SECRETARIO TERRITORIAL EN ESPAÑA
Miguel Ángel Cativiela: «La Legión está como un enfermo al que le acaban de operar»
El secretario territorial de la Legión de Cristo en España, Miguel Ángel Cativiela, LC, ha descrito la actual situación de la congregación religiosa como la de un enfermo que acaba de ser operado. La crisis que vive la institución desde que se hicieran públicos los excesos de su fundador, Marcial Maciel, ha sido, reconoce, «un "palo" bastante grande».
Es la primera vez que alguien de peso dentro de la estructura directiva de la congregación de los Legionarios de Cristo en España realiza un diagnóstico de la complicada situación por la que atraviesa, a excepción de la carta hecha pública por su director territorial, Jesús María Delgado en septiembre de 2009.
El padre Miguel Ángel Cativiela, LC, que desde hace seis años trabaja como secretario territorial de la Legión de Cristo en España, ha asegurado en el último boletín bimensual que edita la propia congregación que «estamos muy bien», aunque matiza. Porque es evidente que la respuesta sorprende de primeras, habida cuenta la complicada situación actual de la congregación tras descubrirse el escándalo de la doble vida de su fundador, el padre Marcial Maciel, y la visita Apostólica que se está llevando a cabo desde hace meses.
Todo lo que cura escuece
El matiz de ese bienestar del que habla el padre Cativiela es claro: «Cuando a un enfermo que le acaban de operar le preguntan "¿qué tal estás?" y te dice "bien", se supone que está bien dentro de que es una persona a la que la acaban de operar». Vamos, que hay dolor y que no está curado del todo, se entiende; y que todo lo que cura escuece y molesta.
Porque el recién operado «no puede saltar por ahí, correr y hacer vida normal y nosotros, en una situación delicada por los hechos que hemos ido conociendo, pues estamos bien, dentro de que sí, es un "palo" bastante grande».
Mirando al futuro
Una vez hecho el diagnóstico, el secretario territorial de los Legionarios de Cristo en España, entiende que «la mayoría lo ha asumido y que lo que está haciendo es mirar hacia delante», aunque reconoce que «no estamos reaccionando todos de la misma manera». Y remacha: «Nos lo han dicho muchos eclesiásticos, todavía nos queda mucho bien por hacer».
El padre Miguel Ángel Cativiela, en consonancia con la actitud general de espera y confianza en ver «qué quiere el Santo Padre de nosotros», asegura que «estamos en las manos de Cristo, a través de su Vicario» y se muestra confiado: «Las disposiciones para cumplir fielmente lo que el Santo Padre nos diga son muy buenas, por lo que yo puedo ver».