Resumen de los discursos del Papa a la juventud
Los 20 mensajes del Papa a los jóvenes en Sidney
Benedicto XVI ha aunado exigencia y cercanía en los discursos que dirigió a los jóvenes en la JMJ. Les quiere, y por eso les propone metas altas. Los jóvenes han recogido las consignas que les ha dejado el Papa en Sidney. «La Iglesia puede estar llena de esperanza con los jóvenes de hoy», afirmó el lunes Benedicto XVI poco antes de abandonar Sidney. A estos jóvenes, el Pontífice ha dedicado unos mensajes directos y cargados de afecto, que la página web del Opus Dei ha resumido en 20 puntos. El Santo Padre animó a los jóvenes a no conformarse al espíritu de este tiempo y a poner toda su esperanza en Jesucristo.
(L.R.R/La Razón) «La Iglesia puede estar llena de esperanza con los jóvenes de hoy», afirmó el lunes Benedicto XVI poco antes de abandonar Sidney. A estos jóvenes, el Pontífice ha dedicado unos mensajes directos y cargados de afecto, que la página web del Opus Dei ha resumido en 20 puntos: 1. «Tenemos que permitir que el amor de Dios penetre en la dura costra de nuestra indiferencia, de nuestra aridez espiritual, de nuestro conformismo ciego con el espíritu de nuestro tiempo». 2. «Jóvenes: ¿qué dejaréis a la próxima generación? ¿Estáis construyendo vuestras vidas sobre bases sólidas? ¿Estáis viviendo vuestras vidas dejando espacio al Espíritu en un mundo que quiere olvidar a Dios, o incluso rechazarlo en nombre de un falso concepto de libertad?». 3. «¡No tengáis miedo de decir que "sí" a Jesús, de hallar vuestra alegría en hacer su voluntad, donándoos completamente para llegar a la santidad y usando vuestros talentos al servicio de los demás!». 4. «Una nueva generación de cristianos está llamada a contribuir en la construcción de un mundo en el que la vida sea acogida, respetada y cuidada con atención, no rechazada o temida como una amenaza y por tanto, destruida. Una nueva época en la que el amor no sea ávido o egoísta, sino puro, fiel y sinceramente libre, abierto a los demás, un amor que promueva su bien e irradie alegría y belleza». 5. «El mundo necesita una renovación. En muchas sociedades, junto a la prosperidad material, se está extendiendo el desierto espiritual: un vacío interior, un miedo indefinible, un sentido escondido de desesperación. ¿Cuántos de nuestros coetáneos han construido cisternas rotas y vacías en una búsqueda desesperada de sentido, del sentido último que sólo puede dar el amor? ¡También la Iglesia necesita esta renovación! Tiene necesidad de vuestra fe, de vuestro idealismo y de vuestra generosidad para poder ser siempre joven en el Espíritu». 6. «El Señor os está pidiendo que seáis profetas de esta nueva época, mensajeros de su amor, capaces de atraer a la gente al Padre y de construir un futuro de esperanza para toda la humanidad». 7. «Hay más alegría en dar que en recibir. No dudéis jamás de la verdad de las promesas de nuestro Señor». 8. «Las religiones (...) enseñan a la gente que el auténtico servicio exige sacrificio y autodisciplina, que a su vez se deben cultivar por medio de la abnegación, la templanza y el uso moderado de los bienes naturales». 9. «La verdadera fuente de la libertad se encuentra en Jesús de Nazaret. Los cristianos creen que Él nos revela plenamente las potencialidades humanas para la virtud y el bien». 10. «Pensaréis que en el mundo de hoy es improbable que la gente adore otros dioses. Pero a veces lo hacen sin darse cuenta. Los falsos "dioses" están casi siempre ligados a la adoración de tres realidades: los bienes materiales, el amor posesivo y el poder». 11. «¡Cuántas voces en nuestra sociedad materialista nos dicen que la felicidad consiste en acaparar el mayor número posible de bienes y objetos de lujo! Pero así los bienes se transforman en deidades falsas. En vez de dar la vida, son portadores de muerte». 12. «El amor auténtico es ciertamente bueno. Cuando amamos somos plenamente humanos. Pero a menudo se cree amar cuando, en realidad, se tiende a poseer o a manipular a la otra persona». 13. «En todos los Evangelios, Jesús ama especialmente a los que se han equivocado porque, cuando se daban cuenta de su error, se abrían más que los otros a su mensaje de salvación. Los que deseaban reconstruir su vida eran los más dispuestos a escuchar a Jesús y a ser sus discípulos». 14. «Caminad cada día a la luz de Cristo mediante la fidelidad a la oración personal y litúrgica, alimentados por la meditación de la palabra inspirada por Dios. Que la celebración cotidiana de la Eucaristía sea el centro de vuestra vida». 15. «La castidad por el Reino significa abrazar una vida completamente dedicada al amor, a un amor que os hace capaces de dedicaros sin reservas al servicio de Dios para estar plenamente presentes entre los hermanos». 16. «Por su misma naturaleza, el relativismo no consigue ver el cuadro entero. Ignora los principios que nos hacen capaces de vivir y crecer en la unidad, en el orden y la armonía». 17. «Hay algo siniestro que brota del hecho de que la libertad y la tolerancia se separan muy a menudo de la verdad. Todo ello se alimenta de la idea, ampliamente difundida en nuestra época, de que no hay una verdad absoluta que guíe nuestra vida. El relativismo, dando valor a todo sin discriminación, ha hecho que "las experiencias" sean lo más importante». 18. «Si acogéis la fuerza del Espíritu Santo, también vosotros podréis transformar vuestras familias, las comunidades y las naciones. Liberad estos dones. Que la sabiduría, la inteligencia, la fortaleza, la ciencia y la piedad sean los signos de vuestra grandeza». 19. «¡Que, mediante la acción del Espíritu Santo, los jóvenes tengan la valentía de llegar a ser santos! Esto es lo que necesita el mundo, por encima de cualquier otra cosa». 20. «¡La vida no está gobernada por la suerte, no es casual! Vuestra existencia personal ha sido querida y bendecida por Dios y tiene una finalidad. La vida no es una simple sucesión de hechos y experiencias. Es una búsqueda de la verdad, del bien, de la belleza. Con ese fin tomamos nuestras decisiones y encontramos la felicidad y la alegría».
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