestas de los expertos, encabezados por Antonio Bueno, secretario del Instituto de Estudios Heráldicos y Genealógicos, descubrieron que López había errado. Desvelaron que el escudo eliminado, lejos de ser franquista, era una réplica fiel, realizada en 1958 por Eulogio Blasco, del de los Reyes Católicos.

«Hay -de acuerdo con los expertos consultados- tres detalles importantes para distinguir un escudo franquista de uno de los Reyes Católicos. En primer lugar, debajo de la corona, el escudo se divide en cuarteles, y Franco sustituyó el cuartel de Dos Sicilias por el de Navarra que se reconoce muy bien por representar unas cadenas. En segundo lugar, en el franquismo se incorpora al escudo la divisa «Una, grande y libre»; y, por último, en el escudo de la dictadura de Franco se incorporaron las dos columnas de Hércules con la cinta con el lema «Plus ultra». Y en el escudo de Eulogio Blasco no figuran ni las torres de Hércules, ni la divisa «Una, grande y libre», ni dentro del escudo están las cadenas de Navarra».

 

Lo que sí se aprecia en el emblema desterrado son un yugo y cinco flechas respectivamente sujetos por cada una de las garras del águila. Sin embargo, como apunta Bueno, «son símbolos que se remontan al siglo XV, que también figuraban en la parte inferior de la mayoría de los escudos de la España de los Reyes Católicos. El yugo simboliza la unión de los reinos de Castilla y Aragón, y las cinco flechas representaban a los cinco reinos que componían por entonces España».

 

La polémica suscitada por la contundente y magistral lección de historia, el grave error del edil López y su recalcitrante empeño en mantenerse en la equivocación obligaron ayer a la alcaldesa a excusarle: «No hubo mala voluntad, sino un exceso de celo». Heras prometió que repondrá el escudo al monolito de Colón «si se demuestra que no es un símbolo franquista». Para ello tiene va a encargar al Ministerio de Cultura un informe sobre el escudo.

Desde que la Ley de la Memoria Histórica fuera aprobada en 2007 se han sucedido rocambolescas exigencias. La más llamativa fue la que realizó el diputado de ICV en el Congreso, Joan Herrera, que pidió «cambiar el nombre de de la Base Alfonso XIII de Melilla» porque suponía «una exaltación franquista». Ignoraba que el abuelo de Don Juan Carlos reinó antes del inicio de la Guerra Civil.