El Chávez más histriónico asegura que Dios «es bolivariano» y por eso lloverá en Venezuela

Chávez, que achaca los cortes de electricidad registrados durante los últimos meses a la sequía que vive el país iberoamericano, aseguró también que tiene «fe» en que las lluvias llegarán pronto y así se podrán llenar los embalses, de donde proviene el 70 por ciento de la producción eléctrica de Venezuela.

«Los escuálidos (opositores) están ligando (invocando a la suerte) para que no llueva. Pero va a llover más, compadre, tú vas a ver, porque Dios es bolivariano, Dios no puede ser escuálido. La naturaleza está con nosotros», dijo el mandatario durante un acto en el que condecoró a las integrantes de la selección femenina sub17 de fútbol por clasificarse para el mundial de su categoría.

Chávez utiliza el apelativo «bolivariano» como sello político para identificar las obras de su revolución socialista con las de Simón Bolívar, héroe de la independencia latinoamericana en el siglo XIX. Incluso cambió el nombre del país a República Bolivariana de Venezuela en la Constitución que impulsó tras asumir la presidencia del país, según informan las agencias de prensa.

Hasta el momento, el plan del Gobierno ha sido insuficiente para reducir la demanda energética, pese a la amenaza de cortes en el suministro a aquellos comercios e industrias que no rebajen su consumo, a la implantación de plantas térmicas y al racionamiento que afecta a algunas regiones hasta 14 horas por semana.

Dieta eléctrica
«Ofrezco mis excusas a todas las poblaciones que están sufriendo el racionamiento eléctrico. Pero lo he dicho desde comienzos de año, había que hacerlo, es como cuando a uno le mandan una dieta, (en este caso) una dieta eléctrica», aseguró el dirigente venezolano, vistiendo un traje negro con la característica camisa roja que identifica al oficialismo.

Chávez, que suele proclamar que Jesucristo fue el primer socialista, dijo que las autoridades prevén incorporar en los próximos meses 5.900 megavatios (MW) adicionales al sistema eléctrico nacional. Su Gobierno decretó la emergencia eléctrica nacional el mes pasado y desde entonces ya ha abierto nuevas plantas capaces de generar 516 MW.

Pero si no llueve en abundancia y represas como la de Guri, la mayor del país, se siguen vaciando, el sistema eléctrico de Venezuela podría colapsar entre mayo y junio. «El Guri está a 13 metros de lo que llaman el nivel de colapso», dijo Chávez con semblante serio. De llegar esos parámetros «habría que apagar las plantas del Guri, que generan electricidad para la mitad de Venezuela. Esa es la realidad», sentenció en declaraciones transmitidas en directo por la cadena estatal venezolana.