Cursos de verano de la Universidad Rey Juan Carlos en Aranjuez
Rouco, Cañizares y Aznar analizarán el papel del cristiano ante la secularización
Los cardenales de Madrid, Antonio Mª Rouco y de Toledo, Antonio Cañizares, y el que fuera presidente del Gobierno desde 1996 a 2004, José Mª Aznar, serán los principales ponentes en el curso de verano «Ser cristiano en una sociedad secularizada» que organiza la Universidad Rey Juan Carlos en Aranjuez de 21 al 25 de julio. El curso está codirigido por el propio cardenal Cañizares y el vicerrector de la Universidad Católica de Valencia, José Luis Sánchez. También serán ponentes el obispo de Ratisbona (Alemania), Gerhard Müller, el emérito de Pamplona, Fernando Sebastián y el decano de la Facultad de Teología de Madrid, Pablo Domínguez.
(L.R.R/La Razón) Los cardenales de Madrid, Antonio Mª Rouco y de Toledo, Antonio Cañizares, y el que fuera presidente del Gobierno de España desde 1996 a 2004, José Mª Aznar, serán los principales ponentes en el curso de verano «Ser cristiano en una sociedad secularizada» que organiza la Universidad Rey Juan Carlos en Aranjuez de 21 al 25 de julio. El curso está codirigido por el propio cardenal Cañizares y el vicerrector de la Universidad Católica de Valencia, José Luis Sánchez. El plantel de ponentes se completa con la presencia del obispo de Ratisbona (Alemania), Gerhard Müller, el emérito de Pamplona, Fernando Sebastián y el decano de la Facultad de Teología de Madrid, Pablo Domínguez, entre otros. En declaraciones a La Razón, José Luis Sánchez, ha destacado la actualidad del tema del curso ante los «supuestos avances en la laicidad» que plantean algunos sectores de la sociedad. En ese sentido ha recordado que «el término laico no se hizo para desprestigiar la religión sino para buscar juntos la verdad». También ha destacado que un curso de este tipo se desarrolle en el ámbito de una universidad pública, porque «todos los cristianos tienen derecho a estar en el mundo universitario». «Un curso de estas características engrandece a la universidad que lo acoge, porque más allá del conocimiento empírico abre las puertas al conocimiento teológico, de modo que fe y razón puedan volver a ser las aliadas naturales que han sido siempre», añadió
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