Viernes, 22 de noviembre de 2024

Religión en Libertad

EN EL ANGELUS

El Papa brinda a los sacerdotes tres ejemplos concretos para que no se fíen de sí mismos

De junio de 2009 a junio de 2010 la Iglesia celebra un Año Sacerdotal centrado en la figura del santo cura de Ars, San Juan María Vianney, y Benedicto XVI no desaprovecha ocasión para explicar cómo deben ser «los operarios que envía el Señor a la mies», una tarea que sobrepasa las fuerzas del hombre. Y en muchas ocasiones son ellos mismos los que desfallecen al emprenderla.

E.R./ReL

El emotivo Angelus del pasado 31 de enero
El emotivo Angelus del pasado 31 de enero
Las palabras del Papa en el Angelus de este domingo han vuelto a dirigirse a los sacerdotes, al evocar la liturgia del día sobre la vocación.

Consciente de las dificultades en las que se desenvuelve hoy día la labor de los sacerdotes, Benedicto XVI les ha puesto tres ejemplos en los que verse reflejados, al tiempo por la debilidad humana y por la capacidad de superación dejándose en las manos de Dios.

Isaías se veía confundido ante el Señor «por el sentimiento profundo de su propia indignidad», pero, purificado por un serafín, se sintió dispuesto a seguir la llamada de Dios: «Aquí estoy, Señor, envíame» (Is 6, 9).

Es el mismo caso de San Pedro, explica el Papa, en la parábola de la pesca abundante. Cuando, confiado sólo en la Palabra de Jesucristo, tras una noche infructuosa echa las redes y éstas se llenan de peces, Pedro «no se abraza a Jesús para mostrar su alegría por la pesca inesperada, sino que se arrodilla ante Él para decirle: "Apártate de mí, Señor, que soy un pecador"» (Lc 5, 10).

Por último, San Pablo, «recordando que fue un perseguidor de la Iglesia, se considera indigno de ser llamado apóstol, pero reconoce la gracia de Dios, que ha obrado maravillas en él» (I Cor 15, 810).

Estos tres ejemplos sirven a Benedicto XVI para pedir que «cuantos sienten la invitación del Señor a seguirle... sepan responderle con generosidad, desconfiando de sus propias fuerzas, pero abriéndose a la acción de la gracia». El Papa pidió finamente a «todos los sacerdotes» que respondan a esa llamada «con la misma humildad que Isaías, Pedro y Pablo».

Porque Dios «convierte a los hombres pobres y débiles, pero que tienen fe en Él, en intrépidos apóstoles y anunciadores de la salvación».
Comentarios
5€ Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
10€ Gracias a tu donativo habrá personas que podrán conocer a Dios
50€ Con tu ayuda podremos llevar esperanza a las periferias digitales
Otra cantidad Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Si prefieres, contacta con nosotros en el 680 30 39 15 de lunes a viernes de 9:00h a 15:30h
Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter

¡No te pierdas las mejores historias de hoy!

Suscríbete GRATIS a nuestra newsletter diaria

REL te recomienda