ÉL FUE QUEMADO Y ELLA VIOLADA
El terrible martirio de un matrimonio católico en Pakistán que se negó a abrazar el Islam
Frente al rechazo de convertirse al Islam, una pareja de esposos cristianos de Paquistán ha sufrido terribles violencias: él fue quemado vivo, ella violada por la Policía. Las torturas sucedieron por negarse a convertirse al Islam como le exigía su jefe.
La agencia Asia News informa sobre este terrible episodio sucedido en Rawalpindi, poco lejos de la capital paquistaní, Islamabad, donde el matrimonio cristiano trabajaba en las dependencias de un rico hombre de negocios musulmán, fue sometida a torturas ante sus tres hijos, de edad comprendida entre los 7 y los 12 años, por un grupo de fundamentalistas apoyados por la Policía.
El episodio sucedió el pasado viernes, 19 marzo, en la propiedad de Sheikh Mohammad Sultan, donde Arshed y Martha Masih trabajaban como chófer y como limpiadora, y vivían con sus hijos. En enero, los líderes religiosos locales y el dueño impusieron a toda la familia la conversión al Islam. Frente al rechazo de los Masih, los fundamentalistas les prometieron «consecuencias terribles».
Arshed Masih propuso abandonar el trabajo y la casa, pero Sultan aseguró que en este caso le habría «matado».
La semana pasada unos ladrones irrumpieron en la propiedad de Sheikh Mohammad Sultan, robando 500.000 rupias (unos 6.000 dólares). La policía abrió una investigación, pero no inscribió al matrimonio en el registro de los sospechosos. Con todo Sultan propuso no hacer recaer las acusaciones contra los Masih en el caso de que se convirtiesen al Islam, añadiendo que de lo contrario «no verían más a sus hijos».
Los Masih rechazaron de nuevo la conversión, y el viernes pasado tuvo lugar la tragedia. Arshed, 38 años, está ahora ingresado con quemaduras en el 80% de su cuerpo tras haber sido quemado vivo. Según los médicos «no sobrevivirá». La mujer Martha, según informan fuentes locales a AsiaNews, «fue violada por los agentes» y se encuentra también hospitalizada, en el Holy Family Hospital de Rawalpindi.
El Gobierno del Punjab ha ordenado una investigación sobre lo sucedido. «Los culpables serán arrestados», ha declarado Rana Sanaullah, ministro de Justicia del Gobierno local. Tras el episodio, diversas organizaciones cristianas en Rawalpindi y Lahore han convocado para hoy una serie de manifestaciones de protesta.
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