LA DIÓCESIS MÁS ANTIGUA
Los obispos del «baby boom» siguen ganando peso tras la consagración de Guadix
Llegaron los años 60 y el mundo cambió. Era la época de los «hippies», de Vietnam, de Los Beatles, de mayo del 68 y del Concilio Vaticano II. Pero también los años en los que nacía una generación de futuros sacerdotes y obispos llamados a imprimir un giro a la Iglesia española. El último en llegar, tras los Iceta, Sanz, Munilla o Mazuelos, ha sido Ginés García Beltrán, en un acto multitudinario.
España tuvo el privilegio de ser evangelizada en tiempos de San Pablo y por los Siete Varones Apostólicos. Uno de ellos, San Torcuato, nada más llegar al sureste de la Península Ibérica, fundó la más antigua de nuestras diócesis, la actual de Guadix, tres décadas después de la muerte y Resurrección de Cristo. Sólo una treintena de las diócesis en el mundo, en países ribereños del Mediterráneo y muy romanizados como Francia, Italia y España, remontan sus orígenes al siglo I, y Guadix es una de ellas.
Este sábado la ciudad granadina vivió un día especial con la consagración de su nuevo obispo, Ginés García Beltrán, quien recibió el orden espiscopal de manos del nuncio de Su Santidad en España, Renzo Fratini.
Monseñor García Beltrán, natural de Huércal-Overa (Almería) aunque nacido en Lorca (Murcia), tiene 48 años y es ya uno de los obispos más jóvenes de España. Doctor en Derecho Canónico por la Universidad Gregoriana de Roma, durante los últimos años ha sido canónigo de la catedral y defensor del vínculo en la diócesis de Almería.
En el acto, al que acudieron más de doscientos sacerdotes y unas cuatro mil personas, el nuncio Fratini hizo alusión al dato de su juventud: «No le tengáis en poco por ser joven», dijo. Por su parte, el nuevo obispo sintetizó así su misión: «Para mí la vida es Cristo, así que os doy lo mejor que tengo, Cristo.»
Porque lo cierto es que el Episcopado español va completando una renovación que tiene mucho de generacional. Los datos son elocuentes:
Jesús Sanz Montes, nacido en 1955, obispo de Huesca en 2003, a los 48 años.
José Ignacio Munilla, nacido en 1961, obispo de Palencia en 2006, a los 44 años, y desde enero de este año titular de San Sebastián.
Mario Iceta, nacido en 1965, obispo auxiliar de Bilbao en 2008, a los 43 años.
José Mazuelos, nacido en 1960, obispo de Jerez de la Frontera en 2009, a los 48 años.
Y ahora Ginés García, nacido en 1961, obispo de Guadix en 2010, a los 48 años.
Sobre todo en el caso de estos tres últimos, supone la incorporación al Episcopado de quienes, habiendo nacido en los turbulentos años 60, en la España del baby boom y el desarrollismo, se formaron como sacerdotes a lo largo del Pontificado de Juan Pablo II y han sido promocionados en la etapa de Benedicto XVI. El Papa parece querer confiar a esa generación, firme en la ortodoxia, poco acomplejada y muy consciente de los cambios experimentados por la sociedad en las últimas décadas, la futura conducción de la Iglesia española en tiempos de profunda descristianización.
Este sábado la ciudad granadina vivió un día especial con la consagración de su nuevo obispo, Ginés García Beltrán, quien recibió el orden espiscopal de manos del nuncio de Su Santidad en España, Renzo Fratini.
Monseñor García Beltrán, natural de Huércal-Overa (Almería) aunque nacido en Lorca (Murcia), tiene 48 años y es ya uno de los obispos más jóvenes de España. Doctor en Derecho Canónico por la Universidad Gregoriana de Roma, durante los últimos años ha sido canónigo de la catedral y defensor del vínculo en la diócesis de Almería.
En el acto, al que acudieron más de doscientos sacerdotes y unas cuatro mil personas, el nuncio Fratini hizo alusión al dato de su juventud: «No le tengáis en poco por ser joven», dijo. Por su parte, el nuevo obispo sintetizó así su misión: «Para mí la vida es Cristo, así que os doy lo mejor que tengo, Cristo.»
Porque lo cierto es que el Episcopado español va completando una renovación que tiene mucho de generacional. Los datos son elocuentes:
Jesús Sanz Montes, nacido en 1955, obispo de Huesca en 2003, a los 48 años.
José Ignacio Munilla, nacido en 1961, obispo de Palencia en 2006, a los 44 años, y desde enero de este año titular de San Sebastián.
Mario Iceta, nacido en 1965, obispo auxiliar de Bilbao en 2008, a los 43 años.
José Mazuelos, nacido en 1960, obispo de Jerez de la Frontera en 2009, a los 48 años.
Y ahora Ginés García, nacido en 1961, obispo de Guadix en 2010, a los 48 años.
Sobre todo en el caso de estos tres últimos, supone la incorporación al Episcopado de quienes, habiendo nacido en los turbulentos años 60, en la España del baby boom y el desarrollismo, se formaron como sacerdotes a lo largo del Pontificado de Juan Pablo II y han sido promocionados en la etapa de Benedicto XVI. El Papa parece querer confiar a esa generación, firme en la ortodoxia, poco acomplejada y muy consciente de los cambios experimentados por la sociedad en las últimas décadas, la futura conducción de la Iglesia española en tiempos de profunda descristianización.
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